Esta nota va con foto de Felkar y su obra. En tapa también foto de alguna
de las obras, ¡la mas fuerte!

¿MALA INTERPRETACIÓN O CENSURA ENCUBIERTA?
Justo en White…

Francisco Felkar es uno de los casi 200 artistas que se presentaron
para la primera Bienal de Arte multidisciplinario “Todas las manos Todas”
que se realiza en el Teatro de Ingeniero White del 1 a 21 de mayo. Esta
Bienal es un concurso de arte privado no competitivo, organizado de tal
manera que por semana tres o cuatro artistas -locales, nacionales e
internacionales- exponen su trabajo durante los 21 días que está abierta al
público. Pero a Felkar le pasó algo que fue noticia: a la delegada de White
Amelia Ess no le gustaron sus obras…
Francisco es de Cerri. “Yo me entero de la Bienal por los medios de
comunicación, me contacté enseguida con los organizadores Daniel Zuder y
Alejandra Vulich y hablamos de mi participación. Que no había problema con
lo que uno quería mostrar porque no era competencia, sino sólo exposición.
Pensé en presentar las obras que tenía preparadas desde el verano y que no
sabía donde exponerlas… Yo ya tenía esa serie de obras hechas”. Estas
palabras de Francisco no tendrían razón de ser si sus obras no hubieran
sido levantadas de la exposición horas antes de la inauguración.

De artistas y de locos
La exposición del artista cerrense se trata de una serie de 5 obras
denominada “Sagradas”. El domingo 30 de abril “las colgué sin problema,
tenía mi lugar reservado y las identifiqué tranquilamente, con nombre de
obra, técnica y mi nombre. La única obra que no alcancé a traer es ‘Eco
Cristo’, por cuestiones de tamaño, peso y movilidad”, detalló Felkar.
Pero… el lunes los organizadores de la Bienal lo llamaron para que
busque sus obras por orden de la delegada de White Amelia Ess: “Me llamó
Daniel (Zuder), diciendo que estaba con mucha bronca, tristeza e
impotencia, porque la presidenta (Adriana Olivo) y la vicepresidenta
(Corinda Milone), que a su vez son las coordinadoras del Teatro, le dijeron
que había que bajar las obras porque la delegada se había vuelto loca y
había amenazado con boicotear la Bienal, con llamar al Obispo y traer las
cámaras” señaló Francisco.
Las obras de Felkar realizadas con la técnica de esgrafiado muestran
figuras simbólicas, algunas con relación a la religiosidad católica, otras
a la mapuche, ataviadas con máscaras de gas y materiales tecnológicos.
Según el autor las obras “no son un insulto a la religión, significan el
fin de la espiritualidad de estos tiempos y el reemplazo de ésta por la
tecnología de la sociedad post-industrial. A mí me gusta mucho la historia
del arte, y desde siempre estuvo ligada con la religión: siempre los
artistas han representado los hechos bíblicos. Pero debemos
contextualizarla en nuestro tiempo”.

Hacerse cargo
El mismo lunes, cuando Felkar llega al museo se encuentra con que los
organizadores, más allá de su voluntad, habían descolgado sus obras.
Desde la óptica del creador de las obras, lo que pasó con la exposición
y posterior censura “fue una actitud arbitraria porque nadie me preguntó
qué quise decir con mis obras”.
Pero la delegada se escuda en que debido a que el evento era privado no
hubo censura porque nadie de “afuera” puede meterse y los únicos que
deciden son los organizadores.

El regreso de las obras
Luego que este penoso suceso tomara estado público, las obras vuelven a
exponerse en la Bienal. “Le moleste a quien le moleste del 15 al 21 de mayo
volvemos a colgarlas en el Teatro de White”, dijo Felkar, que ya recibió
varias invitaciones para presentar la serie “Sagradas” en otros lugares.