Más allá de la conciliación obligatoria, incumplida por el Grupo Clarín, finalmente los dos trabajadores echados de Canal 7 de Bahía Blanca no serían reincorporados.
Por esa razón se esperan medidas de fuerza y una profundización del plan de lucha por parte del sindicato de televisión, ya que se temen por nuevos despidos en la emisora.
Las cámaras ocultas fueron el detonante, sin embargo la cuestión es otra: el ambiente está enrarecido en Canal 7 de Bahía Blanca.

El pasado 12 de agosto fue el Día del Trabajador de la Televisión, sin embargo para una determinada cantidad de ellos que realizan su actividad en Bahía, no fue un día de festejos. Ya que tras pocos días de que Ángel Juan y Gustavo Daich fueran despedidos del canal 7 local que maneja el grupo Clarín, se mantuvieron reuniones entre las partes que no fueron fructíferas y no generaron buenas expectativas para el futuro.
Repasando la situación, ambos trabajadores fueron echados de Canal 7 luego de que, según se dice, descubrieran unas cámaras ocultas dispuestas para espiar a los empleados. Tras dar aviso al Sindicato Argentino de Televisión local, ambos trabajadores fueron cesanteados. Inmediatamente se realizaron medidas de fuerza, manifestaciones y con la intervención de la delegación local del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, se impuso la conciliación obligatoria.
Esta medida obliga a la empresa a reincorporar a los trabajadores hasta que se busque una solución definitiva al conflicto. Sin embargo, cuando los empleados se presentaron a trabajar se les otorgó una licencia lo cual, entiende el sindicato y el Ministerio de Trabajo, viola la conciliación obligatoria. En definitiva, la situación empezó mal, siguió mal y continuó peor porque en la última reunión llevada a cabo en Capital Federal entre abogados del gremio y autoridades de la empresa, no se llegó a ningún acuerdo por lo que se avizora que finalmente los trabajadores serán, lamentablemente, despedidos. Las causas que exponen, le dijo a EcoDias el secretario del sindicato, Octavio Alvarado, son nulas: “Ellos no aceptan reincorporar efectivamente a los trabajadores al plantel, tienen una determinación tomada, no ponen ningún argumento y creo que es demostración de la posición dominante que tiene este grupo. No es una cuestión económica, no obedece a una crisis económica de la sucursal, simplemente hablan de reestructurar, nosotros sabemos que de fondo es una medida política para doblegar a este sindicato y estamos planteándonos proseguir y profundizar el plan de lucha”.

Clarín está nervioso
En nuestra edición anterior informábamos que si bien las causas de los despidos se remitían a las cámaras ocultas halladas por los trabajadores, también habían otras cuestiones detrás de eso, y como dijo Alvarado, un trasfondo político en el conflicto: “Sabemos las dificultades y la visión política que tiene el grupo este momento, entendemos que eso ocurre en el mundo de los negocios y que los trabajadores no tenemos nada que ver con ese mundo y por lo tanto no hay que tomar represalia con los trabajadores”.
Con una mezcla de resignación y bronca, Alvarado explicó que el conflicto en Bahía arranca con la llegada del nuevo gerente “que en un principio vino a discutir con respecto a los trabajadores, quiere trabajadores fuera de convenio. Hoy ese es el estilo de las empresas para precarizar las condiciones de trabajo, hacerlos cumplir jornadas que no están reguladas, para la multiplicidad de tareas, para bajar el costo laboral… entonces en una empresa en la cual teníamos un 95% de afiliación obviamente que estos planes no se pueden llevar a cabo sin enfrentarse con el gremio. A partir de ahí se inició una persecución constante, hizo uso y abuso del sistema de pasantías para traer trabajadores, una continua persecución y hostigamiento a los trabajadores que además gozan de una antigüedad, en casi todos los casos, superior a los 20 años. Nosotros hemos sido dueños de la empresa en algún momento así que tenemos una ligazón afectiva muy grande”.
Como la situación esconde conflictos de largo tiempo, es que se teme que este sea solo el comienzo de una serie de despidos en la emisora de calle Blandengues: “Creo que van a redoblar la apuesta y nosotros vamos a seguir luchando. Primero vamos a ser respetuosos de los plazos que ha impuesto el Ministerio estamos en un todo de acuerdo con su proceder pero para el día después estamos evaluando profundizar el plan de lucha. Hoy no se pueden emprender acciones gremiales por estar en el marco de una conciliación obligatoria, lo que sí vamos a adoptar una actitud solidaria e implementar medidas de fuerza, queremos que haya una medida ejemplar en Bahía Blanca”.
Esa medida ejemplar, continuó el gremialista, también busca que los trabajadores de prensa entiendan la situación que viven sus compañeros. Consultado por esto, Alvarado se refirió, sin nombrarlos, a aquellos que se mantuvieron fuera del conflicto y salieron al aire como todos los mediodías: “Digo esto por la actitud de algunos comunicadores sociales de festejar mientras tenemos compañeros despedidos, de salir al aire como si nada pasara mientras sus compañeros están siendo despedidos. Entonces en esta oportunidad vamos a abrir una instancia de dialogo con el Sindicato de Prensa, queremos el apoyo efectivo, no queremos un apoyo declamatorio que haga pensar a la población de que está todo bien porque en la pantalla hay comunicadores que muy poco le interesan el destino de sus compañeros trabajadores”.

Más allá de los resultados
Que los trabajadores no van a ser reincorporados parece ser un hecho como también lo son las medidas de fuerza que se vienen, las cuales se van a hacer, aclaró más de una vez el gremialista, más allá de que se logren los resultados deseados. “Se llegó a un límite entonces queremos saber si el grupo Clarín avala este tipo de actitudes, queremos que lo clarifiquen ante la comunidad y ante los trabajadores. Esto no es algo que alguien se levanta a la mañana y lo hacer sin consultar a nadie sino que hay una línea de conducta que está siguiendo el señor Roitman que obviamente creemos que viene de parte de sus mandantes. No creemos que alguien de por si y de forma aislada pueda tomar una medida de este tipo como poner cámaras ocultas, hostigar los trabajadores, acoso laboral… hay figuras que contempla la legislación laboral, la del Código Civil y la del Código Penal de las que este señor ha hecho uso y abuso. Más allá del resultado que podamos obtener de este conflicto porque no tenemos nada garantizado, lo que si queremos es que trascienda que en la ciudad estos señores adoptan este tipo de conductas”, concluyó.

Encima, una citación policial
Según se informó desde el gremio, trabajadores de Canal 7 y miembros de la Comisión Ejecutiva fueron citados por la Departamental de Investigaciones para prestar declaración. “La inaudita diligencia corona, en términos que rozan el apremio ilegal, los atropellos que venimos padeciendo en esta empresa del Grupo Clarín desde que el gerenciamiento actual comenzó su embestida contra los trabajadores organizados. Es que, además de discriminados, burlados, espiados y despedidos, ¿deberemos empezar a preocuparnos también por la integridad física de nuestros Compañeros?”, reza un comunicado de prensa. Entre los citados se encuentra el despedido Ángel Juan. Acerca del hecho, Alvarado declaró: “Están provocando un daño muy importante a la psiquis y a la integridad de los dos trabajadores y no lo vamos a permitir. Vamos a repudiar eso y a interesar a las fuerzas vivas de la ciudad para que sepan, La comunidad entera debe saber el proceder de estos señores. Nosotros hemos tenido alguna vez, como es lógico suponer, diferencias con empresarios por cuestiones de salarios y de condiciones de trabajo pero esto tiene una virulencia que de verdad no conocíamos”.