En una situación que despierta amplias sospechas, se escapó de la seccional de Bahía Blanca de la Policía Federal el represor Julián “el Laucha” Oscar Corres que estaba detenido en esas dependencias desde que fue capturado en la ciudad de Buenos Aires a principios de abril.

Se le imputa a Corres, según la resolución del juez Alcindo Álvarez Canale, del Juzgado Federal Nº 1 de nuestra ciudad, “haber formado parte del plan criminal -clandestino e ilegal- implementado para secuestrar, torturar, asesinar y producir desaparición forzada de personas, utilizando la estructura orgánica de las fuerzas armadas y las de seguridad a ellas subordinadas -federales y provinciales-”.
Por todo esto el juez procesó al teniente coronel Corres por considerarlo “partícipe necesario” en delitos de lesa humanidad cometidos durante su desempeño en el V Cuerpo de Ejército y el centro clandestino de detención La Escuelita. Se habría dispuesto la prisión preventiva en el Complejo Penitenciario Federal Nº 2 de Marcos Paz, pero llamativamente aún estaba en la ciudad.

Aferrándose a las fechas en las que Corres se habría desempeñado en nuestro medio- mencionadas en su legajo- y en contra de lo planteado por la Fiscalía General, el juez Álvarez Canale dictó la falta de mérito de Corres en 34 casos de privación ilegal de la libertad, homicidios, tormentos, y desapariciones forzadas, incluyendo en este último tipo de delitos la del hijo de Graciela Romero de Metz nacido en cautiverio.

En la actualidad, el juez Alcindo Álvarez Canale se encuentra de licencia hasta el 17 de agosto. El Laucha, prófugo.