Allá por los años 60 se sumaba a los barrios bahienses Villa Moresino. Cercado por Villa Serra y el barrio Thompson, en este sector viven en la actualidad unas 200 familias de jubilados y trabajadores.
Una década después de su creación, los vecinos ya reunían voluntades para conformar la Sociedad de Fomento que hoy tiene su sede en Juncal 1080.
“Primero se hizo una sociedad vecinal, hablamos de los años ‘72, ’73, cuando el ex dueño del sector, Moresino, donó un terreno y al cabo del tiempo se fue luchando y luchando entre todos los vecinos hasta que se logró hacer un galpón, que es donde hoy funcionamos”, relata Raúl Walker, presidente de la entidad.
Los fomentistas recuerdan mucho a “el señor Farías”, ya fallecido, quien fue un eje importante en las gestiones de los servicios básicos del barrio como el agua, el gas… “Tenemos prácticamente todos los servicios y ahora estamos con un proyecto que se empezó hace dos años, para conseguir el cordón cuneta. Ya tenemos el visto bueno de las autoridades, nos dijeron que se aprobaba la obra, así que en cualquier momento tendremos esa suerte”, agrega Walter.
En este sentido, cabe aclarar que Moresino no tiene una sola cuadra de cordón cuneta, por lo cual se acordó el pedido entre los vecinos y el Concejo Deliberante ya hizo su parte para que una vez realizada esta obra los vecinos puedan esperanzarse con ver llegar, algún día, el asfalto a sus calles.

Participación y esperanza
Conociendo la triste realidad de las instituciones vecinales en cuanto a la escasa participación de los vecinos, especialmente los jóvenes, Raúl asegura que “últimamente pasa como en todos lados, antes continuamente se reunía la gente y ahora, con el asunto de que tienen miedo de dejar la casa sola, no concurren tanto… ya no se hacen muchas fiestas, pero a pesar de todo siempre hay alguien, siempre está ocupada, hay muchas cosas por hacer”.
Por ejemplo, en el salón de la institución tienen lugar distintas actividades como una peña folclórica, una murga para chicos y para las mujeres se dictan clases de gimnasia. Además en Juncal 1080 funciona el centro de jubilados barrial.
Respecto al resurgimiento del Consejo Vecinal de Villa Rosas, el fomentista sostiene que “nosotros al momento de formarse esta nueva comisión, creemos que vamos a tener más fuerza para ir a gestionar proyectos. Ya no es como ir de forma independiente, tenemos muchas esperanzas”.
Que la falta de recursos económicos golpea fuertemente a este tipo de organizaciones no es ninguna novedad. De hecho en Moresino subsisten con el aporte de unos pocos socios o algún subsidio municipal aunque “cuando hay que pagar la luz y demás, siempre colaboran desde la peña, la murga o los propios jubilados, y nos vamos manejando con eso”.

Proyectar
Los vecinos de Moresino sueñan con acciones posibles que les mejorarían su calidad de vida: “Sería lindo algo que ya hemos hablado y quedó en suspenso, que es la instalación de una salita médica, ya que hoy lo más cercano que tenemos es Villa Serra. Ya tenemos al lado del salón las paredes levantadas… algún día, Dios dirá”.
Para finalizar, Walker afirma que otra de las necesidades del sector sería la instalación de luminarias, ya que si bien “la seguridad está como en todos lados” en la placita del barrio se robaron hasta los reflectores.