Las medidas que rigen actualmente en el transporte no conforman ni a usuarios de colectivos urbanos ni a motociclistas. Los primeros marcharon en contra de la suba del pasaje, mientras que los empleados de mensajerías y deliverys se manifestaron para rechazar el chaleco reflectante.

Aunque el transporte público de pasajeros que sufrimos a diario los bahienses es deplorable, apenas cincuenta personas se reunieron frente a la Municipalidad con carteles y afiches, en una convocatoria poco difundida, para mostrar la disconformidad y el cansancio por el servicio y el rechazo a una posible suba en el pasaje de colectivos.
En el último tiempo, el gobierno municipal viene otorgando una serie de subsidios a las empresas de transporte público que cumplen con lo convenido en los pliegos licitatorios. Sin embargo, días atrás comenzó a hablarse de la posibilidad de un nuevo aumento, que recaería directamente en el bolsillo del pasajero, a partir de la valoración realizada por el secretario de Gobierno Hugo Borelli.
Esto produjo el rechazo de usuarios y estudiantes que organizaron la protesta. Lo curioso fue que al marchar por los alrededores de la plaza Rivadavia se encontraron con otra manifestación que se estaba desarrollando en Sarmiento y Estomba, a las puertas del Concejo Deliberante.
En este caso se trataba de motociclistas, empleados de mensajería y deliverys quienes no quieren utilizar el chaleco reflectante que está exigiendo el gobierno provincial.
Supuestamente, con esta medida, se garantizaría una mayor seguridad vial, algo con lo que no están de acuerdo los motociclistas. En representación de éstos, Mariano Secondi, señaló: “La protesta es para no usar el chaleco, estamos en desacuerdo porque nos parece una ley que no va a aumentar la seguridad vial sino que va aumentar la inseguridad en otro rubro. Esto no va a prevenir, los accidentes se previenen bajando la velocidad no sólo de las motos sino de todos los vehículos. Los accidentes se previenen siendo conductores responsables. El tema de prevenir pasa por una cuestión de la Municipalidad que deja que circulen vehículos que no están en condiciones, y las motos que no están en condiciones tienen que ser sacadas”.
Dentro del Concejo Deliberante también había algunos motociclistas que intentaban hablar con concejales sobre la situación que los preocupa, en cuanto el uso de los chalecos los identifica claramente como blanco para robos.
Según dicen, con una moto en condiciones, con sus espejos, luces en funcionamiento y sin los guiñes ploteados, como hacen algunos, bastaría para ser vistos con facilidad. Uno de los manifestantes opinó que “en la mayoría de accidentes de motos, es muy raro que a la moto la agarren de atrás, por lo común es de costado. Y si el auto viene a 60, 80 km por hora, no te van a ver por más chaleco que tengas. Así como está pensado, esto no sirve”.