“Estas 172 viviendas habían sido proyectadas para hacerlas dentro del Programa Federal I. Como conocen los vecinos se demoró por un problema de línea de ribera sobre el Napostá, cuando las licitamos la oferta sobrepasaba muchísimo a lo que nos autorizaba Nación. Por suerte, nos incluyeron en el Plan Federal II donde estas viviendas son mucho mejores, reciben todos los servicios inclusive los nexos, cordón cuneta. Lamento la espera pero es beneficiosa, la tranquilidad que tenemos es que alguna de las cinco empresas lo va a hacer”.
Con estas palabras José Iogna, presidente del Instituto Municipal de la Vivienda, acompañado por la intendente interina Marta Castaño, abría la licitación de las 172 viviendas para el bario Villa Esperanza.
Es que la historia de estas viviendas viene de hace mucho tiempo. En 2006 titulábamos “Familias en espera” una nota en que los vecinos del barrio mostraban incertidumbre acerca de cuándo se iba a realizar la licitación. Incluso este año se había realizado una apertura pero, como decía Iogna, la oferta superó ampliamente el presupuesto oficial y la obra no se pudo concretar.
Finalmente con un presupuesto oficial de algo más de 18 millones de pesos, la apertura de la licitación se realizó días atrás y se presentaron cinco empresas: E.Co.P.Construcciones SRL, Construcciones Malaga S.A, Unión Transitoria de Empresas formada por Proyectos y Obras Americanas S.A – Karpa S.A, Andreatta S.R.L y Construcciones Saddemi S.A.
De aquí en más los pasos a seguir son evaluar las ofertas y elegir la más conveniente en lo que será la apertura del segundo sobre.

Problema de larga data
Alberto Márquez es el presidente de la Sociedad de Fomento de Villa Esperanza y se mostró conforme con esta apertura ya que al fin los vecinos podrán tener su casa propia. Igualmente, Márquez describió el problema desde su surgimiento para el cual hay que trasladase al año 2000, demasiados siete años para familias con importantes problemas habitacionales. En aquel momento se ocuparon terrenos de Vialidad Nacional, pero luego comenzó una serie de mudanzas por parte de los vecinos de un sector a otro para poder vivir: “Lo peor fue cuando tuvimos que ir al barrio Moresino ya que la gente fue muy maltratada por algunos vecinos. Luego no teníamos dónde ir y estaban esos terrenos y fuimos ahí. Es lo que hoy se conoce como Villa Esperanza 3. A partir de ahí empezamos a pedir un mejoramiento y salió el Plan Federal I, pero ya llevamos prácticamente 3 años esperando”.
Los terrenos a los que se refiere Márquez pertenecen a la Asociación Empleados de Comercio, es por eso que del total de las viviendas, 96 serán para vecinos de Villa Esperanza y 76 para Empleados de Comercio.
“Se iba a hacer el año pasado pero lamentablemente los tiempos se alargaron, el presupuesto era de 9 millones de pesos pero para el 2005. Entre ese tiempo y ahora hubo una variación grandísima en los materiales de construcción y cuando se llegó a licitación el presupuesto más bajo que pasó la empresa era de 15 millones. Ahora Nación mandó para que entremos en el Plan Federal II. Yo estoy conforme, lo que me interesa es que la gente empiece a vivir dignamente”.

Los que quedan afuera
En el barrio hay censadas 111 familias por lo cual las viviendas no van a alcanzar para todos. Respecto a esta realidad Márquez dijo que “no sé cómo vamos a hacer con el resto que están quedando afuera, tal vez se llegue a un arreglo con el municipio para que esas familias puedan en algún momento tener vivienda”.
De realizarse las viviendas, contarían con los servicios públicos, algo de lo que actualmente carece el barrio: “Hoy estamos enganchados en el agua, en la luz porque lamentablemente tenemos que hacerlo así porque no está la obra. ABSA no ha hecho la obra de agua, EDES no hizo la de luz y esas obras se pidieron hace tres o cuatro años, la gente vive muy mal”.