La Unión Obrera de la Construcción local entregó certificados de aprobación a los trabajadores que participaron de los cursos de capacitación en plomería, sanitarios, albañilería y encofrado, realizados a fines de 2007. El diploma fue acompañado por la libreta del fondo de desempleo: “documento principal y original para poder insertarse en esta actividad”.
La capacitación no se limitó a los afiliados al gremio sino a obreros principiantes. Comenzaron 80 y egresaron 62 de los cuales el 75% ya fue empleado.
“La UOCRA se ha preocupado por conseguirles su primera fuente de trabajo. No es difícil dar este primer paso porque se ha tomado con total seriedad, al participar el IERIC, el Ministerio de Trabajo e incluso la Municipalidad, lo que hace que no sean tan abundantes pero sí totalmente efectivos”, comentó a EcoDias Francisco González, secretario de organización.
El colaborador gremial Oscar Destefano por su parte, adelantó que “este año se repite la experiencia, apostamos mucho más a los cursos en la parte civil: van a ser techistas, armador y encofrador, albañil, electricista, pero también la parte de montaje: soldador, cañista, montador de equipos, porque también hay promesas en todo lo que es el parque industrial, el polo petroquímico y el puerto”.
“Los cursos ya están lanzados, están abiertas las inscripciones para que la gente pueda venir (a Las Heras 47), informarse e inscribirse y la fecha la dictamina el Ministerio de Trabajo y la Fundación UOCRA cuando esté la disponibilidad. Esto es totalmente gratuito”, agregó.

“Involucrarse en lo que uno quiere hacer”
Hayde Díaz recibió su diploma de ceramista tras capacitarse en Spurr y dijo a EcoDias que “fue un curso hecho por gente que estaba en trabajos de obra y otros, como en mi caso, que teníamos cero experiencia, que todo lo que aprendimos fue desde la base, desde cómo ver un piso y nivelarlo, cómo colocar el cerámico según las condiciones climáticas, fue un estudio muy agudo. Nuestro profesor puso mucho empeño para que podamos ir día tras día, empezamos veinte y terminamos cerca de doce personas”.
“Me pareció una buena propuesta porque yo soy ama de casa, mi ingreso es muy bajo, soy empleada doméstica y me pareció que esto podía llegar a serme útil para tener una entrada más: estamos esperando que nos llamen. La cuestión es ir día a día e involucrarse en lo que uno quiere hacer”, culminó esperanzada.