En un nuevo encuentro de la Agenda de Desarrollo del Concejo Deliberante, representantes de los sectores productivos de Gral. Daniel Cerri discutieron las problemáticas del lugar. Entre otros temas, se profundizó el diagnóstico sobre la reserva costera, la situación de los microemprendedores del cinturón frutihortícola, el aprovisionamiento de agua y la propiedad de las tierras de dos clubes cerrenses.
La concejala Aloma Sartor explicó a EcoDias que se enfocó a Cerri “porque tenemos bastante discriminada y diagnosticada la franja costera portuaria pero esta parte de la ría interna la teníamos medio en la nebulosa”.
Respecto a los clubes Náutico y Sansinena manifestó que existe “una ley de expropiación que les otorgaría el derecho sobre los sectores donde están pero eso está parado en la provincia, así que el compromiso de la Agenda es convocar a los legisladores provinciales y el propio Ejecutivo se comprometió a transmitir el impulso a la provincia. Esto es importante ya que abarca tierras valiosas -unas para ser incorporadas a la reserva, al crecimiento industrial y otras para acceso a los clubes-“.
“Después sobre la reserva costera municipal, está la necesidad de ampliarla porque es muy chiquita, requiere seguir para el lado interno de la ría y tenemos ahí zonas I3 (industrias de pequeño impacto). Es cierto que hay que aprovechar las franjas alrededor de la ruta y del ferrocarril porque estratégicamente dan un potencial de localización de un pequeño emprendimiento de servicios, comercial o industrial, hay que definir cuál sería esa franja y después es necesario avanzar sobre la transformación de la zona de reserva”, detalló Sartor.
Acerca de las dificultades que presenta en la actualidad el abastecimiento de agua para riego de las quintas generando gran preocupación en el sector productivo de Cerri, se convocó al ing. Jorge Lusto.
“Invitamos también al ing. Pablo García que trabaja en proyectos sociales y productivos con Cáritas que la verdad, están haciendo una tarea muy importante y nos parece indispensable que se conozcan y se empiecen a conectar las que están institucionalizadas, regularizadas, con estos pequeños emprendimientos, complementarios de la economía familiar”, dijo la edila.
En ese sentido, comentó que los emprendedores están en “una situación muy endeble en cuanto a cumplimiento de normas y requerimientos y adquisición de conocimientos o algún tipo de tecnología que les permita estar mejor posicionados para después poder entrar a determinados circuitos de comercialización”.
Finalmente Sartor recordó que “la Agenda viene funcionando con diferentes ejes: uno es el objetivo de poder modificar el Código de Zonificación; otro es coordinar y construir diagnóstico del sector y esfuerzos de la gente, de áreas municipales… Después obviamente podemos hacer proyectos desde el Concejo para mejorar. La idea es identificar cosas concretas para ir dando pasitos”.

Pequeños productores
Los profesionales Pablo García y Belén Giacoto fueron invitados a la reunión de la Agenda para exponer la realidad de los pequeños productores rurales de Cerri y la periferia bahiense que trabajan enmarcados en el Programa de Economía Social y Solidaria -impulsado por Cáritas y la municipalidad de Bahía Blanca- comercializando porcinos, pollos, huevos o verduras.
“El año pasado empezamos a contactarlos mediante visitas para ponernos en conocimiento de su situación y trabajar en la forma más organizada posible para buscarle alternativas y soluciones a esas problemáticas que tienen que ver con lo técnico o comercial en la mayoría de los casos, con la parte ecológica de la producción, la parte de contaminación, la sanitaria y también la seguridad con el tema de los robos a los que están sometidos”, sostuvo García.
Giacoto destacó el valor “de trabajar desde el Estado y, en conjunto, podernos sentar todas las organizaciones y las instituciones en la mesa para debatir y llegar a soluciones comunes para con pequeños pasos avanzar en las soluciones”.
“(Nuestro acompañamiento) es en cosas puntuales de los cultivos como pueden ser problemas sanitarios o alguna enfermedad que haya brotado, apuntamos al trabajo organizativo, pensar la solución, la comercialización juntos y no como productor individual si están todos en la misma. Por eso el asesoramiento es más desde lo organizativo con un objetivo más a largo plazo. Nadie más que ellos quiere mejorar, conseguir una habilitación, no tener problemas con la policía, poder vender su producto a buen precio y defender la calidad del producto que ellos hacen”, subrayó.
Por último, García afirmó que “el problema grave es la provisión de agua para el riego de la producción. Hay varios meses en el año que no tienen agua, el Sauce Chico no se las provee -hoy hace un mes que no hay- y eso a los muy pequeños productores los deja sin otra alternativa de producción y los lleva a tener que buscar trabajo fuera de sus chacras y a abandonar la producción”.