Con
los relatos cortos y canciones de María Elena Walsh se conmemoró el Día del
Idioma y el Día del Libro. Las voces y las interpretaciones estuvieron a cargo
de las mujeres del Voluntariado Social municipal, de reciente creación. Se
reestrenaron risas y recuerdos de la infancia a través de la autora argentina
más reconocida.

El Mono Liso, Manuelita la
Tortuga y el Reino del Revés en plena vigencia, hicieron ecos en los paseantes
que se animaron a parar y escuchar, las 30 voluntarias leyeron y dieron cuenta
del inicio de actividades de esta oficina. Dependiente de la secretaria de
salud, Diego Palomo aseveró que “se trabajó mucho tiempo para
cristalizar este proyecto que es un eje central de las políticas sociales que lleva
adelante esta gestión. Entiendo al trabajo voluntario como un aspecto central
de una sociedad que uno sueña, con valores humanos, de solidaridad y cercanía
con el prójimo. Este proyecto garantiza igualdad de oportunidades para poder
trabajar voluntariamente en nuestra comunidad”.

Buenas intenciones
La Oficina de Voluntariado
Social tiene la finalidad de fortalecer el trabajo que las Organizaciones
Sociales de la ciudad realizan en los distintos barrios. Según Palomo “esta dependencia ofrecerá herramientas, con capacitaciones
y actividades articuladoras, para que los interesados puedan ejercer esta tarea
noble de trabajar por otros”.
Si se hace un poco de historia, los años
de políticas neoliberales desplazaron al Estado en su función principal de
garantizar los derechos de todos los ciudadanos y encargarse de que estos
puedan satisfacer sus necesidades básicas. Estas funciones fueron tomadas por
las Organizaciones Sociales, que en el 2001 sufría una de las peores crisis de
la historia. Con la democracia afianzada, la participación ciudadana siguió
creciendo. “Las abuelas vienen trabajando desde hace un tiempo, solamente que
ahora logramos darles un marco institucional a su actividad, que la pone en
valor. En simultáneo, el concejal Manuel Mendoza impulsó un proyecto de
ordenanza relacionado”, comenta Georgina Parente, coordinadora de la oficina. “Se hará más visible a la cultura solidaria de Bahía Blanca, con
proyectos que se profundizarán y otros que darán sus primeros pasos”.

Programas
Voluntarios, organizaciones sociales y municipio proyectan juntos una red
de acciones. Una de ellas es una “política de asistencia y protección de todas
las personas que se encuentran en esa situación en el distrito de Bahía
Blanca”. Con recorridas nocturnas, un equipo conformado por un médico, un
psicólogo y una trabajadora social acompañan a los voluntarios. Se reparten
viandas y ofrecen a las personas en situación de calle los lugares de refugio
con los que cuenta el municipio.
También se proponen programas educativos. Están a punto para trabajar 13
centros en diversos sectores de la ciudad. “Estos centros de Educación Popular,
brindan recursos y herramientas para lograr que la educación sea un medio de
transformación de la realidad”. En los mismos se da apoyo escolar y se
incentiva a los chicos en sus aprendizajes desde un lado no formal, a partir de
sus propios intereses, coordinado y realizado íntegramente por estudiantes de
diversas carreras. Además, se “impulsa el uso de las tecnologías de la
información y comunicación (TIC) como herramienta de inclusión social”,
mediante Centros de Alfabetización Digital. El servicio educativo se instaló en
sociedades de fomento y bibliotecas populares. “Está abierto para niños,
jóvenes y adultos que quieren lograr herramientas para el manejo de
computadoras y sus utilidades”. Los lugares son la Sociedad de fomento Barrio 9
de noviembre y Barrio 17 de agosto, las bibliotecas Rosario Sur y Eduardo
Mallea y el centro de jubilados Villa Libres del Sur.
“Para quienes no están acostumbradas a tareas voluntarias o no cuentan con
tanto tiempo para disponer, sin embargo, lo quieren hacer, creamos Doná una
hora de tu tiempo. Sin ser una actividad esporádica, una vez por semana o cada
15 días los voluntarios donan su tiempo en un programa institucionalizado con
resultados favorables y con continuidad. Un ejemplo es el del secretario de
salud, Diego Palomo dona una hora de su tiempo para dar charlas sobre salud”.
Por último, Peluquería
en los barrios, con la experiencia de unos años, “tiene como objetivo resignificar cada sector como un espacio de
capacitación y formación del oficio, logrando el protagonismo y legitimación
del mismo en la reinserción laboral”.

Bahía lee
En el primer encuentro de la agrupación en un espacio público, se ameritó
la lectura en voz alta de fragmentos de distintos libros de Walsh, como
homenaje al trabajo por la identidad cultural que llevó adelante la destacada
escritora. “Esta iniciativa se desarrolla habitualmente en establecimientos
educativos así como en entidades sociales y barriales, para promover la lectura
en voz alta, como parte de la formación de lectores desde la más temprana
edad”. Bahía lee es una actividad voluntaria, además, se capacitan a las
participantes para lograr interpretarlo y también, para escribir sus propias
historias. “En principio fue pensado para adultos mayores, ahora lo hemos
extendido a una franja de edad mayor, congregando a 40 voluntarios”.
“Felicito la iniciativa”, dijo Sergio Raimondi, titular del Instituto Cultural,
quien dijo presente al igual que los concejales Ana Civitella y Manuel Mendoza,
Adalberto Mario Simón, responsable de la dirección de Adultos Mayores y
representantes de la dirección Juventud. Todos se llevaron barcos de papel
“para recuperar la infancia”. El evento terminó al ritmo de la guitarra y los
versos, “Manuelita vivía en Pehuajó, pero un día se marchó. Nadie supo bien por
qué a París ella se fue, un poquito caminando y otro poquitito a pie”.

Contacto para sumarse
Oficina de Voluntariado Social
Voluntariado social MMB en
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Lamadrid 237 – Teléfono 452-3574
Horario de atención: 8 a 15 hs.