DÍA DEL TRABAJADOR
Una mirada sobre el 1º de Mayo

“El Día de los Trabajadores expresa el conflicto generador de Derecho
laboral por antonomasia, con el objeto de obtener normativamente la jornada
de trabajo de ocho horas, impuesta en casi todo el mundo y afectada hoy por
causa del supercapitalismo y de ‘la guerra el intercambio’. El conflicto
está representado por la clase trabajadora de Estados Unidos y se hizo
ostensible y superlativo en 19 estados, particularmente en Chicago en 1866,
extendido a gran cantidad de países, luego de un proceso iniciado en 1829,
en Nueva York.
A las condiciones subhumanas de vida y trabajo se sumó el
incumplimiento de legislación ya existente en algunos Estados, la realidad
socio – laboral exhibió el exceso de horas de trabajo y la creciente
desocupación.
El medio generador fue la huelga. Hacia 1880 habían bajado las
remuneraciones y aumentado el tiempo de trabajo en demasía. Como
presupuesto de esta situación debe mencionarse el desarrollo capitalista y
tecnológico. En 1884 quedó establecido el 1 de mayo de 1886 como fecha de
producción del cambio requerido y de la promulgación de leyes que
impusieran operatoriamente aquella jornada laboral. A partir de ese
momento, 1884, fue creciendo la combatividad de los trabajadores”.
El texto anterior pertenece al doctor Eduardo Giorlandini y forma parte
de un escrito mayor respecto a la historia del Día del Trabajador.
Nos sirve como contexto histórico y para entender las contingencias
vividas en aquellos momentos que llevaron a la denominación dada a esa
fecha tan importante para todos.
Y también nos sirve para no quedarnos sólo con lo que nos cuentan de
esa época sino para seguir analizando y sacar conclusiones acerca de lo que
se ha logrado en materia de derechos laborales, y si el trabajador tiene
hoy una reivindicación como la que merece.
Volviendo a los orígenes, Giorlandini nos explica que se trataba de
reclamos y acción directa que está legitimada por muchas legislaciones
democráticas como las que hablan del derecho a huelga y otras medidas:
“Históricamente, se ha comprobado que generalmente los conflictos
generadores de derechos laborales y de los trabajadores empujaban a que se
declarara ese derecho. A veces se logró y a veces fueron equívocas las
respuestas de los gobiernos”.

Argentina, el trabajador y su historia
Quisimos saber como se tomó en nuestro país la declaración de Día del
Trabajador, y explica Giorlandini que esto fue bien recibido por las pocas
organizaciones gremiales existentes de la época y por los trabajadores que
actuaban sin sindicato: “Había mucha inmigración y muchos inmigrantes
vinieron con ideas anarquistas y socialistas, no sabían el idioma local y
lo que hacían era reunir a los trabajadores de su propia nacionalidad para
hablar en su idioma. Y a través de eso se manifestaba la acción directa. A
raíz de cómo se manifestaba en la Argentina la cuestión social, el 1º de
Mayo fue siempre algo indicador del comportamiento a seguir. Y los mismos
trabajadores en 1890 elevaron un manifiesto que es un verdadero plan de
política social y laboral”. Dicho plan, continúa, contenía medidas que
incluso todavía no se han cumplido y temas como el problema económico,
seguridad e higiene laboral y descanso por fatiga. Todo esto fue recogido
por el diputado Alfredo Palacios, quien también elevó propuestas como las
leyes de Descanso Dominical, de Accidentes de Trabajo, Protección de la
Maternidad y la Mujer, entre otras: “El gobierno de Yrigoyen inició la
etapa de una adecuada política social con una gran cantidad de normas de
previsión social, como se llamaba entonces y de derecho laboral. Todo eso
con Alvear se apaciguó y a partir del golpe del 30 no sólo se fueron
suprimiendo los derechos sino que se inició en Argentina el fusilamiento
sin juicio previo, cementerios NN, genocidio, ahí se inició. Después viene
Perón y también se cumple una reivindicación del trabajador”.

Dependencias
Falta muchísimo, opina Giorlandini, respecto a logros y
reivindicaciones de los trabajadores. Incluso, cita a la propia Ley de
Contrato que fue considerada como revolucionaria y reivindicadora pero que
sigue hablando de la dependencia; del trabajador dependiente que ha cedido
su libertad por una remuneración: “Entonces, el sistema es un sistema que
tiene sus ingredientes esclavistas, pero el esclavismo se da mucho más como
consecuencia de la globalización, que no es tal sino que es imperialismo.
Para una franja de trabajadores no calificados o de baja remuneración el
sistema es esclavista porque ese tipo de trabajador sale más barato que el
trabajador esclavo africano: eso está comprobado”.
Ante todo esto, vale preguntarse qué hacer en una fecha tan especial
como el 1º de Mayo que por lo común es tomada como día de descanso. Una
alternativa es analizar las situaciones actuales de los trabajadores de
cualquier estilo: dependientes, informales, en negro, etc., y también la de
aquellos que no tienen trabajo y así sacar conclusiones acerca de lo que
falta para lograr gozar de los verdaderos derechos: “No es una jornada para
festejar, es para recordar la injusticia social, no debería ser un festejo.
Si los de arriba, si el poder político y económico no se ocupa de la
justicia social y verdadera, se va a realizar la justicia social
descentralizada, que el ser humano va a tomar lo que es ajeno porque lo
necesita. El 1º de Mayo debe ser recordado a efectos de continuar aquellas
luchas, intensificarlas para realizar la justicia social. No es simplemente
aumentar la remuneración y mejorar la seguridad social”.

Recuadro para poner tipo ilustración
“Gloria al hombre que está abajo por su piel y su destajo, por los
muchos desencuentros de su vida sin opciones, porque alienta rebeliones,
porque sufre porque grita, porque el hambre no le quita su razón ni su
esperanza” (Mario Iaquinandi).