141.542 despidos, entre diciembre de
2015 y marzo 2016. Así lo manifiesta un informe del Centro de Economía Política
Argentina (CEPA). Con ese dato y el estado de movilización de diversos sectores
trabajadores encaramos los “festejos” del 1ro de Mayo.

El relevamiento del fue realizado en base a la información publicada por
diversos medios periodísticos, datos de sindicatos y cámaras empresarias y
mencionan los autores que “la reciente ola de despidos no cuenta con cifras
oficiales ni con relevamientos que resulten completos, consistentes y veraces”.

Según el informe, el sector más afectado fue el de la construcción, lo siguen
la administración pública y el sector de la industria.
Del total de despidos, 141.542, el 52% corresponde a trabajadores del ámbito
privado y el 48% que resta a empleados del Estado.

Los más afectados
El desglose que publicó el CEPA refleja cómo es que los trabajadores con
menos calificación y precarizados son los más afectados por los despidos.
“De los 80.446 despidos en el sector privado, 71,88% corresponde al sector
construcción, 23,40% a industria y 4,72% al sector servicios. Se destaca que la
mayor cantidad de despidos se dio en los empleos de menor calificación o que
más precarización sufren. En el sector público aún se encuentran sujetos a
análisis 63.000 contratos de la Administración Nacional sobre los cuales deberá
definirse su continuidad en los próximos meses”.
Sobre las cesantías de sector público fueron dos áreas donde se dividen: el
Estado nacional con un 38,28% y las provincias 48,56%, 8,5% en entes
descentralizados y 3,66% del Congreso Nacional.
El estudio, entre otras cosas, menciona que “la Unión Industrial Argentina
declaró que en el primer semestre del año es posible que el sector industrial
pierda entre 100 mil y 200 mil empleos”. Teniendo en cuenta que aun se analizan
la continuidad en el sector estatal, señalan desde CEPA que “lejos de haberse
estabilizado, el nivel de desempleo presenta un dinamismo al que deberá
prestarse significativa y constante atención”.

Entre las concluciones
El CEPA hizo un monitoreo de las principales variables económicas desde
diciembre, nada alentadoras: “Más de 140 mil trabajadores despedidos en el
sector público y privado, con mención a la primacía de los despidos en el
segundo grupo (que ascienden al 57% del total), es un dato que no sólo
configura una problemática social, sino que además incide negativamente en la
actividad económica; impacto que se complementa con las negociaciones
paritarias por debajo de la inflación”.

Informe completo: centrocepa.com.ar/informe-de-coyuntura-economica-abril-2016/

MEDIA SANCIÓN
Frenar los despidos

Al cierre de nuestra edición se conocía que la Cámara de Senadores aprobaba en sesión especial el
proyecto de ley impulsado por la oposición para prohibir los despidos y las
suspensiones durante seis meses, prohibición para el Estado como para la actividad
privada.

Con el impulso del Frente para la Victoria,
un sector del Peronismo Federal y otros bloques minoritarios, la Cámara Alta
giró la iniciativa a Diputados con 48 votos a favor y solamente 16 en contra.
Desde el espacio de Cambiemos minimizaron la crisis en el mercado de trabajo y
afirmaron que la iniciativa va a obstaculizar la generación de nuevo empleo.
Sin embargo, los impulsores de la medida aclararon que la prohibición de
despidos no rige para los puestos de trabajo creados después de diciembre de
2015.
Los únicos tres peronistas disidentes que votaron en contra fueron Carlos Reutemann,
Roberto Basualdo y Juan Carlos Romero, que se sumaron al PRO y la UCR.
Por
medio de la iniciativa se le ofrece al empleado, al ser despedido, la
posibilidad de ser reincorporado inmediatamente o de elegir que se le pague la
doble indemnización. Quedan exceptuadas de lo que exige la ley las empresas que
tomen personal tras la sanción definitiva del proyecto.
Quien abrió el debate fue Daniel Lovera, presidente de la Comisión de Trabajo
de la Cámara alta comentando que lo que persigue la Ley es “preservar los
empleos durante un tiempo limitado, esperando que cambien las condiciones
socioeconómicas del país”. “Garanticemos la paz social y después no tenemos
problemas en votar las leyes necesarias para fortalecer a todos los
empresarios”, dijo.
El presidente provisional del Senado y representante de PRO, Federico Pinedo,
cuestionó la propuesta y dijo que “no sirve para recibir inversiones cambiar
todo el tiempo las reglas” y opinó que “lo que hay que hacer es crear condiciones
de empleabilidad” y volvió al pasado mencionando que “el gobierno anterior dejó
de pagar las obras públicas”.
La aprobación de este proyecto le permite
al Frente para la Victoria retomar la unidad luego de la votación del acuerdo
con los fondos buitre y deja ver la debilidad de Cambiemos que solamente cuenta
con 15 senadores propios. Pasa ahora este tema a la Cámara de Diputados, donde
el Frente para la Victoria espera poder darle tratamiento en las próximas
semanas.