“Ante la ampliación de la refinería con unidades nuevas de producción, venimos reclamando sobre el convenio que tenemos en vigencia -dado que estas nuevas unidades no están incluidas-, mayor dotación para poder trabajar y operar las plantas en condiciones seguras. Una industria de esta envergadura, si no tiene un buen mantenimiento y una operación segura, no solamente pone en riesgo a sus trabajadores, a las propias instalaciones sino a toda la población”, dijo a EcoDias el titular del gremio petrolero Gabriel Matarazzo en referencia al conflicto que mantienen con la refinería Petrobras.
Tras casi un año de discusiones sin llegar a ningún acuerdo y frente a la negativa de la empresa de incorporar personal aduciendo un “ajuste presupuestario”, lo que trae aparejado que “algunos compañeros por falta de relevo estén trabajando 16 horas corridas en una industria con trabajo en altura, con temperatura, con presión”, el sindicato decidió “no absorber estas nuevas unidades de producción”.
“Hicimos las presentaciones respectivas ante el Ministerio de Trabajo y ante la empresa y en represalia Petrobras arbitrariamente decidió despedir a un trabajador por el mero hecho de acatar disposiciones del sindicato resueltas en asamblea con todos los trabajadores”, manifestó Matarazzo agregando que “el viernes 17 a las 13 hs. nos enteramos que teníamos un compañero despedido por lo que los trabajadores determinaron inmediatamente un cese total de las actividades”.
Intervino el delegado regional del Ministerio, Carlos Arrigoni, y se logró “reincorporar al trabajador a sus tareas habituales, suspendiendo la medida hasta el día martes 21, cuando tuvimos una audiencia en el Ministerio donde la empresa ratificó nuevamente el despido y nosotros ratificamos las medidas que habíamos iniciados el primer día”.
“El Ministerio dictaminó la conciliación obligatoria por lo que se abre una ronda de negociaciones que estamos previendo que son muy duras, dado que la empresa no quiere dar marcha atrás en su actuación. La conciliación vence el 3 o 4 de septiembre y de no llegar a un acuerdo para esa fecha obviamente vamos a ir por medidas más duras todavía a efectos de reincorporar al trabajador y lograr que la empresa incorpore la dotación necesaria para operar estas plantas en condiciones seguras”, adelantó el gremialista.
Matarazzo indicó que “por encima de lo que marca el convenio, en el transcurso de este año se incorporaron unos doce trabajadores más. No llega a ser el número suficiente pero aún con esta dotación estamos de acuerdo en seguir la negociación y operar las unidades tal cual lo veníamos haciendo. El problema está en que de esta dotación la empresa pretende sacarnos trabajadores bajo convenio para promoverlos a funciones fuera de convenio, funciones jerárquicas, con lo cual nos disminuiría la dotación”.
De ser así, la posición del gremio es que “mientras mantengamos esta dotación seguimos negociando y operamos normalmente, pero si la disminuyen, cosa que pretende la empresa” se intensificaría la huelga.