Desde el Consejo Vecinal Norte se manifestó públicamente esta semana el enojo que tienen para con el intendente Cristian Breitenstein por la falta de interés que demuestra respecto a un antiguo pedido de reunión con los vecinos.
“Desde abril de 2006 le estamos reclamando un encuentro para discutir políticas, para aunar esfuerzos porque creemos que la periferia de la ciudad está cada vez más decadente y necesita del esfuerzo de todos. El intendente no nos ha recibido, ni nos da respuesta de por qué no lo hace”, aseguró la titular del organismo Gisela Mordeglia.
Asimismo, la fomentista recordó que “en agosto del año pasado nos convocó al Salón Blanco para hacer una planilla de diagnóstico y la verdad es que aún no sabemos qué es lo que ha pasado con eso. Había más de cien organizaciones ese día y ninguna tiene conocimiento de lo sucedido. Me parece que si los profesionales del municipio no han podido evaluar un diagnóstico, estamos en serios problemas”.
“El lugar que nosotros estamos desempeñando es meramente institucional, no tiene nada que ver con lo político. Representamos a aproximadamente 30 barrios del sector norte que no tienen absolutamente nada que ver con la política partidaria. Sí con la política de acción porque estamos reclamando por nuestros derechos y cumplimos con nuestras obligaciones. Entonces, si el intendente está mezclando la cuestión política me parece que está errando el camino”, agregó Mordeglia.
También aclaró que la relación con la Delegación “es buena, pero también somos concientes que está desmantelada”. Más allá de las cloacas, el sector norte necesita inversión en obras de agua, cordón cuneta y asfalto, además del control de tránsito que se tornó “caótico y peligroso”.