La Reina

Título original: The Queen
Dirección: Stephen Frears
Guión: Peter Morgan
Fotografía: Alfonso Beato
Música: Alexandre Desplat
Origen: UK, Francia, Italia – 2006
Calificación: Sólo apta para mayores de 13 años
Intérpretes: Helen Mirren, James Cromwell, Michael Sheen, Sylvia Syms,
Alex Jennings

Si los espectadores esperan un biopic típico, que comience con el
nacimiento de la protagonista y repase cada etapa de su vida de manera
lineal, La Reina los decepcionará o los sorprenderá gratamente según el
caso.
El film refiere efectivamente a Elizabeth II de Inglaterra, pero en un
momento muy particular de su mandato. Esas tumultuosas semanas de 1997 en
que asumió con ansias reformistas el Primer Ministro laborista Tony Blair,
y en que Lady D, “la Princesa del pueblo”, muere en París en un dudoso
accidente. Una propuesta que apunta al estudio de carácter, mostrando las
reacciones de la protagonista tanto en la calma, como en medio de una
crisis.
La anécdota elegida, al formar parte de la crónica de escándalos y
estar incluida directamente con imágenes de archivo, corre bastante el
centro de interés del relato, convirtiéndolo casi en un chisme viejo.
A pesar de eso, el director Stephen Frears -Relaciones Peligrosas
(1988); La camioneta (1996)- se luce mostrando a la imperturbable monarca
confundiendo dignidad con indiferencia, aun en sus relaciones más íntimas,
gracias a la superlativa actuación de Helen Mirren, que por sí sola vale el
precio de la entrada.
La actriz parece destinada a reinar en pantalla, ya que a pesar de
provenir de una familia antimonárquica, fue la reina Charlotte en La locura
del rey Jorge (Nicholas Hytner; 1994) y la “reina virgen” en la
multipremiada miniserie de TV Elizabeth I (Tom Hooper; 2005).
Mirren -que obtuvo un merecido Oscar por este rol- logra un parecido
asombroso con su personaje, debido a un soberbio trabajo sobre la
gestualidad, más que al cuidadísimo maquillaje y al vestuario. Gestualidad
tan mínima, que hace necesario el primer plano para ser percibida.
Un protagónico bien secundado. En especial por Thomas Cromwel como el
Principe Phillip, Michael Sheen como Tony Blair y Silvia Syms como la Reina
Madre.
Interesante aproximación al poder británico, y a lo que habría bajo los
horribles sombreros de su reina.