Construir o no construir, ¿cuál es la cuestión?
Ante las reiteradas e influyentes quejas de vecinos del barrio Universitario de que la constante construcción trae perjuicios por la saturación de servicios, el ingeniero Rodolfo Dillon, integrante del Colegio de Ingenieros, ofrece una mirada diferente del conflicto, en donde -dice- el reclamo debería tener otro destino.

Es sabido que por su ubicación y rentabilidad el barrio Universitario es de los sectores preferidos para la construcción. También, que los vecinos del sector padecen problemas recurrentes que atribuyen a la constante construcción de edificaciones.
En este caso el ingeniero Dillon parte de la base de que el conflicto no es exclusivo de Universitario: “Sus vecinos creen, lógico, que nadie les puede quitar la luz del sol ni invadir la vista de sus patios y la privacidad de sus casas. Eso yo lo entiendo, pero eso le puede pasar a cualquier vecino de cualquier lugar de la ciudad. Es como que los problemas que dicen padecer como con la obra sanitaria, con la provisión de energía, con la falta de cocheras ocurrieran nada más que allí”.

Injustas
Dillon considera injustas las medidas de la comuna de suspender por 90 días las construcciones en ese sector, y sostiene que no está allí el origen del conflicto: “Lo que aquí falta es una verdadera gestión ante Obras Sanitarias. En Obras Sanitarias creo que ni saben qué es lo que sucede primero, porque son obras muy antiguas que no están comandadas a través de medios modernos… No hay inversión… Entonces es como que pagan justos por pecadores. Paga el que quiere construir”.
El otro problema de ese sector que tiene que ver con la escasa presión de agua, el ingeniero acusa que puede haber dos vertientes: “¿Cuánto se debe a que no haya presión por esos departamentos y cuánto se debe a que las cañerías de Absa están pinchadas? ¿Cuánto se pierde del agua que traemos de Paso de las Piedras a través de esas cañerías, muchas de las cuales tienen más de treinta años de colocadas? Lo que se pierde es porque Absa, primero no invierte, segundo porque esas cañerías deben perder, tercero porque hay un mal manejo de los sistemas de distribución, en el sentido de que si le saco a uno, el otro se queda sin agua”.
Para Dillon, al igual que en el anterior caso, lo ideal sería gestionar ante el ente responsable, es decir la empresa Absa: “De alguna forma las autoridades no se atreven o no pueden con Absa, y entonces se la agarran con el que pueden, con el constructor. Por lo que sé, se va a condicionar mucho la construcción en Universitario y va a haber que hacer informes de factibilidad ante cada emprendimiento que se quiere hacer”.
Y aunque se siga construyendo, hasta que no haya mejoras en los servicios, la historia seguirá siendo la misma: “La política de gobierno debería ser instar a las autoridades de los servicios públicos a que hagan la inversión que corresponde en una ciudad en crecimiento. Es una ciudad universitaria, que está atrayendo turismo, entonces la necesidad de vivienda es cada vez mayor. Soy de la idea de que no hay que agarrársela con el que construye, sino que hay que hacer las cosas bien, gerenciando como se debe todo el tema del agua, cloacas y energía”.

Aliento a la construcción
Dillon entiende que no es agradable que a uno le construyan un edificio al lado de la casa, si bien eso está permitido: “Lo que se está haciendo en Universitario el Código Civil lo permite. Sé que ahora se va a restringir, pero no sé bajo qué óptica porque los indicadores autorizan a construir bajo esas condiciones en Universitario. De hecho, las que se están haciendo tienen autorización municipal”.
Otro de los problemas polémicos sería el crecimiento del flujo vehicular en ese sector, cuestión que también forma parte de un problema general que tiene la ciudad: “No hay un estudio serio de tránsito hecho. Si hay problemas vehiculares en Bahía es -desde mi punto de vista- porque se han colocado semáforos en demasía que no están debidamente sincronizados, y que están pensados en función del peatón y no de los automóviles”.

Electricidad
Volviendo al tema de la energía eléctrica, Dillon afirmó que existe una ordenanza que exige que las líneas de EDES tienen que ser subterráneas, cosa que en Universitario no ocurre: “El reclamo tiene que ir para el lado de EDES. Acá hay vientos muy fuertes y por lo general las ramas de los árboles producen cortes de energía porque los cableados son aéreos, produciendo inconvenientes en ese área”.
Por último, el ingeniero dio una opinión favorable en cuanto a seguir construyendo, con algunas consideraciones en cuanto al Código de Planificación: “Aliento a la construcción y además estoy seguro que las personas que lo están haciendo lo hacen de acuerdo al Código de Edificación. También es cierto que este Código merece unos retoques, pero no parciales: un equipo de especialistas debería sentarse a estudiar seriamente que pasa con el Código. En construcción van naciendo nuevos elementos y los códigos se van quedando, hay que ir aggiornándolos”.