Todas las semanas se juntan en la cancha que la Asociación Empleados de Comercio le presta a DUBa (Discapacitados Unidos Bahienses) para aprender a jugar básquet. Son entre diez y doce chicos que disfrutan jugando al básquet. Si el deporte es camino de realización para los pibes, para éstos ese valor cuenta doble.
Y por eso hay gente interesada en darles una estructura que los contenga, una entidad que cuente con recursos -tanto humanos como económicos- para que los niños discapacitados de la ciudad tengan su espacio. Así lo explica el director técnico Walter Mele: “La idea es llegar a armar esto como club, como institución de bien público, sin fines de lucro, porque aparte no es sólo básquet, hay bochas, atletismo, natación, ahora vamos a poner tenis adaptado, hay tenis de mesa. Hacé de cuenta que es un club de barrio”.
La edad de los chicos que hoy concurren oscila entre los 10 y 18 años debido a que no hay categorías como para poder jugar. Recién podrán hacerlo cuando cumplan los 18 y puedan competir junto a los más grandes: “Los chiquitos tal vez no están tan motivados al no poder competir. Vamos a tratar este año de sacarlos cancha por cancha de Bahía donde haya un evento de básquet de chiquitos o grandes y que hagan una exhibición como para que ellos vean otra cancha, otra gente, otro escenario como para que salgan un poquito de acá”.
Además de fundamentos del básquet se les brinda un espacio de recreación que anima otro profesor. Según Mele los chicos aprenden muy rápido lo que se les enseña mostrando más voluntad que un deportista convencional: “Ellos evolucionan muy rápido porque les es más fácil… Yo soy muy creyente de que Dios te saca algunas cosas pero te da otras. Entonces, los veo a ellos hacer cosas que yo no pude hacer en 30 años jugando básquet con las dos piernas y los dos brazos. Reciben más rápido en la cabeza todo, muy distinto a nosotros. En cuanto a contención es fundamental, los chicos vienen acá y se sienten bien”.
Aunque en el presente no todo es color de rosas. El primer problema que se plantea es que a veces las sillas de ruedas no alcanzan, amén de que no cuentan con una cancha adaptada a sus necesidades y deben conformarse con practicar con los aros en altura estándar, lo cual requiere de mucho esfuerzo.

Los más grandes
DUBa también tiene básquet para mayores, equipo que está participando en la Liga Nacional, lo que en básquet convencional se traduce al torneo que juega el club Estudiantes. Un gran esfuerzo hacen sus jugadores debido a las dificultades para entrenar y viajar: “Ellos están bárbaros pese a que a veces se complica porque son casi cinco días que nos vamos y son casi cinco días sin laburar. Entonces hay que tratar de buscar el permiso como para poder viajar a jugar”.
Y la cuestión más espinosa vuelve a ser la económica: los fondos para viajar. Ya decíamos que los más chiquitos tienen complicaciones para entrenar, y los grandes tampoco escapan a esto: “Viajamos a todos lados sin camisetas, sin buzos, sin sillas, hacemos 2.000 Km. a Río Gallegos en una combi de trece tipos y vamos doce. Imaginate como llegan, no es como nosotros que bajamos, nos estiramos un poquito y subimos. Lo bancamos todo nosotros, vamos a buscar publicidades para poder viajar, sería más fácil si nos ayudan, obvio que sería más fácil”.
Cuando Mele dice “bancamos todo” incluye las 6 sillas que compraron en 2006, las camisetas, pintar las instalaciones, y “todo a pulmón”.

No sólo tirar al aro
Cuenta Walter que la idea a futuro es hacer escuela, ir formando a los chicos para el día de mañana reemplazar a los grandes del equipo: “Así y todo hemos logrado el ascenso a la Liga Nacional. Eso para nosotros fue importante y por eso apunté a buscar chiquitos como para ir formándolos y el día que los que hoy están no jueguen más, los chicos sigan”.
Por último, el técnico se mostró satisfecho de que los chicos se lleven algo más que picar una pelota y tirar al aro: “Tal vez no tengan los medios, no pueden por el estudio, algunos no pueden venir más veces de las que vienen pero veo que cuanto más están acá, más emoción y alegría tienen”.