A raíz del despido de un empleado de la empresa Sermat, el Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas bahiense salió en defensa de su afiliado pidiendo su reincorporación. Dicha situación llegó hasta el Ministerio de Trabajo en donde se dictó la conciliación obligatoria, que obliga a la empresa a reincorporar al trabajador, cosa que no habría sucedido.
Debido a esto, miembros del sindicato se manifestaron frente a la sede del Ministerio en donde se encontraban reunidos el titular de este organismo, Carlos Arrigoni, dirigentes gremiales y responsables de la empresa involucrada. Néstor Tamborindegui, encargado de prensa del gremio, explicó que “la manifestación se está haciendo porque Sermat no acata la conciliación obligatoria. Como todos sabemos, en una conciliación obligatoria se tienen que llevar atrás las acciones que se han tomado por parte de todas las partes, por lo tanto como echaron a este muchacho, la empresa lo tendría que haber vuelto a tomar. No lo toma, no acata las leyes y por eso estamos haciendo la movilización acá para que este muchacho vuelva a entrar”.
Según se informó el argumento de la empresa para el despido son treinta faltas al puesto de trabajo por parte del empleado, faltas que, dice Tamborindegui, están todas justificadas por ART: “Se trata de una enfermedad laboral. De los 60 compañeros que hay, 20 tienen problemas de espaldas como lo tiene él y éstas 20 personas están en las mismas condiciones que la persona que despidieron”.
Eso hace que desde el gremio no se permita el despido para no crear un antecedente que produzca un suceso similar en el futuro: “El problema que trae esto es que si dejamos que echen a este muchacho por ART, dejamos el antecedente que todas las empresas pueden echar a las personas que se lastimen. Eso viola todos los derechos de la persona y no lo vamos a permitir”.
El gremialista señaló que apoyan las decisiones del Ministerio de Trabajo, si bien no se conocían todavía los resultados del encuentro entre Ministerio, sindicato y empresa: “Arrigoni lo que pide es que acaten la conciliación obligatoria en primer lugar y poder empezar a charlar de forma pacífica y civilizada. Pero si no respetamos las leyes, si no se toma al compañero, esto se extenderá a todo el Polo Petroquímico”.