©Todos los derechos compartidos

LUDOPATÍA

LUDOPATÍA

Jugarse la salud

La adicción a los juegos de apuestas tiene amplia difusión. La
publicidad al juego es constante y la fantasía de obtener dinero a través
de apuestas, concursos en programas de televisión, es alimentada sin
tregua.
Ya mencionamos en nuestras ediciones anteriores que, solamente en
juegos legales en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma, se
juegan 70 mil millones de pesos al año. Juegos en los que muchas veces la
apuesta es a diario la propia vida.

Las apuestas son tan antiguas como el dinero mismo. Sin embargo, la
ludopatía -adicción al juego- se establece como enfermedad en 1994 debido a
la mayor frecuencia en cuanto a comportamientos compulsivos respecto al
juego.
Es una patología que tiene un comienzo gradual hasta que luego se
desarrolla una fuerte compulsión a jugar. La persona empieza, primero, a
esconder que juega; luego, a afectar su vida de relación laboral y social
en tanto que obtiene dinero para seguir jugando de formas irregulares o
contrarias a su estilo de vida. Esa obtención de plata puede ser mediante
estafas realizadas en el seno familiar o contrayendo préstamos a través de
instituciones que se dedican a eso.
Entonces, explica el licenciado en Psicología, Hugo Kern (Mat. Prov.
0014), integrante de la Unidad del Centro de Prevenciones a nivel
municipal, “el juego empieza a generar dificultades que el sujeto cree que
se van a solucionar jugando, con lo cual la situación obviamente empeora
generando una cantidad de desajustes a nivel psíquico, estados de depresión
graves, ansiedades, lo que se llama ataques de pánico y enfermedades
psiquiátricas francas que son producto del estrés que genera el mismo
juego”.
Después del alcoholismo es la segunda adicción de importancia en la
ciudad, dice Kern, asegurando que se trata de un punto absolutamente
patológico porque es de las adicciones que en un corto período de tiempo
genera gran deterioro de la vida de relación y de la vida familiar:
“Aquellas familias que tienen una persona jugadora compulsiva saben lo que
es el drama. Es como cualquier otra adicción, el problema es que lo
importante en la adicción al juego es obtener más dinero para seguir
jugando, y esto es mucho más factible para que la persona se meta en
situaciones problemáticas que van generando un deterioro de la vida de
relación”. Al ver las consecuencias, se va generando en la persona un
sentimiento de culpa ligado a esos comportamientos imparables que siguen
provocando más deterioro.

Trasfondo económico
“En las adicciones hay que tener en cuenta que hay un fenómeno humano,
social y un trasfondo económico, porque sino no se explica cuál es el auge,
cómo surge y por qué crece tanto”.
El 4% de la población adulta tiene conductas de juego compulsivas, y
según una encuesta hecha en Bahía Blanca en 2005, el 35% de los
entrevistados y entrevistadas posee algún familiar con estos problemas. Los
números hablan de que la adicción existe pero incentivada sin tapujos por
un sistema armado para jugar: “Una vez que se instala la patología es un
sufrimiento a nivel familiar e individual muy grande, el 70% de los
jugadores compulsivos piensa en suicidarse, por el mismo sistema ya que
dejar de jugar es muy difícil para la persona. Somos una sociedad que
incentiva, que alienta este tipo de comportamientos y esto se ve muy claro
en lo difícil que es para alguien dejar de jugar”.
Hay personas que tienen la tendencia a desarrollar conductas adictivas
pero en el caso del juego no sólo está esa cuestión individual sino que
existe un aprendizaje social, una propuesta y distintos mecanismos que
hacen que la persona vaya perdiendo los parámetros: “Hay dos etapas, la
primera en la que se da cuenta que tiene un problema pero recién en una
segunda etapa se da cuenta que el problema está relacionado con el dinero.
El problema del juego es que tiene problemas de dinero por el juego, lo
soluciona sacando un préstamo para jugar, ganar dinero y así solucionar el
problema que generó el mismo juego, se arma todo un circuito, es una
cadena. La persona dice que tiene problemas por falta de plata entonces
juega pero lo que no dice es que tiene problemas porque juega”.
A nivel psíquico se generan una cantidad de mecanismos psicológicos de
auto engaño, se piensa que se puede tener un control al jugar cosa que no
sucede: “Hay un mito acerca de la suerte del principiante y la persona dice
que ganó cuando en realidad si se analiza objetivamente cuando la persona
se curó se da cuenta que nunca ganó sino que siempre perdió. O ganó algo
pero puso un montón para ganar ese algo, en proporción no ganó”.

Mujeres y jóvenes

La población más sensible al juego, dice Kern, son las mujeres, en
general mujeres solas: “Las mujeres viven más años que los hombres pero
quizás con peores condiciones de vida y condiciones sociales bastante
complejas. Las mujeres solas encuentran así un lugar de contención, de
esparcimiento o donde no estar solas, lo encuentran en la sala de juegos
pero jugando”.
Tal vez el machismo social hace que las mujeres sean mucho mas
vulnerables a estas situaciones lo cual concluye en una diferencia de
género. Socialmente, explica el licenciado, no está bien visto que una
mujer concurra a un bar a tomar, sin embargo el hombre tiene una especie de
permiso social para eso: “En el juego pasa lo mismo, entonces la situación
de la mujer es más encubierta pero cuando se destapa es un problema de un
alcance enorme por el efecto que tiene a nivel familiar por ejemplo”.
El juego abarca todas las clases sociales pero hay sectores más
vulnerables. Uno ya nombrado como el de mujeres solas sin apoyo familiar,
con conflictos de largo tiempo sin resolver, son un grupo muy vulnerable. Y
también está el sector de los jóvenes: “Culturalmente tienen cierta
defensa, tienen otros intereses en la vida pero se está produciendo una
incorporación de personas jóvenes en los últimos años, estudiantes
universitarios con comportamientos compulsivos de juego. Es un fenómeno
nuevo en el sentido de que no hace tanto tiempo que existe esta posibilidad
de acceder a jugar”.

Tratamiento y salida
“Este año iniciamos nuevamente con los talleres de grupos para
personas. Nos han dado buen resultado, lo que hacemos es dar charlas con
personas recuperadas, explicamos como se desarrolla la patología, con
familiares, se hace un primer grupo de encuentro y luego se hace un grupo
semanal de trabajo. No hacemos grupo de autoayuda sino de reflexión porque
para autoayuda necesitás gente que tenga bastante tipo de recuperación y
preferimos que la persona modifique sus cosas y siga con su vida, que no
quede enganchada en el hecho de ser un ex jugador: lo importante es que
pueda cambiar y solucionar los problemas, y sobre todo aprender a vivir y
pensar de una manera distinta, lo cual es todo un tema”.
Dice Kern que la salida existe pero para eso tiene que haber un trabajo
de la persona y su familia que por lo común hace todo lo que no debe
hacerse: pagar las deudas, cubrirlo, reprocharle, pelear, etc.: “Lo primero
que hay que hacer es pedir ayuda, pasa que se llega acá después de haber
hecho todo eso. Tiene que haber un acuerdo entre la familia respecto a lo
que se va a hacer, lleva mucho tiempo ese proceso y esto va generando una
conciencia de culpa, un deterioro a nivel familiar que después complica
toda la solución, realmente es muy complejo”.

Recuadrete
La Unidad del Centro de Prevenciones de la municipalidad se encuentra en
Bravard 31. Tel. 455 1159 de 8 a 12 hs.

facebook
Twitter
Follow
2011-10-25 10:11:13
Relacionados
ESTEMOS CONECTADOS
campañas
144 600x600px (1)
137 (1)
adhesiones
adhesion facundo 600x325px (1)
adhesion lopez 600x325px (1)
última Edición
Cooperativa Ecomedios
Nos apoyan
Nosotros
Ecodías es una publicación de distribución gratuita.
©Todos los derechos compartidos.
Registro de propiedad intelectual Nº5329002

Los artículos firmados no reflejan necesariamente la opinión de la editorial.
Agradecemos citar la fuente cuando reproduzcan este material y enviar una copia a la editorial.

> Directora
Valeria Villagra
> Secretario de redacción
Pablo Bussetti
> Diseño gráfico
Rodrigo Galán
> Redacción
Silvana Angelicchio, Ivana Barrios y Lucía Argemi
> Difusión en redes sociales
Santiago Bussetti y Camila Bussetti
> Colaboradores
Claudio Eberhardt


es un producto de:

Matrícula INAES 40.246. 

Desarrollado por Puro Web Design.

RSS
Follow by Email
Telegram
WhatsApp