Flores rotas

Título original: Broken flowers
Guión y dirección: Jim Jarmush
Fotografía: Frederick Elmes
Música: Mulatu Astatke
Origen: USA, Francia – 2005
Calificación: Sólo apta para mayores de 13 años
Intérpretes: Bill Murray, Jeffrey Wright, Sharon Stone, Jessica Lange,
Tilda Swinton

Bajo la etiqueta “cine independiente americano” suele ponerse a casi
cualquier cosa producida fuera de los grandes estudios estadounidenses,
pero si hay un realizador que lo representa y define cabalmente es Jim
Jarmush.
Con estilo personal Jarmush aborda temas y personajes que la “corriente
principal” descarta, prefiriendo los momentos no dramáticos de la vida. Y
como ejemplo de ello films como Una noche en la tierra (1991) o Café y
cigarrillos (2003).
En Flores rotas nos acerca a Don Johnston, un Don Juan en decadencia
que recibe dos golpes seguidos: lo abandona su última pareja, y recibe un
anónimo que le revela la posible existencia de un hijo de diecinueve años.
Don (Bill Murray) preferiría abandonarse a la depre, pero Winston -un
amigo aficionado a los relatos detectivescos- lo impulsa investigar a las
posibles madres de ese hijo desconocido. Comenzando así una peregrinación
por el pasado, encarnado en cada una de esas antiguas amantes.
Una film centrado en las interpretaciones de sus de actores, en el que
Murray se luce en un rol similar al de Perdidos en Tokio (2003) -aunque
Jarmush escribió su guión mucho antes Sophia Coppola- o Vida Acuática (Wes
Anderson; 2004). Y con secundarios de notorias actrices, entre las que
Sharon Stone logra su mejor trabajo desde Casino (Martín Scorcese; 1995),
interpretando la bella madre de una “lolita”.
Además y como en la mayoría de sus trabajos Jarmush crea climas por
medio del paisaje suburbano, y particularmente de la música. Siendo esta
ultima un verdadero hallazgo, ya que Mulatu Astatke, es considerado el
padre de la fusión entre jazz y folklore etíope.
Sin rimbombancias de ningún tipo, Flores rotas -título igualmente
referido al paso del tiempo y a la feminidad – es una comedia dramática con
desarrollo y final sutil, que sirve para cimentar la carrera de uno de los
pocos autores de la cinematografía de Estados Unidos en la actualidad.