Hace cincuenta años, se creaba FOECYT, el sindicato de los trabajadores de correos y telecomunicaciones. Hoy su jurisdicción, por estatuto y sobre los empleados de correos del Estado, corresponde a lo que era el antiguo Distrito 21 que corre desde Azul hasta la zona del meridiano quinto en La Pampa; por la costa, desde Claromecó hasta Patagones; y parte de Río Negro, abarcando de punta a punta más de mil kilómetros.
Con aproximadamente 400 afiliados, en su mayoría en las grandes ciudades como Bahía Blanca y Olavarría, la entidad se dedica fundamentalmente a lo estrictamente gremial y lo social dado que históricamente nunca manejó obra social porque ésta fue siempre del Estado.
“En este momento seguimos en la misma circunstancia, entonces ponemos mucho empeño en la defensa del convenio colectivo de trabajo, las relaciones de nuestros compañeros con sus jefes directos y la empresa, todo lo que sea ascensos, traslados, ingresos”, dijo a EcoDias el secretario gremial Miguel Domínguez.
En la actualidad tienen una bolsa de trabajo junto con la empresa donde están los ingresantes que pasan a través de un aval que da el gremio, con prioridad para los familiares de afiliados como fue históricamente.
Domínguez destacó que “en lo social abarcamos bastante, tenemos un complejo en Villa Bordeu donde se juega al fútbol, hay un salón grande para fiestas. En Monte Hermoso también contamos con uno muy requerido que se lo ofrecemos a los gremios hermanos: tiene doce habitaciones con baño privado, quinchos, salón de fiestas, cocina y camping”.
Además disponen de una casa de tránsito que “cumple un rol muy importante en la parte salud porque toda la gente del interior que se viene a tratar a Bahía, siendo afiliado o familiar directo, tiene alojamiento gratis. Hay gente que por cuestiones de salud ha estado dos o tres meses sin pagar un peso de alquiler y eso es muy importante”.

Más vivo que nunca
Para los trabajadores del correo, el 2007 fue un año positivo impulsado por la reactivación del país: “Así como notamos un bienestar general en la mayoría de la población, más allá de las excepciones que conocemos y siguen pendientes de solución como la marginalidad y falta de trabajo, tenemos que reconocer que el sector asalariado con empleo fijo ha tenido en estos dos últimos años un repunte importante y nosotros lo notamos en dos aspectos: logramos mejorar muy bien nuestros salarios -siempre vamos a querer más lógicamente- y en la cantidad de trabajo que está entrando a la empresa”, explicó el dirigente postal.
A diferencia de lo que creen algunos, no “a pesar de” sino “gracias a” las telecomunicaciones, el trabajo en el correo se ha multiplicado. Según Domínguez, un ejemplo son “los teléfonos: al que tiene un celular le llevamos la boleta nosotros y cuando había un solo teléfono fijo en una cuadra ahora hay veinte celulares con abono. Llevamos las publicidades y las encomiendas del que vende por internet, del ‘Llame Ya’… es decir, la carta familiar y los telegramas -salvo los laborales o el giro telegráfico-  desaparecieron prácticamente pero todo lo comercial creció en forma exponencial”.
De esta manera, en el último año empezó a haber ingresos, “venimos como el país de años de retroceso, ahora están empezando a cubrirse puestos, en toda la jurisdicción por ahí son uno o dos por mes que van ingresando”, manifestó el secretario gremial y anunció que “mejorar el salario, conseguir puestos de trabajo y mejorar aspectos puntuales del convenio son las tareas para el 2008”.