A través de la firma de la comuna y Cáritas Bahía Blanca se renovó el convenio de gestión asociada entre el gobierno municipal y la institución para seguir con el Programa de Economía Social y Solidaria que funciona en nuestra ciudad.
De la firma participaron el intendente municipal Cristian Breitenstein, el titular de Cáritas, José Olmedo, el presidente Concejo Deliberante, Juan Pedro Tunessi, el secretario de Promoción Social, Ariel Zabala y la emprendedora Celia Vega.
El hall de Alsina 65, en el acceso al palacio municipal, los microemprendedores expusieron sus trabajos.

El programa y la gestión
El programa está destinado al trabajo directo con emprendedores urbanos y rurales y los fondos se destinan a poder llevar adelante cuestiones como la capacitación, producción, comercialización, la organización comunitaria en el marco de la promoción de los valores que propone la Economía Social y Solidaria.
 “Varias veces nos hemos referido a este tema aludiendo a que después de la crisis había que sobrevivir y el mercado no daba muchas posibilidades de sobrevivencia para muchos sectores. muchos de los emprendedores que están aquí, es nuestro deseo que se conviertan en pequeños y medianos empresarios, pero manteniendo valores de esta economía social y solidaria que se ha gestado, y que hoy pueden pensar en otra escala que no sea solamente la subsistencia sino también la comercialización, la producción y una escala mayor de mercado. Es evidente que ante la voracidad de las reglas del mercado, si el Estado no pone un límite y no posibilita que este tipo de instrumento se desarrolle, vamos a tener por mucho tiempo un país injusto. Más allá de que esto sea un procedimiento de subsistencia y ahora de desarrollo, encarna valores claros que tiene que ver con la solidaridad, con la cooperación común, con entender que no solo la rentabilidad es el único objetivo de una empresa, y que además hay otros valores que pueden ser sustentables y sostenibles.
Por eso instauramos el año pasado el programa de Economía Social y Solidaria dentro de la comuna de Bahía Blanca que se llevó adelante muy eficientemente” expreso el intendente Cristian Breitenstein.
Por su parte, el titular de Cáritas, José Olmedo, se refirió trabajo conjunto con los microemprendimientos: “Muchos años hemos trabajado desde la soledad en apoyar emprendimientos productivos y en buscar algunas salidas laborales para nuestra gente, y siempre hemos insistido en la necesidad de que Estado debería estar involucrado junto con las organizaciones en la gestión de una política de Estado. Esta renovación del convenio es reafirmar esta política, esto que nosotros creemos y que lo podemos hacer con el Estado municipal, de trabajar juntos, de gestionar juntos, de discutir cuestiones y buscar alternativas de trabajo, soluciones, y hoy este trabajo que estamos realizando en conjunto, le permite a Bahía Blanca incorporarse a un escenario regional, provincia, nacional y latinoamericano del tema de la economía social”.

Del productor al consumidor
Antes de ingresar a la Sala Estomba para concretar la firma del acuerdo, el intendente Breitenstein, Tunessi y Zabala recorrieron los puestos.
En representación de los 130 emprendedores que forman parte del programa se encontraban algunos de los rubros de artesanías, productos caseros, marroquinería, e hilados.
Waffles y panchucos son los originales productos de Hilda Galucci: “La gente todavía se sorprende y no sabe que es un waffle. Pero cuando se animan les encanta”.
Patricia Segura, llevó sus comidas, dulces y saladas, que elabora en Noroeste: “Yo empecé hace cuatro años empecé con Cáritas, cuando convocaron a una reunión para conocer las expectativas de la gente y empezamos a capacitarnos. El proyecto de Cáritas me cambio porque tengo un proyecto propio, trabajo desde mi casa, hago lo que me gusta. Las perspectivas cambian porque ayudás en los gastos de la casa. Ahora ya tengo local pero la gente del barrio me conocía, me hacia pedidos y así empecé”.
Otro rubro dentro de la elaboración casera fue el de Silvia Avello con sus Chocolates artesanales “Matiu”. A la exposición llevó huevos de pascuas de todos tipos y tamaños.
“Estoy en el programa desde septiembre, siempre me dediqué a trabajar con el chocolate artesanal, pero no tenia forma de tener clientes, el Programa me dio la posibilidad de llegar a la gente. Ahora hago bombones, cajas de bombones y huevos de pascuas en la época”
“LP” son las iniciales de Luisa Pedraza. Ella tiene más de 120 modelos distintos de carteras artesanales y le agregó cintos y accesorios de moda: “El programa me dio la oportunidad de vender los productos. Los modelos los invento yo, agarro la maquina y hago lo que invento, además veo las vidrieras para ver lo que se usa”.
Una de las cosas que más llamó la atención fue los hilados de “Sihret”. Tejidos elaborados por Celia Vega del Noroeste con aguja, crochet y una técnica de tejido con los dedos.
“Estoy con el Programa de Economía Social de Caritas desde junio del año pasado. Nunca me anime a exponer, siempre tejía para mis amigas o encargues particulares. Pero esto me motivo mucho, desde el Manos a la Obra y Caritas recibí un empuje terrible. Trabajo en mi casa, y me manejo con los clientes por teléfono”.
Otro de los microemprendimientos fue “El Salteño” de Pablo Colque del Barrio Bahía Blanca. Pablo tiene un taller de reparación de calzado y confecciona botines de fútbol profesional y fútbol 5. “Desde el año pasado estoy con la gente de Cáritas. Las hago a mano, son totalmente artesanales, excepto la costura que se hace con la maquina. Lo que queremos lograr este año es empezar a hacer otro tipo de zapatos”.