Mario Carlos Antonio Méndez se encuentra con procesamiento firme por su participación necesaria en la privación ilegal de la libertad y tormentos de doce personas y además por homicidio reiterado agravado por alevosía de otras tres durante la última dictadura militar en Bahía Blanca. Los que se le imputan son delitos de lesa humanidad y típicos de genocidio, sin embargo, el represor habría obtenido el beneficio de la excarcelación.
La misma fue solicitada por su defensor el pasado 3 de mayo argumentando que la detención cautelar de Méndez es excesiva y que los riesgos procesales podrían prevenirse de otra manera. Además, se menciona la falta de antecedentes penales o contravencionales de Méndez como forma de conseguir su excarcelación.
Desde el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca, la jueza de Cámara subrogante Beatriz Torterola y el juez de Cámara Juan Leopoldo Velazquez, resolvieron conceder la excarcelación de Méndez. Fijaron el pago de una fianza real de 80 mil pesos, además de exigir condiciones tales como fijar residencia de acuerdo a previsiones legales y obligaciones que así lo imponen, presentarse el primer y tercer viernes de cada mes en la delegación local de Policía Federal más cercana a su domicilio y la prohibición de salir del país -para cuyo cumplimiento se le retendrá el pasaporte en caso de haberle sido expedido-.
En contra de la excarcelación votó el juez Eugenio Krom por razones obvias, ya que a la luz de los graves delitos que se le imputan y de la magnitud de la pena que le cabría, podría intentar eludir la acción de la justicia.
Las víctimas de Méndez y del estado terrorista siguen sin tener justicia y eso ya lleva muchos años. Él, sin embargo, logra beneficios con rapidez. Tiempos de la Justicia que se le dicen.