Con el objetivo de completar la información no respondida en nuestro pedido formal al Departamento de Ingresos y Política Fiscal sobre cartelería en la vía pública, publicado en la edición 210 de EcoDias, conversamos con el secretario de Economía comunal, Guillermo Aispuro.
En este caso, de las cinco preguntas sin respuesta, el funcionario pudo referirse sólo a una aunque se comprometió a conseguir la información restante en horas posteriores a la entrevista.
Particularmente comentó respecto a las especificaciones contractuales entre el municipio y cada una de los administradores de la publicidad, que “son contratos con agencias de publicidad para la instalación de distintas cartelerías en la vía pública y cuyo valor se instrumenta en base a lo que manifiesta la Ordenanza Fiscal o la Impositiva. De acuerdo a las características del cartel, ya sea saliente, frontal… se establece por cada una de estas clasificaciones las medidas y en base a las medidas se establece una referencia al valor de un módulo. Por cada uno de estos y por cada metro cuadrado, tanta cantidad de módulos”.

Los números de la publicidad
El total de los derechos de Publicidad y Propaganda, recaudado al 31 de agosto, alcanza los 782.468,31 pesos. “Los meses han variado desde 60 mil pesos ingresados en enero hasta 121.000 en agosto. Pareciera ser que esto va aumentando progresivamente durante el transcurso del año porque no ha habido modificaciones de ningún tipo, ni modulares ni de aplicación de tasa. Se entiende que hubo más contrataciones en publicidad”, explicó el contador.
La proyección al 31 de diciembre por este concepto, en el Cálculo de Recursos incluía un importe de 1.275.000 pesos y “vamos a llegar con la proyección que estamos realizando a 1.220.000, vamos a estar un defecto de 50.000 pesos. En agosto estamos en 782.000 pesos, y en septiembre esperamos 80.000 pesos, 130.000 en octubre, 90.000 en noviembre y nuevamente 138.000 pesos en diciembre. Te preguntarás por qué la diferencia entre un mes y otro: es porque los vencimientos de los grandes contribuyentes se producen en meses pares”.

Y van por más
“Si bien es cierto que estaríamos cumpliendo con el objetivo que nos planteamos a principios de año, no nos queremos quedar con eso. Hemos incorporado un cuerpo de inspectores que está saliendo a la calle, son aproximadamente siete becarios, los últimos que tomamos que se incorporan a otros tantos para hacer un barrido, una especie de fiscalización de toda la publicidad y propaganda habida en el municipio”, informó.
Los becarios forman parte del Departamento de Ingresos y Política Fiscal que se incorporaron hace dos meses, ya están trabajando haciendo relevamientos de a dos o tres inspectores, con la ciudad dividida en zonas. Los resultados podrían estar a disposición de las autoridades de Economía el mes próximo y “esto fundamentalmente nos va a ayudar para el presupuesto del Cálculo de Recursos del año que viene”.

La increíble y triste historia de los datos no brindados y las demoras para acceder a la información pública.
Cuatro meses se tomó la comuna para responder al pedido de información sobre cartelería que solicitáramos. Lamentablemente, para nosotros, las diferencias de criterio y de interpretaciones sobre lo que es y lo que no es información pública hicieron que las cosas no se puedan dar a conocer.
No pudimos saber oficialmente la correspondencia entre propiedad y color de los marcos de los carteles, cantidad y ubicación geográfica, ni tampoco los montos tributados por cada agencia.
El contador Aispuro dejó en claro que “el contador Mario López es una de las personas de mi máxima confianza y es una persona muy celosa de su trabajo. Está claro, existen seguramente criterios distintos de interpretación en lo que se considera información pública o no, o si estamos violando normas tributarias en cuanto a brindar información que es pura y exclusivamente de dominio del contribuyente. En ese sentido se produce una diferencia de criterios entre lo que opinaba el cr. Mario López y lo que opinaba el dr. Budassi. Pero que quede claro que el cr. López no tuvo intención de ocultar absolutamente nada”.
“Pero el expediente tenía su propia firma y la de Budassi autorizándolo para brindar la información, es decir, había una decisión tomada más allá de la opinión de López”, cuestionó el cronista de EcoDias
A lo que Aispuro respondió: “Está claro… acá evidentemente más allá de diferencia de criterios ha habido un tema puramente administrativo que ha ocasionado que finalmente la información solicitada no se haya brindado. No debería haber sido así”.   
Demoras burocráticas o celos sobre el propio trabajo, como sea el final del cuento, el resultado concreto es el impedimento de  la ciudadanía a acceder a información que es pública. Pública, depende para quién.