En distintos puntos de la Argentina, grupos
de cooperativistas se encuentran o surgen para recuperar un hospital dañado por
un temporal, debaten sobre el rol que cabe al sector en los servicios públicos
e insertan al modelo cooperativo en la vida académica. Todo, en una sola
semana. La región misma fue testigo de un hecho trascendente: el martes 7 de
mayo, la ciudad de Pigüé fue escenario de un encuentro de cooperativas
organizado por Fedecoba donde se discutieron los principales puntos en la
realidad cotidiana de las empresas sociales que prestan servicios públicos.

Repasar la agenda que el sector cooperativo registra en tan sólo una semana
ilustra acerca del crecimiento que, en virtud de la participación que viene
afianzando, deja ver. En efecto, tan sólo un puñado de días basta para reseñar
hechos concretos ocurridos en ese lapso y que hablan sobre nuevos ejes de
discusión o espacios que comienzan a brindarse a la actuación y el debate
cooperativo.
Durante los primeros días de este mes de mayo, por caso, continuaron las
actividades con que un conjunto de miembros de empresas cooperativas y mutuales
vienen contribuyendo a la recuperación del Hospital Español de la ciudad de La
Plata, que sufrió daños considerables luego de las inundaciones del 2 de abril
último. Por esos días se conocieron imágenes que daban cuenta del desastre
provocado en el subsuelo del nosocomio platense. El sábado 4 de mayo los
directivos de la entidad agradecieron a los cooperativistas que en menos de un
mes mejoraron el espacio.
“Ya está funcionando. Luego de la primera semana reconstituimos la atención
ambulatoria y en la segunda, comenzamos con internaciones y cirugías de baja
complejidad”, dijo al respecto el director del hospital, Pedro Belloni.
Ese mismo día, el presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía
Social (Inaes) Patricio Griffin y los titulares de la Federación de
Cooperativas de Trabajo de la República Argentina (Fecootra) José Orbaiceta y
la Federación de Cooperativas de Agua Potable de la Provincia (Fedecap Mario
Descarga, se reunieron con las autoridades del centro de salud y trazaron un
balance de la evolución de la situación tomando como variables los daños que
provocó la inundación y la rápida respuesta del sector cooperativo y
mutualista.
“Nuestro trabajo conjunto con cooperativas y mutuales ya había marcado un
precedente en el año 2012 con el fuerte temporal que azotó al oeste del Gran
Buenos Aires, en donde cuadrillas de cooperativas colaboraron con los vecinos.
Demostramos que podemos trabajar organizados dando respuestas en mejor tiempo y
en forma eficaz que muchas empresas privadas”, resumió Griffin.
Los titulares del Hospital, que agasajaron a los cooperativistas nucleados en
el Comité de Crisis formado tras la inundación, agradecieron el aporte del
sector. “No nos alcanzan las palabras para agradecer toda la ayuda que nos han
prestado desde el Inaes y de todo el movimiento de la economía solidaria”, dijo
el vicepresidente del hospital, Alberto Galdámez García.
Cinco días más tarde, el jueves 9, circularon las imágenes de las cámaras de
seguridad del sanatorio que daban cuenta de la magnitud de los daños
ocasionados en el subsuelo. La difusión de las imágenes sirvió para evaluar con
justicia el trabajo hecho por las cooperativas, que lo repararon y colocaron
además un nuevo tablero eléctrico menos de una semana después de ocurrida la
inundación, lo que permitió que a las 48 horas de sucedida la tragedia se
restableciera la electricidad en un 50 por ciento del establecimiento.

Integración que suma
La Universidad Nacional con sede en la misma capital provincial es
escenario, por estos días, de una iniciativa que incluye a 37 cooperativas y a
800 de sus miembros que cumplen allí trabajos de mejoras para la comunidad
universitaria al tiempo que asisten a capacitaciones impulsadas por la casa de
estudios, ejecutora del Programa Argentina Trabaja.
“Los cooperativistas se encargan de obras de mejoras para la comunidad
universitaria y la ciudad como la colocación y reparación de las veredas del
Corredor Seguro, que va desde la esquina de 1 y 50 hasta la facultad de
Psicología”, refirió la directora General de Políticas Sociales de la UNLP,
María Bonicatto.
Desde que implementó la articulación por primera vez, en 2011, la casa platense
se convirtió en la primera universidad en ejecutar el Programa Inclusión Social
con Trabajo Argentina Trabaja en el país y desde entonces estudiantes, docentes
y graduados de las facultades de Ingeniería, Trabajo Social y Arquitectura,
junto con organizaciones sociales, intervienen en el acompañamiento de las
distintas prácticas de capacitación y formación para el trabajo.
Los más de 800 trabajadores de 37 cooperativas enmarcadas se capacitan “para
que puedan ir adquiriendo más conocimientos y tener más herramientas para
desempeñarse”, según explicó Bonicatto.
Así, fabrican y colocan rejas, pintan, construyen veredas además pavimentar
junto a la Dirección General de Políticas Sociales, la secretaría de Planeamiento,
Obras y Servicios, y la Dirección General de Administración de la UNLP. Otras
de las obras llevadas a cabo por los cooperativistas fue la reconstrucción del
embaldosado del pasaje peatonal que une la avenida 60 con la diagonal 113, en
la zona del Bosque Este y la reparación de las veredas del Colegio Nacional
hasta la Facultad de Arquitectura, pasando por las de Ingeniería, Exactas y
Agrimensura, las del Liceo Víctor Mercante. A ello se agregan los trabajos
efectuados en las rampas de acceso a los paradores del tren en las facultades
de Arquitectura y de Medicina.

El servicio público, eje de debate
Veinticuatro cooperativas, algunas de ellas de la región, debatieron el
martes 7 de mayo pasado en la ciudad de Pigüé sobre la temática vinculada a los
servicios públicos que prestan. El encuentro, organizado por la Federación de
Cooperativas de Electricidad y Servicios Públicos de la provincia de Buenos
Aires (Fedecoba) reunió a miembros de empresas sociales del sector oeste y
sudoeste de la provincia.
“Las cooperativas estamos en aquellos lugares en donde realmente somos útiles y
necesarias para la gente, donde nadie podría reemplazarlas. Por eso necesitamos
que nos escuchen y acompañen en aquellos requerimientos que nos permitan
continuar prestando el mejor servicio a un precio justo”, sostuvo el tesorero
de Fedecoba, Horacio Checchia.
La actividad, realizada en la Cooperativa de Servicio Eléctrico y otros
Servicios Públicos de Pigüé, tuvo el objetivo de “fortalecer los vínculos
institucionales y promover una activa participación de sus asociadas”, según
marcaron fuentes de la entidades federativa.
La apertura de la jornada estuvo a cargo del presidente de la entidad
anfitriona, Ricardo Campaña, quien manifestó que es “una satisfacción y un
orgullo recibir a Fedecoba y a las cooperativas de la zona”. Luego, ya durante
su desarrollo, se analizaron y debatieron las problemáticas de los servicios
públicos cooperativos.
El presidente de la Federación, Ariel Guarco, diagnosticó el sector cooperativo
de servicios públicos, acuciado fundamentalmente por el atraso en la
actualización de las tarifas eléctricas y la necesidad de reajuste salarial
expuesto por los trabajadores nucleados en el gremio de Luz y Fuerza.
“Además de la cuestión tarifaria y salarial, el encuentro sirvió para
reflexionar acerca de otros aspectos que resultan substanciales para una
gestión exitosa de la empresa cooperativa, como la capacitación dirigencial y
de los cuadros técnicos, una mejor comunicación hacia los asociados, el
conocimiento y la integración con otras entidades y el fortalecimiento de la
educación cooperativa en los distintos niveles de la comunidad”, destacó la
nota de prensa en que Fedecoba resumió el evento y sus conclusiones.
De la jornada participaron referentes de las cooperativas de las localidades de
Punta Alta, Carhué, Sierra de la Ventana, Saldungaray, Tornquist, Chasicó,
Felipe Solá, Villa Maza, Coronel Pringles, Trenque Lauquen, Quenumá,
Huanguelén, Rivera, Pueblo San José, Puán, Villa Iris, San Germán, Darregueira,
De la Garma, Pigüé, Goyena, San Miguel Arcángel, Azopardo y Bordenave.