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El rol de la Inteligencia

Semana atrás fue dada a conocer una lista con nombres de civiles que colaboraron con la dictadura a través de trabajos de inteligencia. De qué se trataba esa “tarea de inteligencia”, qué funciones cumplía el personal seleccionado y por qué fueron elegidos quienes formaron parte de esa lista, son algunas preguntas planteadas al fiscal Abel Córdoba.

El solo hecho de relacionar a los genocidas que tomaron el poder el 24 de marzo de 1976 con la inteligencia, podría llegar a ofender el concepto. Pero para llevar a cabo tal plan sistemático de exterminio, los militares responsables hicieron un uso terrorífico de Inteligencia.
Los militares no actuaron solos sino que necesitaron de complicidades a través de toda una red de personas que facilitaron el genocidio. En muchos casos, esas personas fueron civiles. Es decir, personas que podían ser de su vecindario, cercanas, y en algunos casos ciertos personajes con cargos importantes. Esas personas formaron parte de lo que se llamó Personal Civil de Inteligencia que colaboró con la dictadura.
Semanas atrás, se difundió la lista de civiles que trabajaron para los fuerzas de seguridad en la zona de Bahía Blanca. Junto a los nombres podía leerse la supuesta ocupación que tenían en aquellos momentos: “agente de reunión”, “agente de seguridad”, “fotógrafo, “radioperador”, “agente universitario” y hasta “mozo”.
Todos ellos y ellas, más allá del cargo específico que figura en los listados, trabajaron en la obtención de información que era trasladada al ámbito militar.
EcoDias quiso saber qué significaban tales conceptos y cuál era la función asignada. Para ello, consultó al fiscal Abel Córdoba, a cargo de la Unidad de Asistencia para Causas por Violaciones a los Derechos Humanos de Bahía Blanca, quien aclaró: “Las asignaciones de tipo de cargo, modalidad o función no necesariamente han sido respetadas en esta jurisdicción y en otras. Había una función de inteligencia genérica que es la obtención de datos de aquellos sectores que las Fuerzas Armadas consideraban oponentes”.
Es decir, para todos los civiles, más allá del puesto que figura en la lista, había una función común que consistía en la obtención de datos e información. Lo que vulgarmente se conoce como “buchón” podría resumirse en los efectos de esta tarea. En base a ese objetivo, señala Córdoba, se disponían todos los medios para cumplirlo: “Lo que tenía que hacer el personal civil y también militar era obtener la mayor cantidad de información del oponente, suministrarla al ámbito de inteligencia, y el ámbito de inteligencia se lo pasaba al ámbito operativo”.

Engranaje del aparato represivo
Córdoba explica que la inteligencia militar funcionaba como direccionador del aparato represivo lo cual habla de la importancia de la función que tuvieron las personas publicadas en la lista. La Inteligencia, señala Córdoba, era la que fijaba la capacidad del oponente: “Ellos marcaban el blanco: tal persona o grupo tiene tal capacidad y van a estar en tal lugar a tal hora… Esa información del Personal Civil de Inteligencia llegaba al ámbito de Inteligencia que lo trasladaba a Operaciones, y éstos iban al momento en que Inteligencia se lo marcaba: esa era la función que cumplían todos”.
Si bien estas personas tenían el mismo objetivo, más allá de su puesto, EcoDias consultó sobre el significado de algunos conceptos. Uno que se repite en varias oportunidades es el de Agente de Reunión: “Lo que se desprende dentro de lo que es el concepto de Inteligencia, tiene que ver precisamente con obtener la información del ámbito del que se encuentre infiltrado o del ámbito propio ya sea gremial, universitario, político, social. Esa información se trasladaba al ámbito profesional de la especialidad de Inteligencia, y esa información era evaluada por profesionales que trabajaban en conjunto con Operaciones y Logística. Esa información se traduce en un dato para tener en cuenta, en función del oponente y en las acciones militares que iban a desarrollar después”.
Lo que sí queda claro es que no había un respeto de categorías. El agente de Seguridad y el de Reunión aparecen en situaciones similares con prescindencia de esa categoría.
Hay otras de las que no se conoce función específica pero debe quedar claro que se trata de toda una red por lo cual, por ejemplo, un mozo podría haber sido alguien que desde su ámbito de trabajo conseguía información y delataba las actividades de su vecino, familiar, compañero de trabajo: su función genérica es clara. “En todos los casos se trata de una función orientada a direccionar el aparato represivo. La actividad de Inteligencia no es otra cosa que eso: la información, el estudio del oponente y cada uno de los datos que tenga para ver en qué momento y en qué oportunidad y con qué intensidad se ataca o previene. Hay actividades técnicas que tal vez sí eran específicas, como un fotógrafo, pero a la vez la circunstancia de estar incluido dentro de este aparato, implica el suministro de todo dato de interés hacia el ámbito de inteligencia militar”.

Buenos muchachos
Cuando se conoció la lista hubo quienes defendieron públicamente a ciertas personas, con la atenuante “Pero si es buen tipo”. Por supuesto, siempre a partir de un conocimiento superficial y en situación de obsecuencia. Lo que quedará escrito en la historia es que no cualquiera podía ser civil de Inteligencia, la pertenencia debía ser muy fuerte: “Había que cumplir un montón de requisitos que las mismas Fuerzas Armadas establecen y perfilan: ser confiables, ser reservados, entre otras”.
Para que quede claro, esos “buenos tipos” que formaron parte de un plan de Inteligencia de los más importantes de la provincia brindaron información que en algunos casos tuvo como consecuencia la tortura, la violación y la muerte: “La inteligencia militar en Bahía Blanca, comparada con otras regiones de la provincia de Buenos Aires, fue particularmente meticulosa y exhaustiva. Es algo que los peritos de la Comisión por la Memoria nos dicen. La Inteligencia que se hizo en Bahía Blanca es enormemente superior y exhaustiva a la que se hizo en Mar del Plata o La Plata, por ejemplo. Los documentos que hemos podido recuperar de Inteligencia dan cuenta de eso, de un poder de infiltración realmente enorme”, concluyó Córdoba.

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2010-05-22 00:00:00
Etiquetas: Bahía Blanca.
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