La forma en que se clausuró el Teatro Rossini, ¿fue una simple torpeza o un síntoma del lugar que ocupan los artistas bahienses en la consideración social? El teatro fue cerrado en medio del espectáculo que estaba dando la banda local Eterno Ahora, ¿puede ser esto casual, teniendo en cuenta que el 90 por ciento de los espectáculos del Rossini venían de afuera? Obviamente es mucho más fácil bajar del escenario a artistas locales.
Con la tragedia de Cromañón (y sus consecuencias políticas) a todos los funcionarios les dio un ataque furtivo de conciencia social y se cerraron todos los lugares de expresión para las bandas locales. ¿Dónde está el error? En que no pusieron la misma energía para cerrar los lugares que para encontrar una alternativa.
Al parecer las manifestaciones culturales es mejor que estén lejos, fuera de la visión céntrica del bahiense medio. De esta manera, tuvo que cerrar El Cofre, un espacio cultural donde se reunían músicos, escritores, artistas plásticos, periodistas, y que no pudo sobrevivir a la crisis, las quejas de los vecinos, las trabas… Paso Urbano siguió el mismo camino y hace poco tiempo, el Chelsea Bar, que comenzaba a orientarse a la difusión de bandas locales, fue clausurado la misma noche que el Rossini. En otro rubro, la Librería Katrú que intentaba darle un tratamiento distinto a los libros y a los lectores -daba tres talleres literarios y uno de periodismo- también tuvo que cerrar.
Párrafo aparte para el Espacio Vox. Seguramente muchos no saben ni siquiera qué es, y no es casualidad. El Espacio Vox funcionó como un proyecto independiente que tenía dos objetivos: la acción cultural y la formación de artistas. Esto vale recalcarlo. Era la única institución que se preocupaba por la formación de artistas y gestores culturales. La Subsecretaría de Cultura, que tenía como premisa producir espectáculos y ganar plata, nunca reconoció el trabajo de este espacio, que finalmente terminó cerrando y sólo sigue funcionando la Editorial Vox, que trabaja fuera de la ciudad.
Para terminar de configurar el mapa faltaría responder la siguiente pregunta: ¿Dónde están los lugares que concentran los debates de ideas y la producción cultural?
Uno está en Aldea Romana, se llama El Peladero, y es un bar que propone uno o dos espectáculos de calidad por noche, tocan bandas locales, invitados, se genera un clima cálido y no hay posibilidades de que nadie se queje porque no hay vecinos. Otros dos están en Ingeniero White: el Museo del Puerto y Ferrowhite, son lugares llenos de debates, formas de pensar el presente y el pasado, la cultura concebida en las manos de los vecinos del lugar.
Creo que se entiende la idea. No es necesario aclarar cuál es el lugar que le estamos dando como sociedad a nuestros artistas.

La excepción que genera polémica y confirma la regla
Este año reabrió en el subsuelo del Teatro Municipal el Museo Histórico con una muestra llamada “Las huellas de la historia” que propone una visión crítica de la historia de Bahía Blanca. Esta reapertura trajo consigo muchas polémicas, reivindicaciones absurdas, editoriales poco felices… etc. Pero la muestra y las actividades alrededor de esa muestra siguen en pie.