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LA CRISIS FINANCIERA INTERNACIONAL

LA CRISIS FINANCIERA INTERNACIONAL
Sigamos con las preguntas

Estábamos acostumbrados a oír decir que para producir había necesidad de
financiar. Entonces ¿Por qué es mala la financiarización como vía de
salida? Escuchemos: “El problema de invertir en operaciones del sector
financiero es que equivale a exprimir valor de valor ya creado. Puede crear
beneficios, de acuerdo, pero no crea nuevo valor -sólo la industria, la
agricultura, el comercio y los servicios crean valor nuevo-. Puesto que los
beneficios no se basan en la creación de valor nuevo o añadido, las
operaciones de inversión resultan extremadamente volátiles, y los pecios de
las acciones, las obligaciones y otras formas de inversión pueden llegar a
divergir radicalmente de su valor real. Un ejemplo fueron las acciones de
empresas incipientes de Internet, que se mantuvieron por un tiempo en alza,
sostenidas principalmente por valoraciones financieras en espiral, para
luego desplomarse. Los beneficios dependen, entonces, del aprovechamiento
de las ventajas ofrecidas por movimientos de precios que difieren del alza
del valor de las mercancías, para vender oportunamente antes de que la
realidad fuerce la «corrección» a la baja para ajustarse a los valores
reales. El alza radical de los precios de un activo, mucho más allá de los
valores reales, es lo que se llama la formación de una burbuja”.
Todo ello trae como consecuencia que el precio de los papeles bursátiles o
financieros tengan un tiempo muy limitado, puesto que dependen de la
demanda especulativa. Esto puede permitir entender el por qué la actividad
de la financiarización es tan volátil. Con la rentabilidad dependiendo de
golpes especulativos, no resulta sorprendente que el sector financiero vaya
de burbuja en burbuja, o de una manía especulativa a otra. Puesto que está
sostenido por una necesidad especulativa, “el capitalismo inducido
financieramente no ha dejado de batir registros en materia de crisis
financieras desde que los mercados de capitales fueron desregulados y
liberalizados en los 80. Antes de la actual debacle de Wall Street, las más
explosivas fueron la crisis financiera mexicana de 1994-95, la crisis
financiera asiática de 1997-1998, la crisis financiera rusa de 1996, el
colapso del mercado de valores de Wall Street de 2001 y el colapso
financiero argentino de 2002. El antiguo secretario del Tesoro con Bill
Clinton, un hombre de Wall Street -Rober Rubin-, predijo hace cinco años
que «las crisis financieras futuras serán con casi toda seguridad
inevitables, y podrían llegar a ser hasta peores»“.
Volvamos, entonces a la burbuja que estalló recientemente y veamos cómo se
formó. Cada burbuja que ha estallado deja un vació en el que se precipitan
las inversiones que van a dar lugar a otra burbuja. El actual colapso de
Wall Street viene antecedido por la burbuja tecnológica de fines de los 90,
cuando el precio de las acciones de las novedosas empresas del mundo de
Internet se disparó, para luego desplomarse, resultando todo ello en la
pérdida de activos por valor de 7 billones de dólares y en la recesión de
2001-2002. “Las laxas políticas monetarias de la Reserva Federal bajo Alan
Greenspan estimularon la burbuja tecnológica, y cuando está colapsó dando
paso a la recesión, Greenspan, tratando de prevenir una recesión duradera,
rebajó en junio de 2003 los tipos de interés a un nivel sin precedentes en
45 años (al 1%), manteniéndolo en ese nivel durante más de un año. Con eso
lo que consiguió fue estimular la formación de otra burbuja: la burbuja
inmobiliaria”.
La necesidad de no caer en una recesión severa llevó a incentivar la
capacidad de consumo a través de un crédito irrisoriamente barato. Esto fue
advertido, pero no escuchado: “En fecha tan temprana como 2002, economistas
como Dean Baker, del Center for Economic Policy Research, alertaron sobre
la formación de una burbuja inmobiliaria. Sin embargo, en fecha tan tardía
como 2005 el entonces presidente del Consejo Económico de asesores de la
Presidencia de la Nación y actual presidente de la Reserva Federal, Bern
Bernanke, atribuía el incremento de los precios de la vivienda en EEUU a
«unos fundamentos económicos robustos», y no a la actividad especulativa.
¿A quién puede sorprender que el estallido de la crisis subprime en verano
de 2007 pillara a este hombrecito con la guardia totalmente baja?”.

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2011-10-25 10:11:13
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