Se llevaron a cabo diez detenciones, la mayoría en la zona cordillerana y una en Buenos Aires. Se trata de ex suboficiales que durante la dictadura militar se desempeñaron como guardias en el Centro Clandestino de Detención de Bahía Blanca, conocido como “La Escuelita”.

Los bellos paisajes del sur de nuestro país se terminaron para varios represores de la dictadura, detenidos por su actuación en lo que fuera el centro clandestino de detención de nuestra ciudad conocido como “La Escuelita”, ubicado en el V Cuerpo del Ejército.
Quienes fueron mudados a un paisaje de rejas son Fernando Antonio Videla, Felipe Ayala, Armando Barrera, Bernardo Cabezón, Marcelino Casanovas, Raúl Artemio Domínguez, Andrés González, Arsenio Lavayén, José María Martínez y Gabriel Cuñicul
La mayoría de ellos fueron detenidos por la Policía de Seguridad Aeroportuaria en las localidades de Junín de los Andes, Plottier y Bariloche, al tiempo que Videla fue localizado en Villa Dominico. Sobre los represores regía una orden de detención derivada de la causa 05/07 en la que se investiga los hechos ocurridos dentro del V Cuerpo de Ejército durante los años de la dictadura.
En diálogo con EcoDias, el fiscal subrogante Abel Córdoba detalló: “Los detenidos que fueron aprehendidos en estos días son aquellos a los cuales la Fiscalía, tras investigar y cruzar datos, les imputa haber sido guardias en el centro clandestino de detención La Escuelita durante 1976 y 1977, y en ese rol haber contribuido con su conducta a producir las condiciones de detención inhumanas que las víctimas allí padecían. Víctimas entre lo que hay algunos sobrevivientes, otros fusilados en falsos enfrentamientos y otros continúan desaparecidos”.
Los ex militares, guardias de La Escuelita, están acusados de haber participado directamente en los tormentos que sufrían los detenidos – desaparecidos: “Son 9 suboficiales y además el jefe de la sección (Videla) donde ellos revistaban”.

Acorralados
El fiscal Córdoba aclaró que los represores no se encontraban prófugos pero que se hizo un importante trabajo para que, enterados de su búsqueda, no puedan escaparse y caer en esa condición: “Por parte de la Policía Aeroportuaria se estaban haciendo las diligencias de investigación para coordinar la detención conjunta de todos ellos, que es lo que ocurrió ahora, porque teníamos conocimiento de que eran amigos o al menos tenían relación de conocidos. Entonces queríamos coordinar un operativo que no diera lugar a ninguna evasión. Todo salió muy bien”.
La particularidad de que la mayoría de los detenidos fuera oriunda de la zona cordillerana, responde, explicó Córdoba, a una metodología militar durante aquella época: “Es producto de la práctica del Ejército de traer gente de un lugar determinado al centro clandestino para que no sea reconocible. Los sacaban a todos de ese regimiento y los traían acá. Son oriundos de ahí, revistaban en un regimiento de Infantería de Montaña y fueron enviados en comisión por diferentes periodos de tiempo a Bahía Blanca”.
Algunos de los ex militares se encontraban, luego de la detención, en General Roca, mientras que a Bahía Blanca trasladaron a Fernando Videla, ex oficial jefe, brindando declaración indagatoria, para luego dar lugar al resto. A partir de ello, deben pasar diez días para ver si se les dicta procesamiento, falta de mérito o sobreseimiento, y mientas tanto continúan detenidos: “También pedí la incomunicación entre ellos para evitar acuerdos”.

Recompensa por González Chipont
Teniente coronel retirado del Ejército. Ese es Julio Guillermo González Chipont, imputado por su actuación durante la dictadura en el V Cuerpo de Ejército: “Es uno de los que está con pedido de detención desde junio del año pasado y ahora hemos pedido al Poder Ejecutivo Nacional para poder dar con él”, informó el fiscal Córdoba.
100 mil pesos son los que se ofrecen desde el Ministerio de Justicia para la captura de Chipont a quien se le imputan cargos como privación ilegal de la libertad e imposición de tormentos contra tres estudiantes universitarios detenidos en La Escuelita.
Una recompensa similar se ofrece por Alejandro Lawless quien tiene pedido de captura nacional desde septiembre de 2009 y también está incluido en la causa que investiga lo ocurrido en el Ejército.