Por estos días en que el país “debe” dividirse entre aquellos que están a favor de las retenciones móviles a la soja y aquellos que están con “el campo”, poco se habla de las verdaderas retenciones, las que afectan a cada uno de los argentinos que pretende consumir cualquier bien y, sobre todo, las que sufren los que menos tienen: el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
En ese sentido, desde la seccional local de la Central de Trabajadores Argentinos se está elaborando una campaña, en el marco de la nacional “El hambre es un crimen. Ni un pibe menos”, orientada a fijar la discusión en la agenda mediática.
“Si hablamos que las retenciones son tan discutidas, un 21% al consumo básico de cualquier persona de impuesto es muchísimo, no puede ser que el alimento tenga eso. Pagas el mismo impuesto si compras un litro de leche que un plasma de 4000 pesos o un auto Mercedes Benz, es el 21% de IVA”, dijo a EcoDias Alejandro Otero, miembro de la central.
Además, destacó que en el caso de los trabajadores de menos recursos “el 21% de su salario se va en impuestos y con el resto comió, nada más, una cosa es el 21% de 10 mil pesos y otra el mismo porcentaje en un plan jefas y jefes de hogar”.
De esta manera, si bien la supresión de este impuesto no se solucionaría la grave situación actual, sería un buen paliativo para los que menos tienen.
Según Otero, debería ser “un impuesto que pague más el que más gana, el que realiza compras de bienes suntuosos -que está muy bien- pero con la sobrecarga de este tipo de medidas y no en bienes básicos como alimentos, gas, agua o electricidad”.
Los integrantes de la CTA están discutiendo la forma de implementación de la campaña. La idea es trabajar con todas las instituciones y entidades sociales que están vinculadas alrededor de la problemática de la pobreza y convocarlos para impulsarla en conjunto para que “no sea una propuesta de la CTA sola porque no sirve de nada”.
“Hay mucha gente que está interesada y desde distintos lugares. Tenemos que ponernos de acuerdo y ver que forma le damos para, primero plantear la discusión y luego ver si podemos llegar a algo concreto”, manifestó.

Otras actividades
Una de las primeras iniciativas de 2008 fue la realización de un taller, en el marco del aniversario del golpe, para ver cuál fue el rol de los sindicatos y de los luchadores sociales previo y durante el golpe, enfocándose en las bases y la historia menos conocida.
En el mismo sentido, a punto de cumplirse 80 años del natalicio de Ernesto “Che” Guevara, se están desarrollando una serie de encuentros para estudiar sus textos, su vida y “ver un poco más allá del mito”.
La CTA funciona en la sede del Suteba en Chiclana 336 y como objetivo principal propone transformarse en un lugar de encuentro, discusión y debate.
En ese sentido, algunos sectores han comenzado a darle vida: “Estamos todos desparramados o cada uno en su gremio o en su propia actividad, eso se vio bien con los vendedores callejeros, tanto los que venden baratijas como alimentos, cuando por una ordenanza los querían sacar y casi se quedan sin trabajo, ahora ellos mismos se organizaron, después de reunirse y debatir formaron su propia asociación. Estaban desorganizados, de estar solos hasta en su propia organización, es un paso gigante y el rol de la CTA fue solamente acompañarlos y darles apoyo legal en algún momento”. Algo similar sucedió con los trabajadores del Mercado de Pulgas.
También la Central tuvo activa participación en las reuniones sobre Deserción Escolar en el Concejo Deliberante e impulsó la campaña “Por un tren para todos” haciendo una propuesta alternativa al tren bala kirchnerista.