Ante la inminente declaración de la emergencia hídrica en Bahía Blanca, el intendente Breitenstein anunció campañas educativas para un buen uso del agua, la posibilidad de un régimen sancionatorio e hizo una cuidada crítica por lo no realizado durante décadas en materia de inversión. Todo esto con un par de caños oxidados sobre la mesa que datan de 1906.

Algo que esperaban muchos vecinos de la ciudad es que ante la situación de escasez de agua se declarase la emergencia hídrica, lo cual lleva consigo una serie de procedimientos para intentar mejorar la situación. Y finalmente llegó. El anticipo lo dio el intendente Cristian Breitenstein en conferencia de prensa junto al secretario y al subsecretario de Obras y Servicios Públicos, Rubén Valerio y Rubén Lascano, y con dos viejos caños de agua como testigos.

Oxidado sobre oxidado
Criticando, de alguna manera, la desinversión y las malas políticas de décadas anteriores y para destacar así las actuales inversiones, el intendente llevó a la sala Estomba dos caños de agua de 1906 tan oxidados y viejos como los ejemplares del diario La Nueva Provincia en que fueron apoyados: “Estos caños son de 1906. Creo que la sociedad tiene que ver, la comunidad de Bahía Blanca, en qué caños tomábamos agua los bahienses. Estos son caños por los cuales circula el agua en nuestra ciudad y que tienen más de un siglo. Acá está parte de la desidia de décadas. Esto es parte de la negligencia y de la irresponsabilidad de décadas, y de las posibilidades que hoy tenemos de poner en acción una maquinaría de inversión de la Provincia de Buenos Aires que llega a 40 millones de pesos” señaló el jefe comunal.

Emergencia
Según informó, el gobernador de la provincia, Daniel Scioli, le anticipó el decreto de la emergencia hídrica en todo el distrito de Bahía Blanca “en virtud de la alerta amarilla que estamos atravesando y de la emergencia que surge, básicamente, de la continuidad de años de sequía que han bajado notablemente la cota del Dique Paso de las Piedras, que es la única fuente de abastecimiento de agua de la ciudad”.
El intendente explicó que la declaración de emergencia hídrica implica el reconocimiento de que existe un problema serio en la ciudad y la necesidad de adecuar los recursos presupuestarios, desburocratizarlos y darles agilidad en todo lo que tenga que ver con pagos, “para posibilitar el cumplimiento de las obras que están en acción y están en planificación a futuro. Es decir, al haber un marco de emergencia, los recursos, la reasignación de partidas y los recursos, van a surgir en forma más rápida y más ágil para, precisamente, atender esa emergencia”.

Inversiones y otras fuentes
Luego, Breitenstein destacó el plan de obras que se viene realizando criticando así la falta de inversión de años atrás. Al necesitarse una nueva fuente de abastecimiento por el estado del Dique Paso de las Piedras, el intendente insistió con aligerar los trámites para la obra del acueducto Río Colorado: “En una situación delicada, como hoy me decía el gobernador -delicada desde el punto de vista presupuestario para la Provincia-, se ha priorizado absolutamente la inversión de 40 millones de pesos en Bahía Blanca. La Nación está haciendo una inversión, en la distribución, de 27 millones de pesos, con lo cual totalizamos 67 millones de pesos”.
Respecto a los famosos pozos de abastecimiento señaló: “Los nueve pozos que se han comenzado van a estar en funcionamiento en el mes de diciembre. Se está haciendo también una toma del Sauce Grande, una toma del Sauce Chico y se están realizando también perforaciones profundas, así como una toma, probablemente, en el Arroyo Napostá. Todas estas medidas, algunas ya empezaron, algunas están en ejecución, y otras están finalizando inclusive, tienen un monto de 40 millones de pesos y van a posibilitar una reducción o un aporte, mejor dicho, un aporte en agua al sistema de casi un 50% del total, una vez cumplimentados”.

Educación y sanción
Luego de considerar el esfuerzo de las industrias de reducir hasta un 20% sus propios consumos, el jefe comunal señaló que en estos días podrán verse diferentes campañas educativas para lograr un ahorro y mejor uso del agua por parte de la población: “Asimismo, estamos preparando un plan de contingencia que tiene que ver con esta declaración de emergencia, que no tiene por qué provocar, digamos, pánico o ninguna sensación extraña. Simplemente hacernos cargo del problema y trabajarlo de la mejor manera posible. Lo cierto es que si hubiera alguna situación de emergencia, la idea es en octubre comenzar a hacer un simulacro, un esquema de preparación con camiones cisternas y con algunas cisternas que van a estar funcionando para medir fundamentalmente dónde pueden estar los mayores problemas”.
Ese plan de contingencia sería necesario debido a la no finalización de las obras para la distribución del recurso. Por otro lado, también se habló de la posibilidad de un régimen de sanciones ante el derroche del recurso: “Ya está en discusión en el Concejo enfatizar un poco más el régimen sancionatorio, pero más que todo me parece que hay que destacar la faz educativa., es decir, el uso racional”.
De esta manera se anunció la inminente emergencia hídrica sumada a una serie de actividades y programas a desarrollarse para tratar de paliar la situación: “Creo que se están dando los pasos necesarios para tratar de que el suministro de agua se normalice a la mayor brevedad posible. Es una contingencia climática no prevista, y si ha habido alguna cuestión de desinversión, ustedes tienen la prueba”, finalizó mirando los caños.