El descanso

Título original: The Holiday
Guión y Dirección: Nancy Meyers
Fotografía: Dean Cundey
Montaje: Joe Hulshing
Música: Hans Zimmer
Origen: USA – 2006
Calificación: Apta para todo público
Intérpretes: Cameron Diaz, Kate Winslet, Jack Black, Jude Law, Edward
Burns, Rufus Sewell, Eli Wallach

Fácilmente se puede incluir a El descanso entre las chick flicks o
“películas para chicas”, una categoría creada socarronamente por “los
chicos” que no las toleran por sensibleras. En este caso, una comedia
romántica dirigida por la estadounidense Nancy Meyers, especialista en
guionarlas y dirigirlas. Tratando de no excederse en los tonos de rosa del
género, e intentando algún toque ingenioso, como en Lo que ellas quieren
(2000) o Alguien tiene que ceder (2003).
El argumento narra un particular intercambio de figuritas. Amanda
(Cameron Diaz) e Iris (Kate Winslet), viven vidas muy diferentes a miles de
kilómetros de distancia, pero comparten algo: sus vidas sentimentales son
un desastre y quieren irse lejos durante las vacaciones de Navidad.
Iris ofrece intercambiar su casita de campo cercana a Londres en un
sitio de Internet, y Amanda se entusiasma con la postal idílica y le ofrece
su mansión en Los Ángeles. Inmediatamente cruzan el charco para pasar dos
semanas lejos de su rutina. Ese descanso lo obtienen, aunque pronto
surgirán complicaciones en sus nuevos hogares, porque ya se sabe que
hombres hay en todos lados.
Lo que más impresiona de esta comedia es su reparto de lujo, comenzando
por las protagonistas: Cameron Diaz y Kate Winslet como las chicas; Jude
Law y Jack Black como los chicos.
Destacan Winslet y Black, que no obstante interpretar a la pareja menos
agraciada y más bufonesca son quienes mejor aprovechan sus papeles;
secundados por el nonagenario Eli Wallach como un viejo guionista de
Hollywood que teoriza -como un alter ego de Meyers- sobre cómo debe ser una
buena trama romántica.
Pero los bellos escenarios -especialmente los británicos- y los nombres
rutilantes del cartel no alcanzan para que la trama fluya bien. De hecho,
la acción se percibe como una secesión de sketchs -algunos mejores y otros
peores- con demasiados lugares comunes sobre el desencuentro entre hombres
y mujeres.
En definitiva, nada más que un inocuo pasatiempo.