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Si es necesario, se puede sacar la 3ra. Nota

MIRADOR LATINOAMERICANO
Por Carlos Iaquinandi
Agencia SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa
www.serpal.info
 

MÉXICO
Crece la incertidumbre
El clima social y político de México continúa agitado e incierto.
Quedan pocos días de plazo para que la justicia se pronuncie sobre las
impugnaciones al conteo de votos de las elecciones presidenciales y designe
al ganador. La resolución del Tribunal Electoral disponiendo el recuento de
poco menos de 12.000 mesas de votación (sólo el 9% del total) no apaciguó
las demandas de la Coalición “Por el bien de Todos” que lidera Manuel López
Obrador.
La oposición de centro-izquierda considera que deben contarse
nuevamente la totalidad de los sufragios, para descartar cualquier posible
manipulación o fraude. Los comicios presidenciales del 2 de julio dieron
una ventaja final de poco más de 200.000 votos al candidato oficialista, el
conservador Felipe Calderón del PAN, Partido de Acción Nacional, sobre más
de 41 millones de votos emitidos, poco más de medio punto porcentual.
“El Peje”, como le dicen a López Obrador, mantiene su poder de
convocatoria, contra lo que pronosticaban algunos observadores políticos.
Convocó una nueva concentración en el Distrito Federal a la que asistieron
cientos de miles de simpatizantes y propuso la instalación de campamentos
de “resistencia civil” en el área del Distrito Federal. En pocas horas, se
instalaron 47, en uno de los cuales vive también el candidato. Desde allí
se redoblaron los esfuerzos movilizadores reclamando “justicia electoral” y
el recuento “voto por voto y casilla por casilla”.

Comienza el recuento parcial
Esta semana, los jueces y magistrados elegidos por el Tribunal
Electoral, comenzaron su tarea de recuento de los votos en las casi 12.000
mesas (o “casillas”), con la intención de terminar en una semana como
máximo. El Tribunal tiene plazo hasta el 31 de agosto para pronunciarse
sobre todas las reclamaciones e impugnaciones presentadas y hasta el 6 de
setiembre para designar al que resulte presidente electo. El 1 de
diciembre, esa persona, Calderón o López Obrador, deberá suceder en el
cargo a Vicente Fox.
La coalición opositora aumentó la presión, al disponer una marcha
pacífica hasta la sede del Tribunal, para expresar allí sus demandas.
Andrés Manuel López Obrador radicalizó un poco más su discurso, rechazando
el recuento parcial y manteniendo la exigencia de “voto por voto”. Además,
lanzó la propuesta de que las grandes movilizaciones populares, hasta ahora
localizadas en el Distrito Federal, se extiendan al resto del territorio
mexicano. Esto permitirá valorar también el alcance real del apoyo a las
protestas, ya que el PRD, el partido del candidato opositor, y la coalición
que lo apoya no tienen estructuras firmes en algunas regiones del país.
López Obrador afirma que la resistencia civil que encabeza no sólo pretende
el recuento de los votos en los pasados comicios, sino “transformar las
instituciones”.

BOLIVIA
Cambios históricos
Una indígena quechua, humilde y de larga trayectoria social combativa,
preside la recién inaugurada Asamblea Constituyente. Silvia Lazarte fue
electa en la región de Santa Cruz, pero es originaria de la zona campesina
de Cochabamba. Fue elegida por sus pares en las reuniones previas para que
dirija las históricas sesiones durante las cuales una mayoría de sus
miembros pretenderá modificaciones importantes de la Constitución.
Uno de los compromisos electorales del presidente Evo Morales, era el
de convocar esta Constituyente, para “refundar la nación”, establecer
principios de justicia, incorporar con todos sus derechos a las mayorías
indígenas, distribuir tierras, y recuperar la soberanía boliviana sobre sus
recursos naturales. Silvia Lazarte agradeció el reconocimiento que supone
haber sido elegida para presidir la Constituyente, algo que tiene que ver
“con las luchas de todas las mujeres bolivianas y las de nuestros
antepasados, y también con la marginación que hasta ahora han sufrido las
mujeres y los indígenas en el país”.

Llegó el gran día
“Hoy llegó el gran día de descolonizar el derecho para nacionalizar la
justicia”, afirmó Evo Morales en su discurso. El presidente, que insistió
en que la Asamblea Constituyente debe tener los máximos poderes por encima
del Congreso Nacional, del Poder Judicial y de él mismo, ofreció
“subordinarse” a sus decisiones, e incluso se declaró dispuesto a aceptar
la revocatoria de su mandato de cinco años.
Planteó que el objetivo de los asambleístas no se reduce a una reforma
a la Constitución, “que eso lo podría hacer el Congreso, sino la
refundación de Bolivia”. “Aquí comienza a cambiar la historia de nuestro
país”, añadió el presidente. Y propuso trabajar para crear una nueva norma
“donde haya igualdad y donde no exista discriminación”. “No hablamos de una
simple reforma constitucional, estamos hablando de refundar Bolivia”,
apuntó.
Los asambleístas tienen una enorme responsabilidad para cambiar nuestro
país, dijo tras enfatizar que deben luchar por la libertad y procurar que
los recursos naturales de la nación se recuperen en su totalidad y “nunca
más entregarlas a las trasnacionales”.
Evo Morales recordó que esta Constituyente “no ha sido gratis” pues
corrió sangre y muchos bolivianos dieron su vida en la lucha por
conseguirla. Recordó que entre los constituyentes hay quienes viven en
chozas, en colonias sin agua ni servicios básicos, marcando la presencia de
sectores sociales que nunca estuvieron representados en organismos de
decisión.
Los temas centrales de los debates serán el de la tierra, con
propuestas de distribución y ayudas para el desarrollo del agro, y el de
las autonomías y el sistema territorial. Aquí surgirán las pretensiones
autonómicas de algunas regiones que disponen de recursos naturales y que
tienen mayor desarrollo que otras. Pero hay que tener en cuenta que en los
últimos comicios casi un 56% de los bolivianos se pronunció contrario a
esas aspiraciones encabezadas por la próspera y desarrollada región de
Santa Cruz de la Sierra.

COLOMBIA
Segundo mandato
El presidente colombiano inició su segundo período en un acto marcado
por la ausencia de importantes jefes de estado de América Latina, lo que
destaca su situación de aislamiento por ser uno de los pocos países grandes
del continente que mantiene una fuerte dependencia con el gobierno de los
Estados Unidos.
Uribe, abogado y hacendado de 54 años, fijó para Colombia un rumbo
político que se ha tornado inverso al que predomina en América Latina.
Internamente, tiene el apoyo de una parte importante de la población
colombiana que lo convirtió en el primer mandatario en ejercer un segundo
mandato consecutivo desde el siglo XIX. Uribe accedió al poder en el 2002
prometiendo la derrota de la guerrilla, para lo cual contó con el apoyo
militar, tecnológico y económico del gobierno norteamericano. Esa ofensiva
gubernamental consiguió el repliegue de los rebeldes en algunas zonas, pero
los combates aumentaron un 32% con respecto al gobierno anterior de Andrés
Pastrana.

Nada sobre la paz
En su discurso al asumir el nuevo mandato, Uribe no hizo ningún anuncio
especial con respecto a las posibilidades de paz.
León Valencia, columnista del periódico El Tiempo y de la revista
Semana, dijo que “lo que hizo fue expresar su temor de comprometerse por la
paz, lo que significó un balde de agua fría para la población”. Con
respecto a la ausencia de mandatarios como Kirchner de Argentina, Lula de
Brasil o Chávez de la vecina Venezuela, dijo Valencia: “Yo creo que refleja
la distancia que hay entre el presidente Uribe y la mayoría de los
mandatarios en América Latina, estamos caminando dos senderos distintos,
los mandatarios del sur del continente y Uribe. El compromiso de Uribe con
las políticas de Washington lo ha alejado mucho de las tierras del sur de
América”.
“Estamos en una era de acuerdos económicos, de integración. En Europa y
en otras partes del mundo se ha hecho una integración horizontal, teniendo
en cuenta las desigualdades económicas, dándole garantías a la competencia
de los sectores más pobres con fondos de subsidios y todo esto, en cambio
EEUU está en una actitud muy injusta frente a América Latina”, dijo León
Valencia.