La elegida

Título original: Elegy
Dirección: Isabel Coixet
Guión: Nicholas Meyer
Fotografía: Jean Claude Larrieu
Origen: USA – 2008
Calificación: Sólo apto para mayores de 16 años
Intérpretes: Penélope Cruz, Ben Kingsley, Dennis Hopper, Patricia Clarkson,
Peter Sarsgaard

La directora catalana Isabel Coixet ha estrenado su primer film “Made in
USA”, luego de cimentar su carrera internacional en varias coproducciones,
algo que no parece haber incidido en su estilo, pero sí en otros aspectos.
La elegida -el Elegía original le debe haber parecido un título
“piantapúblico” a los distribuidores- le llega a Coixet como un encargo
para versionar la novela El animal moribundo de Philip Roth, con Penélope
Cruz ya contratada para el protagónico femenino. Con guión ajeno -es la
primera vez que filma material totalmente ajeno- porque el encargado de la
adaptación fue Nicholas Meyer y personajes de clase acomodada neoyorquina
en vez de sus anónimos de siempre.
Aunque según la directora, consiguió que los productores aceptaran ciertas
condiciones “irrenunciables” para que ella lo rodara: varios cambios en el
guión -atemperando el tono sexual-, la contratación de algunos
colaboradores habituales y la elección de los restantes actores.
El argumento -que no es de lo más original que haya escrito Roth a pesar de
su declarado contenido autobiográfico- presenta a David Kepesh (Ben
Kingsley), un sexagenario y exitoso catedrático que vive para disfrutar del
arte y para seducir a sus jóvenes alumnas cuando le es posible.
Así, cuando Consuela Castillo (Penélope Cruz), una bella estudiante de
ascendencia cubana, ingresa a una de sus clases se dispone a actuar según
su costumbre: sexo y olvido. Pero se enamora a pesar de su cinismo,
exponiéndose a los celos enfermizos, al ridículo y mucho más.
Relato intimista que aborda el tema de la vejez y la muerte, suavizado por
el preciosismo visual de Coixet. Ambientado en una New York alejada de la
postal de Manhattan, con muchas referencias literarias y con música elegida
por ella misma.
Pero basado sobre todo en el compromiso de los intérpretes con sus
personajes. El mejor trabajo “en inglés” de Cruz, a pesar de que su acento
sigue siendo insoportable y un Ben Kingsley creíble en todo momento.
Secundados estupendamente por Dennis Hopper, encantador y alejado de las
sobreactuaciones que le exigen los villanos que habitualmente encarna;
Patricia Clarkson, notable como amante añosa y Peter Sarsgaard, sólido como
el hijo resentido.
Un drama sensible que para la trayectoria de Isabel Coixet es un déjà vu,
pero para la devaluada cinematografía “americana”… un lujito.