¿Qué pasa con los estudiantes de medicina una vez que egresan? En la Asociación Médica resaltan la necesidad del aprendizaje en servicio -las residencias- para profundizar los conocimientos de cada especialidad.
Las residencias médicas son la formación inmediata a la graduación de un estudiante en la cual elige una especialidad en Medicina en la que se capacitará respecto al aprendizaje de la misma. Esto es tanto desde el punto de vista del conocimiento requerido para esa especialidad como de las habilidades necesarias para llevarla adelante.
Los hospitales de la Asociación Médica (Glasman y Privado del Sur) cuentan con médicos residentes y en un futuro no muy lejano también tendrán entre sus filas a médicos egresados de la propia UNS.
El doctor Marcelo García Dieguez (Mat. Prov. 18.877), director del hospital Glasman, explicó que la particularidad que tienen las residencias es que se trata de un aprendizaje en servicio, el residente no toma clases sobre determinadas cosas sino que trabaja y a partir del trabajo genera su aprendizaje, qué cosas debe estudiar, profundizar y leer. Observa cómo otras personas hacen este trabajo, pues ya están formadas para hacer la tarea, y a partir de ahí aprenden. Tienen actividades teóricas y de reflexión pero básicamente el disparador de su aprendizaje es lo que se hace en el trabajo todos los días con responsabilidad creciente.
La duración de una residencia para Clínica es de tres años mientras que para especialidades como Terapia Intensiva y Cardiología primero se hace un ciclo clínico en el Glasman y luego se continúa la residencia en el Hospital Privado del Sur donde los nuevos médicos completan su formación específica en Unidad Coronaria y Terapia Intensiva.
No obligatoria pero…
Hoy día en Argentina la formación de Residencias no es obligatoria, el egresado obtiene su matrícula para empezar a trabajar pero la residencia es el camino más adecuado porque tiene posibilidad de práctica y se obtienen las competencias para la especialidad. Al respecto, la dra. Elina Martínez (Mat. Prov. 1847), directora asociada del hospital Glasman, agregó: No es obligatoria implícitamente pero debiera serlo porque es la forma en que uno adquiere las destrezas de la especialidad que quiere hacer, es lo más aconsejable. Yo salgo de la facultad y soy médico pero de ahí a que eso me habilite a poder operar una apendicitis, si nunca lo hice, es bastante difícil.
La doctora informó que las residencias se obtienen por concurso y logran el lugar, después de entrevistas y evaluaciones, aquellos de mejor puntaje.
De números y paradojas
Si se analiza a nivel país, cuenta el dr. García Dieguez, el número de egresados de las facultades de Medicina es mayor que el número de cargos disponibles para residencias pero, paradójicamente, quedan cargos de residencia vacantes: Mirando muy rápidamente esos números diría que no hay una planificación adecuada del recurso humano en salud. Es decir, formamos médicos, ponemos residencias, éstas no alcanzan para los médicos que formamos y los médicos por lo visto no quieren hacer las residencias que se ofrecen por el lugar o por las especialidades. Como país es una deuda pendiente hacer un análisis global de cómo mejorar el sistema.
Así y todo, agrega, la Asociación Médica local tiene residencias debido a que esto fomenta que el cuerpo médico se capacite permanentemente, como estímulo para el desarrollo: Como entidad médica creemos que tenemos la obligación en la medida de nuestras posibilidades. Nuestros números no van a solucionar el problema global del país pero hacemos nuestro aporte para que haya más posibilidades de formarse. Creemos en abrir nuestros hospitales a los médicos que recién egresan. Pronto vamos a tener egresados locales con lo cual la obligación se redobla, no sólo tenemos la obligación con bahienses que egresan de otras universidades sino que vamos a tener egresados acá, entonces la AMBB tiene la obligación de ser un actor en la cuestión de formar recurso humano en salud.
Perfil del egresado
Una de las causas de que, pese a lo descripto, sobren vacantes para residentes tiene que ver con que el perfil del egresado en Medicina no es compatible con las residencias ofrecidas: Hoy hay una fuerte tendencia de que crezcan las residencias de lo que se llama Medicina General, Rural y Familiar y no todas las facultades del país sacan un egresado que vea esto como una especialidad o salida laboral adecuada. Uno ve que en el Chaco hay diez cargos para Medicina Familiar y los que egresan de Corrientes, que están cerca, no van ya que prefieren ir a Capital Federal a hacer Cardiología. Ahí está el tema también de qué mensaje le damos nosotros a los estudiantes.
Y el mensaje parece ser distinto para los estudiantes de nuestra ciudad ya que se transmite, dice la dra. Martínez, una visión integral de lo que significa ser médico: Están en contacto con hospitales, pacientes, con la práctica nuestra, es un aprendizaje en terreno. Tienen tareas dentro de la sociedad, van a unidades sanitarias, centros de fomento, tienen un área dedicada al trabajo comunitario. En otras facultades la actividad es sumamente teórica, no hay contacto con la realidad, entonces hasta que no hacés la residencia no tenés idea.
En Bahía se intenta aunar cuestiones y que el estudiante vaya viendo sobre la práctica cómo es la tarea del médico y algo muy importante: su papel en la sociedad.
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