El tero de primavera

Enamorados de nosotros mismos, con la cara al sol, los cabellos al
viento y las flores adornándonos la cabeza, entramos en la época del año
asociada con el amor, y los pajaritos (en la panza y en los árboles).
Es primavera, todo florece, la gente se pone contenta, los amantes se
buscan y los que están solos se deprimen. La primavera se siente en el aire
de la ciudad antes de que llegue, se ve en las vidrieras con las
liquidaciones, en la promoción de las sandalias y colores pasteles, en los
árboles en flor y adolescentes con la sangre alborotada.
Se dice que los 21 de septiembre son los jóvenes los protagonistas. Es
tradición el éxodo a Monte Hermoso que deja las aulas casi vacías, a
excepción de los que están apretados en faltas… Para los jóvenes que nos
quedamos en la ciudad, el festejo con espectáculos en vivo de todo tipo y
al aire libre es en el Parque de Mayo.
La consigna es reunirse con amigos, pasar un día de picnic y
divertirse. Muchas rondas, mate, torta, sándwiches, cubanitos, y si pinta…
algún beso.

El aire primaveral entró en El Tero y decidimos ponernos poéticos y
tratar de imitar a quienes saben escribir versos.
Elegimos el clásico “Volverán las oscuras golondrinas”, de Gustavo
Adolfo Becquer, para ensayar nuestra poética rasante y copiona.

Dedicamos nuestro esfuerzo poético de imitación a todos los amantes de
primavera que hemos tenido e intitulamos a nuestros rasantes poemas
“Perdónanos Becquer 1” y “Perdónanos Becquer 2”.
El primero dedicado a los amantes del Bahiagato y el otro a los amantes
de los ritmos tropicales: la cumbia, la salsa y el reggeton (si no sabe lo
que es el reggeaton le comunicamos que usted, amigo lector, ¡está pasado de
maduro!)

“Perdónanos Becquer 1”
Volverán las audibles grabaciones
En tu radio sus voces a colgar
Y otra vez con la cara como piedra
Jugando llamarán;

Pero aquellas que con ansias escuchamos
Y como enamorados nos hicieron vibrar
Aquellas de la que supimos los nombres
Esas… ¡no se escucharán!

Volverán las tupidas causas
De tu juzgado los estantes a escalar
Y otra vez en algún año propicio, aun mas abultadas
sus resoluciones tendrán;
¿Volverán?
Pero aquellos que mal parados quedaron
Cuyas voces nadie podría imitar
Esos que hablaron y hablaron…
Esos ¡no volverán! (¿verdad?)

“Perdonanos Becquer 2”
Volverán los ruidosos lorillos al parque
Y los escenarios para grupos a instalar
Y otro año el sanguche y la tarta
Sin alcohol para acompañar…

Pero aquellos que con ansias buscamos
Un sanitario donde desagotar
A pesar que la cerveza no se venda
Baños químicos ¡muchos habrá!

Volverán los variados musicales
En los escenarios sus ritmos a tocar
Pero vaya a saber por qué bigotes
Sólo rock y pop tocarán…

¿Popular?

Pero aquellos que gustan de la cumbia
Baile, pollerita y ritmo tropical
Esos no tendremos nuestros grupos
Aunque en Bahía los haya, en el parque… ¡no tocarán!

¿Por qué no tocarán?
(…)