Cuarenta y cinco días después de realizarse las elecciones que consagraron a Cristian Breitenstein como intendente de Bahía Blanca por el período 2007-2011, se concretó el miércoles 12 el recambio de la mitad de las bancas del Concejo Deliberante.
Sobre las nueve de la mañana, la sede del Legislativo local ya se encontraba colmada de los ediles que cumplían su mandato y aquellos que asumirían, funcionarios políticos, legisladores, ex candidatos, familiares y amigos, que ya sufrían las primeras consecuencias de la alta temperatura de la jornada.
El acto comenzó con cuarenta minutos de retraso, cuando el titular del Concejo, Juan Pedro Tunessi, cedió su lugar a Marta Castaño, la concejala de más edad de la lista ganadora (PJ) para que condujera la sesión preparatoria, como indica la Ley Orgánica de las Municipalidades, sesión que incluía dos puntos a tratar: la aprobación de los diplomas de los concejales electos y la selección de autoridades del cuerpo.
En un breve cuarto intermedio, la comisión de poderes compuesta por cinco concejales avaló los órdenes de los legisladores electos: Federico Weyland, Soledad Espina, Esteban Obiol, Marta Castaño, Marcelo Ciccola, Oreste Retta, Carlos Ocaña, Gerardo Veroli, Alejandro Curino, María José Romero, Elisa Quartucci y Norberto Martínez, algunos de ellos renovaron de esta manera sus mandatos.
Así se llegó al acto que marcó lo que seguramente sea el eje central de las futuras sesiones del deliberativo: las duras negociaciones en búsqueda de un lejano consenso y la fina paridad que dejó la elección del presidente del cuerpo.

Tunessi vs. Leiva
Antes de la votación, en nombre del bloque de la UCR Carlos Ocaña propuso la continuidad de Juan Pedro Tunessi, mientras por el oficialista Marcelo Ciccola, “por una cuestión de tradición dentro del HCD” y teniendo en cuenta “que con el voto popular de la ciudadanía hemos logrado la intendencia”, propuso a Juan Leiva. En tanto Ocaña retrucó que “no es tan así”, que “hay sobrados ejemplos” de presidentes de listas no ganadoras.
Vino entonces la votación nominal que se desarrolló con normalidad hasta llegar el turno de Norberto Martínez que quiso fundamentar su voto aunque se lo impidió una intervención de Oreste Retta afirmando que “no era momento” porque había familiares que esperaban ver la jura de los ediles electos y esto retrasaría el trámite. Siguieron varios minutos de discusión hasta que Castaño haciendo uso de su voto doble como presidenta definió el empate en la moción de dejar los fundamentos para más adelante.
Rompiendo entonces el orden cronológico, Martínez apostando por Leiva, dijo “que acá no estamos objetando nombres ni personas, estamos remitiéndonos a lo que creemos que corresponde (…) más allá de que en algunos momentos se hayan demostrado algunas excepciones, por caso el año ’89, es que ante paridad de fuerzas y esto está absolutamente demostrado, la Presidencia le corresponde al ganador de la última elección”.
“Me parece que lo que ha pasado no es una cuestión de representaciones. Antiguamente un jurista decía que la victoria no da derechos, nosotros sí reconocemos quien ha sido electo intendente (…) hemos observado que en definitiva hay una gran parte de la población que ha dicho no a este intendente”, agregó Fabián Lliteras inclinando al FpV hacia Tunessi.
Finalmente, por el oficialismo Ciccola respaldó lo dicho por Integración Ciudadana y el radical Ocaña manifestó que a las autoridades “las elige el propio cuerpo mediante acuerdos políticos que en algunos casos a unos les caen bien y a otros no”.
Conclusión: Juan Pedro Tunessi se consagró nuevamente como jefe de los ediles por dos años, acompañado por Alejandro Curino y Oreste Retta en la primera y segunda vicepresidencias, respectivamente. Además Raúl Vidal fue reelegido como secretario y como prosecretario se avaló al ex subsecretario de Gobierno de Lopes y Breitenstein, Sergio Massarella.

¿Jura usted…?
Una vez reelecto presidente Tunessi aflojó los músculos faciales, respiró hondo y dejó su banca para reasumir la conducción del encuentro y tomar juramento a los nuevos miembros. Algunos lo hicieron “por Dios y la Patria”, otros por “la Patria” solamente, estuvieron los que prometieron “por Dios, la Democracia y la Constitución” y también hubo por “la Patria y vuestro honor”.
De esta manera, el Concejo quedó conformado por seis bloques políticos: Partido Justicialista y UCR con siete miembros cada uno quedando como primeras minorías; el Frente para la Victoria con seis; la Coalición Cívica con dos; y los unipersonales Acción Radical Bahiense e Integración Ciudadana.

Elegido intendente
Ya sobre el mediodía y acompañado por parte de su familia y de funcionarios que lo acompañarán en su gabinete, llegó al recinto Cristian Breitenstein para prestar juramento en el inicio de la sesión constitutiva.
En pocas palabras, dado que se explayaría en el palacio comunal, Breitenstein adelantó que “la etapa que viene en la ciudad es de construcción, donde la sociedad nos está mirando, necesitamos transformar Bahía y entiendo que más allá de las divergencias y de los criterios que puedan haber, tenemos que tirar todos para el mismo lado: la gran mayoría de la gente ha realizado un voto proactivo en las últimas elecciones, no está fragmentada la representación en términos del sentido en el que tenemos que direccionar la ciudad”.
Prometió también esfuerzo, trabajo, dedicación y “toda mi pasión”, mientras les pedía apoyo a los concejales convocándolos “a trabajar, a seguir dialogando y a pensar en el futuro que es lo más importante”.