Son 13 mil dosis para la Región Sanitaria I. En una primera etapa se aplicarán al personal de la Salud y en riesgo que tengan contacto con pacientes.
Luego, llegará otro número de vacunas aunque se presume no abarcará a la población en su totalidad.

Durante 2009 fue el tema del año, la enfermedad que ocupó las primeras planas y los mejores lugares en los medios de comunicación, pese a causar una cifra de muertes notoriamente inferior a la planteada originalmente por la Organización Mundial de la Salud con su calificación de pandemia, motivo que generara alarma y confusión en la comunidad tanto internacional como de nuestro país. La región del sudoeste bonaerense también fue protagonistas de ello. Nos referimos al brote de gripe A (H1N1) que perdió vigencia pero amenaza con recuperarse. Como siempre en estas páginas, lo mejor: estar prevenidos.
La información disponible refiere que mundialmente se han preparado dosis masivas de vacunas para combatir la gripe A. Inclusive, desde el gobierno nacional se ha alentado la fabricación de las mismas. Un buen número de ellas llegó a la sede regional del Ministerio de Salud provincial para ser repartidas en los hospitales y comenzar así con el proceso vacunatorio.
La dra. Mónica Groselli, referente de Inmunizaciones de Región Sanitaria I, explicó a EcoDias el comienzo de la campaña: “Llegaron hace aproximadamente una semana 13 mil dosis para el total de la región que se van a distribuir de forma equitativa y corresponde para vacunar a personal de salud. Estamos en una etapa de prebrote y hay que cuidar a la gente que tiene que cuidar la salud de las personas y también es para el personal de riesgo”.
El objetivo es ir aplicando las vacunas según el orden de riesgo que se va presentando. Luego de esta etapa corresponderá el turno a las embarazadas y puérperas que son las personas que mayores complicaciones tuvieron cuando comenzó la pandemia: “Después se va a vacunar a los chicos de 6 meses a 4 años y 364 días porque fueron las personas que más se enfermaron en el periodo de brote. Junto con ellos se va a vacunar a las personas de riesgo de 5 a 64 años con la vacuna para la gripe A”.

Práctica mundial
El orden de importancia mencionado depende de la población que estuvo en riesgo, es decir el sector más vulnerable. Esta práctica no es propia de Argentina sino que se realiza de la misma manera en todo el mundo: “No se va a vacunar a toda la población porque la población sana que no entra dentro de ese grupo etáreo mencionado, tiene riesgo de enfermarse pero no tiene riesgo de morirse”.
Groselli aclaró que la vacunación es obligatoria para el personal de salud, las embarazadas y puérperas y para los niños de 0 a 5 años.
En el caso de Bahía Blanca, en este tramo inicial le correspondieron 3.600 dosis destinadas al Hospital Municipal y unas 1.000 para el Penna.: “En la semana entrante llega la segunda etapa para seguir con el esquema”.
La campaña arrancó en el mes de febrero con la logística, el transporte y entrega de las dosis mientras que días atrás se empezó con la vacunación en sí: “Se va a extender hasta agosto y septiembre. Para esos meses se espera que ya esté vacunada toda la población en riesgo”.
Pasando a cuestiones que tienen que ver estrictamente con la salud, Groselli señaló que la vacuna tiene los mismos riesgos que cualquier otra: “Ya fue probada en otros lugares, los riesgos que tiene son los mismos que existieron y existen para cualquier vacuna. El riesgo de efecto adverso es inferior al riesgo de lo que puede ocurrir masivamente cuando la gente entra en una pandemia y se está vacunando bien, no hay nada extraño atrás de esta vacunación”.
Además, no existe ningún impedimento para vacunarse salvo situaciones extremadamente excepcionales, como “aquellos que tienen alergia a la proteína del huevo. Hay muchas vacunas que se elaboran con embrión de pollo, entonces aquellos que han tenido no intolerancia digestiva al huevo sino que han hecho un shock por alguna vacuna previa que tiene esta preparación, ahí no se les indica pero es algo muy raro”.

Cantidad suficiente
Es importante aclarar una cuestión de la que seguramente será tema de discusión hacia adelante y que es por qué no se vacuna a todas las personas. Acerca de este punto, Groselli señaló: “Lo ideal es que se vacune todo el mundo, pero en cuanto a la producción no se alcanzó” la cantidad necesaria, ya que “la vacuna tiene que seguir distintos periodos de etapas, de vacunación, de prueba. La cantidad de vacunas no va a alcanzar”.
En total, se llegarían a entre 8 y 9 millones de vacunas en todo el país, número que alcanzaría para controlar el brote: “Para disminuir la pandemia, su incidencia, se cree que vacunando al 20 por ciento de la población, va a desaparecer, va a disminuir. Entonces como no hay posibilidad de la producción masiva de vacunas para todo el mundo, uno trata de primero cubrir a la persona que es de riesgo y está en este grupo etáreo. Si las vacunas sobrasen, se puede vacunar a cualquiera, pero primero hay que pensar en la gente que es más vulnerable”.
Aquellos que no se encuentran dentro del grupo de riesgo, y que su vida no corre peligro, no tendrían mayores problemas más allá de no tener su vacuna.