Dos colectivos adaptados con rampas que permiten el ingreso de personas en silla de ruedas fueron presentados en la Municipalidad por el director de Tránsito y Transporte, ing. Carlos Rodríguez. Las unidades en cuestión pertenecen a las líneas 505 y 514, y si bien las rampas ya no les serán quitadas se encuentran a modo de prueba. Los equipos costaron en conjunto alrededor de $ 34.000 pesos y fueron probados por algunas personas en sillas de ruedas para verificar su funcionamiento.
Las rampas -que sólo sirven para transportar sillas de ruedas- son en realidad una suerte de montacargas que se encuentra cerrado en las puertas traseras de los colectivos. Ante la demanda, el chofer acciona el sistema que despliega el montacargas hacia fuera quedando una base como piso por encima de la vereda y barandas de seguridad a los costados. Para acceder la persona debe introducirse en la rampa marcha atrás y luego un sensor acciona un par de barandas delanteras para la protección de la persona. Luego, el montacargas es elevado y el pasajero logra ingresar fácilmente al lugar asignado en la unidad para sillas de ruedas con su correspondiente cinturón de seguridad.

Detalles que ajustar
No todas las pruebas que se realizaron al momento de la presentación fueron favorables. Si bien hubo personas que pudieron ingresar al micro sin problemas, también hubo quienes no pudieron hacer por distintos motivos: la extensión de una silla con motor que no permitía cerrar las barandas de seguridad, la falta de frenos en algunas sillas para que la misma quede inmovilizada sobre la rampa, o la imposibilidad del discapacitado de no poder aferrarse a las barras de seguridad laterales por impedimentos físicos.
Sobre estas cuestiones a mejorar y un sistema que todavía hay que practicar, dijo el director de Tránsito que “el mecanismo es rápido, tarda segundos pero también tenemos que ver que en la influencia de la capacidad de la persona para subir y bajar, lo cual va a determinar alguna demora. Voy a ponerme en comunicación con la gente de Perego (la empresa fabricante de las rampas) ya que tenemos que ver pequeños movimientos que tal vez hacen que se pueda trabar la silla de ruedas y hay gente que no tiene la fuerza suficiente como para maniobrarla. Si va con un acompañante no habría problemas… Por eso yo hablo de pruebas porque en los sistemas técnicos todo anda bien, son sólo ajustes que hay que hacer a la carrocería. Esto nos lo dijeron de entrada”.

La experiencia
“Es la primera vez que me subo a un colectivo”, dijo Betty Giordano quien sintió una mezcla de emociones al probar las rampas: “Me sentí muy cómoda y es algo muy rápido por lo que no creo que haya demora para subir y bajar”.
Quien también probó el sistema con su silla de ruedas fue Analía Larrea quien dijo que se trata de un mecanismo seguro, aunque hizo hincapié en la falta de un espacio más dentro del micro como lo indica la ley: “Los colectivos están bien, pasa que hay una sola contra ya que por ley como mínimo tiene que haber dos espacios y hay uno solo. Ahora hay que probar cómo andan en las diferentes calles, en los diferentes cordones, hasta ahora está todo bien pero son dos micros nada más. Tenemos que seguir con nuestra lucha para que entre en sesión nuestro proyecto de ordenanza”.