La entrevista es muy buena

ENTREVISTA CON GABRIEL KATOPODIS
Cambio de paradigma

Gabriel Katopodis actualmente se desempeña como subsecretario de
Desarrollo Humano provincial. Reproducimos el diálogo que mantuvo con
EcoDias en su paso por Bahía Blanca.

¿Qué visión se tiene de Bahía Blanca desde la Subsecretaría?
En general Bahía Blanca es como toda área urbana estructuralmente
importante que tiene los problemas de un casco urbano de casi 300.000
habitantes, y la complejidad de lograr desde las políticas nacionales y
provinciales transformaciones sostenidas en el tiempo, sobre todo porque la
organización social está muy fragmentada.
Con escalas como éstas, en el conurbano hay intendentes que están
desarrollando agendas con mucho contenido, con mucha participación, y hay
intendentes que están cambiando lamparitas y repartiendo la bolsa de
comida. No conozco en profundidad el caso de Bahía Blanca, pero se da
particularmente dos modelos de gestión muy diferenciados.

¿Cuáles son los desafíos en materia de políticas públicas sociales?

La crisis nos puso a todos muy en sintonía y en actitud de resolver el
día a día. Recién ahora hay condiciones materiales, por la situación
económica, pero también en cuanto al estado de ánimo de la gente, para
empezar a pensar y a procesar otros temas, profundizar los temas, y generar
y desarrollar otra etapa en términos de la política en general y las
sociales en particular.
Básicamente, hay tres o cuatro desafíos, todos en el marco de la
ciudadanía: hay que romper el esquema de prestaciones que van “colgando” a
los beneficiarios, obligando a los beneficiarios a modificar su situación
para poder estar en condiciones de recibir un beneficio: si hay un programa
para desocupados, tenés que demostrar que sos desocupado… si hay un
programa para más de 3 hijos, tenés que demostrar que tenés más de 3 hijos…

Digamos que el cambio sustantivo es recuperar el eje de la ciudadanía
donde el beneficiario sea ciudadano, y en calidad de ciudadano pueda tener
determinados mínimos de ciudadanía garantizados. Que cada familia que está
por debajo de la línea de indigencia en Bahía Blanca, en algún momento
tenga su situación alimentaria resuelta, su situación de hábitat
medianamente regularizada en cuanto a la tierra y en cuanto a las
condiciones, con un sistema de atención sanitaria medianamente razonable,
como ir cumpliendo estos mínimos que le den este estado de ciudadanía plena
al ciudadano: ahí hay un cambio de paradigma de las políticas sociales.

¿Qué rol le cabe al estado provincial para promover esta ciudadanía
plena?
En principio es difícil pensar esto si no se lo piensa desde la Nación,
la Provincia y el municipio… porque hay problemáticas que son del estado
nacional -por ejemplo, vivienda-, el tema alimentario encuentra a la
provincia y al municipio en una tarea conjunta, el tema del trabajo es un
tema más estructural, el tema de la salud primaria es estrictamente del
municipio… Entonces uno imagina cómo coordinar todas las prestaciones,
todos los recursos, todas las acciones que se están hoy desarrollando, se
están ejecutando y ponerlas en cabeza de cada beneficiario, de cada
familia, con un ordenamiento y con una perspectiva, donde el eje sea la
ciudadanía y no el carácter subsidiario de las políticas.

¿Y cómo se mejora en este sentido la relación entre la economía y la
política?
Me parece que en términos paradigmáticos la cuestión es que los 90
determinaron una subordinación de la política hacia la economía y de alguna
manera estructuró toda la dinámica social de esa década. Creo que en los
últimos años hay una modificación en esos términos donde la política
empieza a ganar centralidad, empieza a ser centro y asumir la
responsabilidad de coordinar los procesos sociales, y no dejarlos en mano
ni de los mercados ni de la economía: ese es el cambio sustantivo en
términos de paradigma.