La premonición

Título original: Yogen
Dirección: Norio Tsuruta
Guión: Noboru Takagi, Norio Tsuruta
Fotografía: Naoki Kayano
Música: Kenji Hawai
Origen: Japón -2004
Calificación: Sólo apta para mayores de 13 años, con reservas
Intérpretes: Daisuke Ban, Maki Horikita, Hana Inoue, Hiroshi Mikami,
Mayumi Ono

El género de terror se volvió satírico y pochoclero con films como
Screen o Scary Moovie y sus numerosas secuelas, que se distribuyeron
exitosamente por el mundo.
Al mismo tiempo -finales de los noventa- Japón encontraba la manera de
que el miedo diera miedo de nuevo: mostrando menos, acentuando los climas,
y desarrollando argumentos basados en relatos tradicionales y leyendas
urbanas, de maldiciones y fantasmas.
El J-terror había llegado y recaudado millonadas en su país de origen.
Pero “en occidente” ni noticias. Los films sólo se editaron en video, y
debimos esperar las remakes Made in USA. La llamada inauguró la tendencia,
y le siguieron El grito, La llamada 2 y Agua Turbia.
La premonición es una de las primeras que se estrena antes que su
versión yankee. Norio Tsuruta -que dirigió La llamada 0- en esta ocasión se
basó en Diarios del Terror, un popularísimo manga de Jiro Tsunoda.
El profesor Satomi viaja por una solitaria carretera con su mujer y su
pequeña hija. Se detiene en una cabina telefónica, donde encuentra un
extraño diario en el que lee con horror que su hija morirá allí mismo
arrollada por un camión. Un presagio que lo enfrentará con las ineluctables
fuerzas del destino.
Las primeras escenas de felicidad familiar, se convierten bruscamente
en una pesadilla, capturando la atención del espectador. Pero el desarrollo
de la trama, donde Satomi y su mujer tratan de hallar la fuente de las
predicciones, se torna algo morosa; para recuperar ritmo al final, aunque
en la vorágine no se cierren todos los enigmas.
Un par de buenos sustos, otro par de golpes bajos -las niñas
angelicales asesinadas a repetición siempre conmocionan-, música ominosa ad
hoc; la referencia justa a los archivos akásicos. La premonicion supera el
nivel de los repetidos seriales terroríficos “alla americana”, pero no por
mucho.