En su última sesión extraordinaria el Concejo Deliberante aprobó por mayoría un convenio a través del cual la Asociación de Concesionarias de Automóviles de la República Argentina (ACARA), será “agente de percepción” del cobro de las multas por infracciones de tránsito que se detecten impagas al momento de la compra o venta de un vehículo. La concejala de la Coalición Cívica, Elisa Quartucci, critica el sistema y su elección.
“Este proyecto surge de un convenio firmado por el intendente, la Dirección Nacional de Registros de la Propiedad Automotor y ACARA. La idea y el argumento más fuerte que se intentó dar, es que el municipio pueda cobrar así las multas que se hacen a infractores que por lo general están de paso por la ciudad y ésta sería una de las formas de hacerse del dinero proveniente de esas multas”, afirmó Quartucci.
Así la Municipalidad, mediante la base de datos que administrará ACARA, podrá detectar y hacer cancelar las deudas por multas cuando se realice cualquiera de las siguientes acciones: transferencias; cambios de radicación o domicilio; duplicados de cédula o título; bajas de automotores; cambios de uso; denuncias de robo o hurto; cambios de denominación social; denuncias de venta, posesión o tenencia.
La asociación de concesionarias -reza el convenio- “establecerá una ‘solicitud tipo’ en virtud de la cual los usuarios deberán cancelar la deuda por multas derivadas de infracciones de tránsito, para la realización de los trámites enumerados. (…) dicha solicitud será suministrada exclusivamente a los Registros Seccionales de la Propiedad del Automotor en la forma, precio y condiciones que se establezcan”.
Además de manejar la base de datos comunal, los concesionarios tendrán que “suministrar los medios para la conexión online de los Registros”. En este sentido, Quartucci manifestó que “hoy existe un sistema online donde el municipio puede coordinar con los municipios que estén dentro del sistema, por lo tanto acá da la sensación de que se trata de un intendente arrastrado de las narices por lo que algunos privados le sugieren y se inserta en la lógica del Estado bobo”.
“Este sistema a nivel municipal y provincial existe, de hecho lo está promoviendo la Dirección Nacional de la Propiedad Automotor. Lo que uno no entiende, es cuál es la figura de ACARA en todo esto”, agregó.
Desde su punto de vista “no es un hecho aislado sino una muestra más del manejo del municipio, ya advertimos esta delegación en terceros en los casos de la terminal de ómnibus, de la aerostación y cuando Plaza le impone al intendente el tema de las monedas y no seguir con Tarjebus o un sistema similar, entonces nuestra crítica apunta con exclusividad a eso, máxime cuando detrás de todo esto no vemos cuál es el beneficio para el Estado”.
En lo económico el mecanismo es bastante complejo: “De la recaudación de las multas de la Municipalidad bajo esta forma -obradas por los Registros seccionales- un 15% conforman un fondo especial complementario. De ese 15%, un 30% va para ACARA y del otro 70% restante: un 40% es para la Municipalidad y el otro 30% a un Fondo de Cooperación Técnica administrado por ACARA”.
En cambio, hay ventajas para las concesionarias dado que, como la entidad misma reconoció en reuniones previas, “cuando venden un auto no detectan en ese momento que la multa existía, entonces, después la terminan pagando ellos. ¿El convenio a quién favorece? Al municipio está claro que no”, concluyó la edila y destacó que “así sea poco o mucho dinero, hablamos de fondos públicos que se están destinando a terceros”.