Las entidades más representativas del movimiento organizaron encuentros
en varias provincias, donde participaron unos 1.500 dirigentes, asociados de
base, funcionarios y especialistas en distintas materias. De ahí saldrán las
propuestas que harán a los argentinos después del 7 de septiembre. Este proceso
inédito se realiza en el marco del Año Internacional de las Cooperativas,
declarado por Naciones Unidas.

Ese día, en Rosario, los cooperativistas de todo el país darán el paso final en
un recorrido que comenzaron cuatro meses atrás y al menos hasta ahora viene
dando como resultado un cúmulo de más de 100 ponencias y proyectos relacionados
con la administración de los servicios públicos, la vivienda, la salud, la educación,
la comunicación y el trabajo asociado, entre otros ejes que incluyen también
todas las circunstancias que rodean al escenario agropecuario.
“Hoy en nuestro país damos luz a 7 millones de personas, agua a 4 millones,
tenemos 300 canales de televisión, tenemos una red de empresas gráficas y
generamos casi el 10 por ciento del PBI”, citó algunas referencias el
presidente de Cooperar, Ariel Guarco, al exhortar a todo el movimiento
cooperativo a tomar este proceso congresal como una oportunidad para “pensar en
cómo tejer vínculos que nos fortalezcan, entre otras con el Estado, que es un
aliado fundamental”.
Su par de Coninagro, Carlos Garetto, invitó a “ratificar día a día, con gestión
y con acción, que el cooperativismo es el sistema más adecuado para impulsar
una mejora en la calidad de vida de nuestras familias y para dejarle a nuestros
hijos y a los jóvenes un país mejor, que merezca ser vivido”.

Un Congreso de cara al resto de la
sociedad
Mediante un mecanismo de participación inédito desde su primera edición en
1919, el Congreso Argentino de las Cooperativas estará cimentado por 35
encuentros previos, denominados Pre-CAC, en los que estuvo presente la voz no
sólo de los dirigentes de las entidades directrices del movimiento sino que se
trataron problemáticas, demandas y propuestas de todo el sector para que queden
asentadas en el documento final, después del evento a realizarse el 6 y 7 de
septiembre en Rosario.
Con el auspicio del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, los
debates apuntaron hacia la consolidación de diversas visiones que se expondrán
en el acto de cierre, frente a autoridades nacionales y de varias provincias.
Esas miradas fueron volcadas a modo de proyectos, de ponencias y de videos. En
total hay más de 120 materiales que están siendo estudiados por los comités que
integran dirigentes técnicos de las dos confederaciones.

En números
● Alrededor de 10 millones de personas en nuestro país están asociadas a
una cooperativa y en forma directa o indirecta uno de cada dos argentinos
consume productos de cooperativas.
● Contribuimos con casi el 10 por ciento al PBI nacional, brindamos servicios
esenciales a más de 7 millones de personas en todo el país y representamos el
50 por ciento de energía distribuida en provincia de Buenos Aires.
● Contamos con la principal organización empresaria de consumidores, una
exitosa experiencia de la cual los únicos dueños son más de 1 millón de
asociados.

La Confederación Cooperativa de la
República Argentina (COOPERAR)
y la
Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO) son,
junto con las confederaciones mutuales y la Confederación Nacional
de Cooperativas de Trabajo (CNCT), las entidades más representativas de la
economía social y solidaria en Argentina.
Según datos del Inaes, este tipo de empresas y organizaciones es responsable de
cerca del 10 por ciento del PBI e involucra a unas 14 millones de personas en
todo el país.
Desarrolla servicios públicos en más de la mitad de los municipios del país,
genera más del 45 por ciento de la producción láctea, del 97 por ciento de la
electrificación rural y del 60 por ciento de la oferta de seguros, por citar
algunos números. En total, genera alrededor de 1 millón de puestos de trabajo.

En palabras

● Carlos Garetto, presidente de Coninagro:
“Dentro de la filosofía cooperativa, la figura del socio y su estructura
familiar es el eje central que, a través de su integración, va logrando una
mejor sustentabilidad además de ser un fuerte contribuyente al desarrollo
económico local, y va conformando una malla de contención social”.
● Ariel Guarco, presidente de
Cooperar: “No se trata de empresas
marginales ni experiencias en período de prueba. Se trata de la principal
experiencia empresaria de base democrática y con profundo arraigo social.
Empresas con más de 120 años de presencia en nuestro país”.
● Patricio Griffin, presidente del
Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes): “Lo más
interesante es la capacidad de respuesta que tiene el sector cooperativo en
razón de generar una asistencia al usuario mucho más eficiente que las grandes
empresas multinacionales, cuyo único objetivo es el beneficio propio.”
● Cristina Fernández, presidenta de la Nación: “La mayoría de
quienes hoy integran las cooperativas del plan Argentina Trabaja no tenían
oficio, y en la actualidad el 80 por ciento cuenta con uno. En tanto, 45 mil
personas cursan estudios primarios y secundarios. Esta Argentina creció cuando
la sociedad estuvo organizada en forma solidaria. En el pasado, cuando
estuvimos desorganizados y desunidos, fuimos para atrás. Organizarse junto a
otros es organizar a la sociedad”.
● Alicia Kirchner, ministra de
Desarrollo Social de la Nación:
“Las cooperativas que surgieron en un momento de necesidad del país se
fueron fortaleciendo en el tiempo y hoy son las encargadas de ayudar en todos
los lugares en los que estamos trabajando. Están presentes cuando el país lo
necesita”.
● Mónica Fein, intendenta de Rosario:
“Para nosotros este Congreso significa un compromiso hacia el futuro.
Queremos seguir desarrollando una economía pensando en las personas, solidaria,
que saque el objetivo del consumo como único elemento y que ponga a las
personas como prioridad.”
● Juan Carlos Tedesco, ex ministro de
Educación de la Nación:
“El pilar educacional del siglo XXI es aprender a vivir juntos. Hay que
transformar las representaciones de valores como la justicia y la educación, y
el cooperativismo debe incorporarse fundamentalmente como práctica”.
● Juan Ignacio Aizpurúa, responsable
de Educación Cooperativa de la Corporación Cooperativa
Mondragón (País Vasco), séptimo grupo económico de España: “Tras recorrer
Tecnópolis y varias cooperativas de trabajo he visto varias experiencias que me
hicieron llamar la atención sobre la presencia del asociativismo en la sociedad
argentina evento. Aquí, la realidad cooperativa aprovecha un recinto y sale al
público, se presenta, mientras que nosotros nunca hicimos ese ejercicio de
salir a la sociedad”.
● Miguel Giraudo, referente de Coninagro:
“Somos capaces, responsables y estamos organizados. No somos ni más ni
menos que otras organizaciones económicas, pero somos distintos. Porque
nuestros valores son la solidaridad, el esfuerzo y la ayuda mutua, y eso se
diferencia mucho de los principios que mueven a nuestra sociedad actual, que
prioriza la envidia, la ganancia desmedida y la falta de respeto por el otro”.
● Rubén Zeida, síndico de COOPERAR y
ex presidente de El Hogar Obrero:  “Las
cooperativas son empresas que mejoran la distribución del ingreso y le dan
dignidad a los trabajadores, ya que asociándose van a obtener mejores
beneficios, para ellos, sus familias y para el contexto que los rodea. Estamos
insertos en las necesidades de los ciudadanos. El desafío es que seamos más y
tengamos una mayor participación en el producto bruto interno. Si somos más,
contribuiremos mejor a la grandeza de la Argentina”.