El latido de mi corazón

Título original: De battre mon cour s’est arreté
Dirección: Jacques Audiard
Guión: Tonino Benacquista, Jacques Audiard
Fotografía: Stéphane Fontaine
Música: Alexandre Desplat
Origen: Francia – 2005
Calificación: Sólo apta para mayores de 13 años
Intérpretes: Romain Duris, Niels Arestrup, Jonathan Zaccaï, Aure Atika,
Linh Dan Pham

Tom tiene 28 años, y vive del oficio cuasi mafioso que comparte con su
padre. Agente inmobiliario, que según el caso firma boletos de compra-
venta, amenaza morosos, desaloja okupas, o aporrea a la competencia.
Hasta que se topa por casualidad con el representante de su madre, una
eximia pianista precozmente desaparecida y de quien ha heredado cierto
talento, que le ofrece una audición. Este reencuentro con el universo
materno le parece la última chance de escapar a su sórdida realidad, y se
prepara obsesivamente con una profesora china a la que apenas entiende.
El director francés Jacques Audiard -conocido en el país por el
interesante policial Lee mis labios (2001)- pergeña con muy pocos elementos
el complejo drama personal de un hombre tironeado entre dos mandatos
opuestos: el paterno impregnado de violencia, y el materno de arte y
belleza.
El espectador sigue al protagonista -no hay tramas secundarias-
involucrándose en su ofuscación casi esquizoide, gracias al “nerviosismo
visual” que imprime el uso de la cámara en mano. Y es atrapado por la
necesidad de saber si Tom podrá vencer los obstáculos que lo separan de una
vida diferente. Un suspenso tan simple como eficaz, que se resuelve
evitando las vueltas de tuerca al uso.
Audiard logra un buen film, que va a contramano de las innumerables
remakes “americanas” -generalmente de terror- de guiones franceses. Ya que
toma como base el guión de Fingers (James Toback, 1978), mejorándolo
considerablemente, si se exceptúa el protagónico del por entonces joven
Harvey Keitel.
Ambiente parisino; música electrónica alternada con Bach; y buenas
interpretaciones de Romain Duris -el muchacho de Piso Compartido (Cedric
Klapisch, 2001)- como Tom, Linh Dan Pham como la profesora, y el veterano
Niels Aestrup como Robert.
Una manera sutil y francófona de descansar de los films de fórmula, y
el abuso de efectos especiales.