El Polo Petroquímico de Ing. White siempre es motivo de preocupación para los vecinos de la ciudad de Bahía Blanca. Los reiterados incidentes que se suscitan de un tiempo a esta parte en la empresa Solvay Indupa hacen que esa preocupación se acreciente. Por eso es importante saber qué es lo que pasa, cuál es la situación de esta empresa que recae en faltas y qué es lo que están haciendo ante estos hechos quienes se encargan de llevar a cabo el control de las empresas.

El titular del Comité Técnico Ejecutivo (CTE), Fernando Rey Saravia, informó que durante un largo tiempo han detectado, a través de los monitoreos, sólidos sedimentables para los cuales hay diferentes formas de medición. La presencia de estos sólidos daba por encima de los límites permitidos. Además hay que sumar la demanda química de oxigeno, un parámetro que indirectamente refiere a que los efluentes contienen órganos clorados, hidrocarburos con cloro. Es importante aclarar que no se trata de la presencia misma del cloro sino de una combinación como la descripta: “Son incidentes muy importantes para nosotros porque son recurrentes, conducen a acta de infracción, vienen por problemas operativos que no han sabido resolver con facilidad. Y también apareció mercurio, lo cual es un alerta para nosotros, ya que éste va a la ría y ahí es incorporada por los seres vivos”. La importancia en esto último crece si tenemos en cuenta que esa contaminación puede llegar a los humanos a través de la alimentación.
Según Saravia, la empresa ha corregido en buena parte todas sus cuestiones aunque se espera una mayor mejoría, “porque el hecho de estar debajo de los límites no implica que no deban bajar más. Seguimos monitoreando, al estar cerca del límite pueden salirse nuevamente y no podemos darnos el lujo de monitorear una vez por semana. Lo hacemos dos veces por día en efluentes líquidos y una vez por hora en gaseosos sin contar los sensores de cloro que son permanentes”.

Informe de preocupación
Hasta ahí parte de lo que hace el CTE ante este tipo de inconvenientes con una de las plantas del Polo. Vale aclarar que el CTE no tiene todavía capacidad para sancionar sino que lo que hace, básicamente, es notificar de la situación. Por ejemplo, en el caso de Solvay, “elevamos a la Autoridad del Agua y al Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible, elevamos informes transmitiendo la preocupación por la reiteración de situaciones.”.
El tema está en cómo continuar con una tarea de prevención, teniendo en cuenta que más allá de las infracciones, las faltas son recurrentes: “Amerita que la empresa desarrolle una propuesta aceptada por nosotros y cumplan con esa propuesta, no tienen que ir hasta el limite. Debido a la recurrencia de estos casos, tenemos la obligación de poner en conocimiento de las autoridades nuestra preocupación por la sucesión de hechos”.

A ocho años
La misma empresa era noticia ocho años atrás por un escape de cloro que puso en vilo a toda Bahía Blanca. Por esta razón, Rey Saravia hizo un balance de lo hecho desde aquella oportunidad hasta la fecha en cuanto a controles y prevención: “Partamos de la base que no decidimos si una empresa puede estar o no: están y debemos controlarlas. Si hoy tuviéramos la posibilidad de retroceder 30 años tal vez planificaríamos el polo petroquímico de otra manera, lejos de la población. Pero hoy nos toca acompañar lo que nos han legado las políticas anteriores y el desarrollo de la vida industrial, por eso estamos cerca de las acciones de las industrias para prevenir y corregir frente a posibles emisiones que de alguna manera puedan causar daños. Por eso en todos estos años mejoramos en nuestra formación, nuestro conocimiento, en equipamiento y finalmente en todos nuestros procedimientos. Hemos mejorado la forma de monitorear prevenir y detectar y, lo más importante, la comunicación con la población y las empresas. Es muy importante que la población esté informada acerca de lo que pasa”.