En el sector de Blandengues al 2200 del barrio Noroeste se está desarrollando
el programa Huertas Comunitarias las cuales son realizadas por los vecinos que
luego comparten lo producido.

Los vecinos y vecinas de la
zona de Blandengues al 2200, sector del barrio Noroeste andan más que contentos
con los nuevos materiales que recibieron en las últimas semanas para poder
desarrollar el programa Huertas Comunitarias.
El programa depende de la
Secretaría de Promoción Social de la municipalidad y consiste
en el armado de huertas en domicilios particulares mientras que lo producido de
allí luego se comparte entre los vecinos y vecinas del lugar.
Susana Castillo es vecina del barrio y una de las nueve mamás que coordina esta
actividad además de pertenecer a la cuadrilla del programa “Barrio Limpio”.
Susana habló con EcoDias y señaló que recién se están empezando a confeccionar
las huertas con el objetivo de llegar a tenerlas como las que se encuentran “en
Villa Harding Green y en otros barrios, en donde la gente vive de eso y trabaja
de eso porque se vende la fruta y la verdura que se va cosechando y ya es como
un ingreso para la casa”.
Susana también explicó cómo y dónde se confeccionan las huertas comunitarias: “La
huerta se hace en el patio de las casas y si los vecinos no tienen lugar se
busca un lugar o una casa y se hace comunitaria porque ahí van varios vecinos
que trabajan todos en esa misma huerta, si no, cada cual tiene la huerta en su
casa. En todas trabajamos con las chicas del INTA y de la municipalidad,
trabajamos todos en conjunto”.
Si bien la idea inicial es compartir lo producido, no se descarta la idea de
vender para afuera lo cual significaría un ingreso para vecinos y vecinas que
realmente lo necesitan: “Recién empezamos hace un mes así que será tema de
reuniones que se van a seguir haciendo y se verá más adelante”. Al mismo
tiempo, el ingreso puede ser propio y convertirse en consumo de las familias:
“Nosotros mismos ya hemos cosechado lechuga, tomate, que es para las mismas
mamás como nosotras o lo compartimos con vecinos”.
En el último tiempo se recibieron materiales nuevos por parte de la
municipalidad lo cual facilita las tareas a desarrollar en cada huerta: “La
verdad que un éxito terrible porque empezamos con una sola huerta y ya tenemos
siete que están hermosas y grandes. La gente del INTA viene, nosotros ponemos
el abono y ellos las semillas, nos ayudan a plantar y gracias a Dios están
hermosas las huertas”.

Barrio limpio
Susana Castillo, junto a otras ocho mamás también está a cargo del programa
Barrio Limpio que se implementa en paralelo con el de Huertas Comunitarias. El
objetivo es mantener limpias las calles del sector y para eso se provee de los
materiales necesarios para llevarlo a cabo de manera efectiva: “Nosotras
trabajamos manteniendo la limpieza de las calles. En el sector donde vivimos
nosotras nunca pasaba el recolector de basura, entonces nos encargamos de
mantener limpias las calles, en una esquina juntamos todo y la delegación pasa
una vez por semana con los camiones y retira todo. Hace tres años que estamos
trabajando con esto. Es un proyecto propio que nosotros presentamos en la
municipalidad, ellos lo aprobaron y hace tres años que trabajamos para la
municipalidad de esto. Nos proveen de carretillas, palas, bolsas, guantes y
todo lo que necesitamos para la limpieza”.
Por suerte, dice Susana, ahora pasa el camión recolector de basura en dos
oportunidades semanales. Más allá de la alegría del sector por este logro,
dicho camión debería pasar todos los días como se hace en otros barrios de la
ciudad: “Ahora, gracias a Dios por unas firmas que hemos juntado con unos
vecinos, reclamos que hemos hecho y por intermedio de la municipalidad que nos
ayudó y la delegación, ahora pasa desde hace un mes los días lunes, miércoles y
viernes”.