Mientras se sigue evaluando qué hacer en la Ecoplanta -después del largo
camino desandado durante la gestión Lopes-, la ciudad de Bahía Blanca
entierra la basura en su totalidad. La tira. La pone lejos de sus narices y
sus ojos. La tapa. En realidad, tapa un problema.
La sociedad actual con el consumo indiscriminado como meta, produce
residuos que luego no trata. Cada persona genera muchos residuos sólidos
diariamente. Y esto sucede en todo el mundo, a tal punto que desde 1980 se
ha incrementado siete veces lo que generamos como residuos, que además son
cada vez menos biodegradables, lo que genera otro problema que es que los
sistemas tradicionales de reducción y disposición final estén saturados.
La problemática de los residuos necesariamente implica la toma de
decisiones y asumir actitudes individuales responsables, para encontrar
soluciones entre todos los que estamos involucrados en el ciclo de
producción y consumo.
Nuestra comunidad bahiense debería asumir responsablemente la búsqueda
de soluciones eficientes y adecuadas, impulsando un proceso de gestión
integral de residuos que sea eficaz.
La generación real de empleo a partir de la separación de residuos
sólidos domiciliarios es una opción por demás interesante ya impulsada por
numerosos municipios en el país.