El gremio de los docentes universitarios convocó a jubilados con dedicación exclusiva de la Universidad Nacional del Sur para interiorizarlos de la transformación del beneficio jubilatorio.

La situación se adelanta como difícil de entender, eso es cierto. Si bien la sanción de la Ley 26.508 que beneficia a docentes universitarios significó un triunfo para ese sector, su interpretación tiene muchas dificultades para todos aquellos que deben obtener dicho beneficio.
Por esa razón, la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional del Sur organizó una jornada para informar, explicar y despejar dudas a los afiliados.
Entre 60 y 70 personas asistieron la semana pasada para interiorizarse en el tema. Una de las encargadas de hacerlo fue la asesora letrada del sindicato, Claudia Di Marco, quien explicó a EcoDias: “La intención nuestra fue explicarle puntualmente a la gente con dedicación exclusiva por qué la Ley 26.508, que rige a partir de agosto del año pasado, comprende a los docentes con dedicación simple y con dedicación semi más los de dedicación exclusiva”.
Según Di Marco, desde enero, en ANSES existe una reglamentación interna que menciona que los que están jubilados por ley especial no pueden hacer el trámite de transformación de beneficios. Además, la UNS interpretaba que los jubilados docentes con dedicación exclusiva no podían pedir su transformación por encontrarse, justamente, dentro de lo que la UNS considera ley especial: “El tema puntual es que los que tienen ley especial, que son los jubilados del año 1983 hasta 1994, son muy pocos. La gran mayoría está jubilada por la ley general, la de cualquier empleado, por la Ley 24.241 con base en el decreto 160 que permite acceder al porcentaje que originalmente la ley especial les daba”.
El gremio conversó con autoridades de la UNS y explicó el planteo anterior para que los jubilados puedan obtener sus planillas y realizar la transformación de sus beneficios: “Esto le explicamos a la gente y también la idea era aconsejar a aquellos que tienen en proceso judicial el reconocimiento de la ley especial”.

Casos y casos
Di Marco hablaba de consejos para quienes hayan iniciado un proceso judicial por esta situación. A ellos se les sugirió que esperen la sentencia judicial para luego pedir las transformaciones. En el caso de los que no están en etapa de juicio, deben hacerlo mediante vía administrativa que es más rápida: “Eso les va a permitir cobrar el 82 por ciento del salario a hoy, con lo cual la verdad es que pierden tres puntos porque el otro es del 85 por ciento, pero la rapidez es mejor”.
La confusión que hay entre los jubilados docentes por este dilema es terrible, describe Di Marco: “La 26.508 dice puntualmente que van a percibir el 82 por ciento con la movilidad de la Ley 22.929. Ahora cuando vas a ANSES a que te apliquen esa movilidad te contestan que no está vigente porque está derogada por un decreto. Entonces, es imposible que no haya una confusión en la gente.
Si a esto le sumo que la reglamentación de la 26.508 se olvida de esa movilidad que cita la ley y coloca otra, es imposible que la gente no se confunda”.
Toda esta interpretación enmarañada se debe, señala Di Marco, a cuestiones monetarias: “Decir que está vigente la 22.929 implica un costo altísimo y un trabajo anexo. Si soy un docente jubilado por la 22.929, mi jubilación tiene que seguir el salario de actividad, por lo tanto debe haber gente dentro de ANSES siguiendo las paritarias para ver cuándo se aumenta. Es una traba importante en cuanto a la instrumentación y también hay un tema de costos. Este es un excelente momento para jubilarse, es inmejorable para la situación de los jubilados docentes, pero así y todo la interpretación es difícil”.
Más allá de todas estas cuestiones que complican las transformaciones de beneficios, la reglamentación de la ley significó una victoria para el gremio ADUNS: “Es un triunfo a pulmón, sin dudas, históricamente las organizaciones de la CONADU han hecho siempre medidas de fuerza pero esto ha sido un trabajo político impresionante”.