Capote

Dirección: Bennett Miller
Guión: Dan Futterman, basado en la biografía de Gerald Clarke
Fotografía: Adam Kimmel
Música: Mychael Danna
Origen: USA, Canadá – 2006
Intérpretes: Phillip Seymour Hoffman, Catherine Keener, Bruce
Greenwood, Clifton Colins, Chris Cooper, Mark Pellegrino
Calificación: Sólo apta para mayores de 13 años

A pesar del título, este no es el clásico biopic, sino un acercamiento
al periodista y escritor estadounidense Truman Capone entre 1959 y 1965,
años durante los cuales concibió A sangre fría, su obra más lograda.
Comienza con el protagonista en su departamento recortando del diario
la nota sobre el asesinato brutal de la familia Clutter en su granja de
Kansas, y partiendo sin dilaciones a cubrir la noticia para la revista New
Yorker.
Una vez en el pequeño pueblo de Holcomb, junto a su amiga y colega
Nelle Harper Lee, entrevista a lo vecinos, a las autoridades encargadas de
la investigación, asiste al funeral de los Clutter y decide que en esa
historia hay material para una novela.
Luego serán aprehendidos los culpables, Dick Hickock y Perry Smith, a
quienes Capote visitará por años en la cárcel hasta que finalmente se hace
efectiva su sentencia a muerte en la horca.
Contado así parece el simple seguimiento de una crónica policial, pero
en realidad se trata de un estudio de carácter del autor, de cómo persigue
su objetivo, y cómo fuerza los límites de la ética para conseguirlo.
El debutante Bennett Miller -anteriormente sólo había realizado un
documental- filmó esta historia con gran sobriedad, y belleza, que algunos
han acusado de fría, quizás por el predominio de los colores oscuros y casi
sepiados de la notable fotografía.
No juzga a los personajes ni manipula al espectador, y hasta logra
crear cierto clima de suspenso, aunque las principales alternativas del
crimen y la vida del controvertido Capote se conocieran por la novela, su
versión cinematográfica A sangre fría (Richard Brooks, 1967) y diferentes
biografías.
Mención especial merecen las interpretaciones. Comenzando por la de
Phillip Seymour Hoffman, que logró una identificación total con los gestos
y sobre todo las personales inflexiones de voz del protagonista. Para
lograrlo contó con el abundante material fílmico que dejó Capote
-incluyendo su participación en la comedia policial Murder by death (Robert
Moore, 1976)-, que fuera una celebridad desde el principio de su carrera. Y
los secundarios de Chris Cooper, creíble y estupendo como el agente federal
Alvin Dewey, y el relativamente desconocido Clifton Collins, como Perry
Smith.
Inteligencia, buenos diálogos, belleza formal, una excepción en la
cinematografía estadounidense, quizás porque se trata de una producción
independiente. Imperdible.