©Todos los derechos compartidos

Detrás de los proyectos

El intendente Cristian Breitenstein abrió el periodo 2010 de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante bahiense. Allí hizo hincapié en la minoría legislativa en la que se encuentra el oficialismo, pidió colaboración a la oposición y marcó una agenda de temas que deben seguirse como política de estado más allá del partido que gobierne.

El nuevo edificio del Concejo Deliberante volvió a recibir al intendente Cristian Breitenstein, colmado para la ocasión. Se inauguraba el periodo de sesiones ordinarias para el 2010 y había cierta inquietud por lo que se creía manifestaría frente a los presentes. Entre ellos se encontraban varias caras conocidas, más allá de los concejales: el concejal en uso de licencia Norberto Martínez, la ex edil Aloma Sartor, los actuales diputados Juan Pedro Tunessi e Iván Budassi, el funcionario “ambientalista” Eduardo Conghos, entre otros.
Pasadas las 11 de la mañana, el intendente se ubicó en la mesa principal junto a algunos de sus colaboradores, enfrentado al presidente del Concejo, Marcelo Ciccola. De allí la frase de Breitenstein de que luego de mucho tiempo, “un intendente justicialista le habla a un presidente justicialista del Concejo Deliberante”.
Siempre hablándole al presidente del deliberativo, Breitenstein brindó una extensa introducción en la que hizo referencia a la minoría política en que se encuentra el justicialismo en el Concejo, bajo el rótulo FPV-PJ. Habló de corresponsabilidad, de un sistema político bahiense transparente y deslizó pedidos de ayuda, colaboración y acuerdos para gobernar: “
Es nuestra obligación en este año no solamente inaugurar las sesiones ordinarias sino también mostrar el rumbo, o al menos intentar hacerlo, de lo que implica este bicentenario para la ciudad, y de lo que debemos mostrar como destino común de esta ciudad rumbo al bicentenario de la ciudad que va a ser en el 2028”.
Marcando ese paralelo entre ambos bicentenarios, el intendente señaló que deben seguirse políticas de estado, más allá de una política de gobierno, que deben continuarse independientemente de quien gobierne: “No se refiere a tener un consenso sobre esas políticas sino que también se refiere a fijar acuerdos y a hacer ejecutables esos acuerdos con una variable que no es menor, la variable tiempo. No porque el bicentenario de Bahía Blanca sea en el 2028 tenemos todo el tiempo del mundo por delante. Por el contrario, la política de estado lo que reclama es que comience su ejecución en forma inmediata para poder concretar y ver realmente hecho realidad el sueño de destino común que tenemos todos los bahienses y que podemos tener de aquí a 2028”.

Políticas de todos
Luego el intendente empezó a mencionar aspectos de ocho temas en los cuales debe hacerse hincapié: Niñez, Medio Ambiente, Seguridad, Obras, Urbanismo, Tránsito, Descentralización Municipal y Transporte Público de Pasajeros.
Para el primer tema, diferenciándose de su anterior posición de que había que bajar la edad de imputabilidad en materia de responsabilidad penal, el intendente habló de trabajar a través de barrios testigos para que sirvan de ejemplo a otros barrios en busca de reducir la mortalidad infantil y llegar al 100 por ciento de cumplimiento escolar.
En Medio Ambiente, Breitenstein volvió a anunciar el comienzo de un programa de separación de residuos en origen: “Tenemos que ser un modelo de gestión en términos conjuntos en el marco de esta corresponsabilidad. Por eso va a comenzar el proceso de separación en origen en distintos barrios y queremos que los buenos ejemplos, no sólo los malos, sean los que trasciendan. Hay barrios que tienen que ser una brújula rectora para que otros barrios se sumen y para que lleguemos en un término ideal a completar todo el territorio de la ciudad con este sistema en algún momento”.
Luego de hacer mención a las futuras cámaras de monitoreo para el tema seguridad, destacó las obras de pavimentación que se vienen haciendo y que, según afirmó, es la demanda fundamental que hacen los vecinos de Bahía Blanca: “De 8000 cuadras hay 3600 sin pavimentar. Esto no es responsabilidad de nadie, asumo la responsabilidad que me toca en el presente, no miro para atrás. Lo que necesito es que me ayuden y que fundamentalmente nos ayudemos todos a establecer una política de estado que implique que aquel que continúe estas políticas de Estado no se va a apropiar de una política individual sino que va a ser continuador de una política de todos”.

“No somos Holanda”
Otro de los puntos tocados por Breitenstein fue el urbanismo y dentro del mismo, el déficit habitacional de Bahía Blanca. En su discurso remarcó que estamos a las puertas de una ciudad distinta: “Necesitamos consolidar esa dirección y evidentemente la ciudad hacia el mar no va a crecer, no somos Holanda. Tenemos tierra suficiente, espacio suficiente para que la ciudad crezca hacia toda su extensión que la puede cubrir, y que es mucho aún en términos territoriales”.
Más allá de destacar el programa Hábitat y los planes de vivienda del gobierno nacional, Breitenstein asumió que el problema habitacional sigue vigente: “Necesitamos abrir la ciudad en todo sentido, y parte de su apertura tiene que ser direccionarla al aprovechamiento de tierras ociosas existentes. Con una salvedad, esos nuevos loteos, esas nuevas construcciones deben tener el 100 por ciento de los servicios. Es cierto que el estado no puede hacerse cargo de solventar pequeñas densidades demográficas o poblaciones en algunos sectores para luego hacerse cargo de obras de infraestructura para llevarlas a ese lugar. Tenemos que hacer un aprendizaje del pasado en ese sentido, la lógica no es regularizar barrios que se fueron ocupando de forma irregular. La lógica es conducirlo regularmente hacia un lugar pero exigiéndoles que tengan la totalidad de los servicios, incluida la pavimentación, porque así vamos a evitar que el déficit de pavimentación se siga incrementando”.

Más proyectos
En materia de tránsito señaló la posibilidad de la creación de dos juzgados de Faltas para agilizar las cuestiones que tienen que ver con multas y que provocan el enojo de quienes tienen que presentarse a hacer su descargo.
Siguiendo con los anuncios, puntualizó el hecho de descentralizar las actividades municipales con la inauguración de un centro de gestión en las instalaciones de la vieja terminal de ómnibus: “Está ubicada en un enclave importante, estratégico de la ciudad de Bahía Blanca, queremos que sea una pequeña municipalidad donde el ciudadano pueda ir a recibir, a gestionar, a realizar trámites y también a interiorizarse de diversas actividades de la ciudad. Si los tiempos nos acompañan creo que su inauguración se va a llevar a cabo en el día del bicentenario de Argentina, porque también es parte de nuestra historia. Los concejos vecinales van a tener su lugar, el presupuesto participativo va a poder trabajarse en ese lugar. No es solamente una descentralización del municipio sino también recuperar esa demanda de la gente hacia el municipio”.

Haciendo agua
Uno de los últimos temas fue el de Transporte Público de Pasajeros, sin referencias a las dificultades que diariamente atraviesan los usuarios. La autocrítica se limitó a la invitación de “seguir mejorándolo juntos”.
Mientras tanto, la problemática de la provisión de agua que aquejó a amplios sectores de la ciudad recientemente -y cuyo cuidado tiene lugar en spots televisivos auspiciados por la Municipalidad de Bahía Blanca-, no tuvo espacio en el discurso del intendente como si la emergencia hídrica fuera cosa del pasado.

Test de simpatía
Luego de la inauguración del periodo de sesiones, el concejal Woscoff, de Integración Ciudadana, brindó su parecer: “Bien desde el punto de vista de las postulaciones, razonable desde el punto de vista de la invocación al consenso, razonable desde el punto de vista de la asunción de los errores pero con una omisión que tiene que ver con los números del municipio. Yo aguardaba alguna aclaración respecto a la situación económica financiera que no ha llegado. Todos sabemos que hay indicios y comentarios ciertos de proveedores, de postergaciones en algunas de las inversiones o gastos que creo que justificaban alguna referencia concreta”.
Además, el edil se refirió a los pedidos de Breitenstein en torno a los acuerdos: “Desde el punto de vista de la sensibilidad del que gobierna es una demanda constante. En algún momento dijimos que había que pasar del test simpatía a una etapa de realizaciones y de gestos y actitudes más concretas. Hemos señalado también que vamos a abrir un surco, si es necesario, cruzando la plaza todas las veces que sea necesario para que la comunicación entre ambos departamentos que gobiernan la ciudad sea efectiva y en beneficio del vecino. También hay necesidades de reciprocidad de parte del Departamento Ejecutivo”.

No sólo anuncios
El concejal por el radicalismo Oreste Retta se mostró de acuerdo con el proyecto del Centro de Gestión en la ex terminal y con la jerarquización de la niñez: “Me parece un tema importante también, no está reflejado en el presupuesto por eso va a ser una de las partidas que vamos a reforzar. La verdad que el presupuesto que vino del Ejecutivo es el mismo que el del año pasado y en algunas partidas ha habido alguna reducción. No sólo hay que hacer anuncios sino ser consecuente con los refuerzos y la plata que se disponga para eso”.
Respecto del sistema de transporte público de pasajeros, Retta señaló que se sigue sin descubrir cuál es el gran problema de la cuestión: “El sistema no les sirve a los usuarios y hay que diferenciar claramente entre las líneas que cumplen y las que no, y de última premiar a las que cumplen y no poner a todos en la misma bolsa”. Y añadió: “Podemos decir que en general hubo un reconocimiento de cuál es su situación (la de Breitenstein), que salió intendente, pero que en las últimas elecciones no tuvo el respaldo mayoritario de la gente. Es como que demostró cierta apertura a hablar de muchos temas con el Concejo, lo cual señalamos como positivo”.
Acerca de los pedidos de colaboración, el edil manifestó: “Obviamente le corresponde a él, es él quien tiene la pelota y me parece correcto, estamos dispuestos, meteríamos algunos temas como el del agua pero estamos de acuerdo en que la forma de gobernar es de esa manera. No enviar los proyectos y que después se discutan acá, que nos matemos los concejales… sino que antes que se envíen hacer un sondeo, receptar alguna idea que puedan tener los concejales para que después salga más fácil, y además un mejor producto”.

En las puertas del bicentenario nacional, Breitenstein esquivó profundizar los grandes temas que afectan a esta ciudad. Demasiados anuncios repetidos de proyectos ya presentados: vivienda, separación de residuos, seguridad, obras. El pedido de colaboración y acuerdos de rigor para quien se encuentra en minoría y el avistaje de un futuro lleno de posibilidades se llevó gran parte del discurso que, fuera de las formas, ya no convence a casi nadie.

facebook
Twitter
Follow
2010-04-11 00:00:00
Etiquetas: Bahía Blanca.
Relacionados
ESTEMOS CONECTADOS
campañas
144 600x600px (1)
137 (1)
adhesiones
adhesion facundo 600x325px (1)
adhesion lopez 600x325px (1)
última Edición
Cooperativa Ecomedios
Nos apoyan
Nosotros
Ecodías es una publicación de distribución gratuita.
©Todos los derechos compartidos.
Registro de propiedad intelectual Nº5329002

Los artículos firmados no reflejan necesariamente la opinión de la editorial.
Agradecemos citar la fuente cuando reproduzcan este material y enviar una copia a la editorial.

> Directora
Valeria Villagra
> Secretario de redacción
Pablo Bussetti
> Diseño gráfico
Rodrigo Galán
> Redacción
Silvana Angelicchio, Ivana Barrios y Lucía Argemi
> Difusión en redes sociales
Santiago Bussetti y Camila Bussetti
> Colaboradores
Claudio Eberhardt


es un producto de:

Matrícula INAES 40.246. 

Desarrollado por Puro Web Design.

RSS
Follow by Email
Telegram
WhatsApp