El surgimiento de nuevos delegados determinó que el gremio de los mecánicos de Bahía Blanca organizara una jornada de capacitación para que esos trabajadores cuenten con herramientas necesarias para desempeñarse en la nueva tarea.
Una práctica valiosa que ha traído resultados positivos, y que es ejecutada por los propios trabajadores.

Qué mejor cuando alguien emprende una nueva labor, que quienes hayan pasado por esa situación les brinden su experiencia. Esa es la dinámica de la propuesta de capacitación brindada la semana pasada en el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de Bahía Blanca. Como suele hacerse desde hace más de tres décadas, cuando surgen nuevos delegados, el gremio les brinda una capacitación sindical para que puedan manejarse de manera correcta a la hora de enfrentar el trabajo que les toca al haber asumido esa responsabilidad.
Una de los responsables de la capacitación fue Carlos Coppa, secretario de Cultura y Capacitación a nivel nacional, quien conversó personalmente con EcoDias: “Se capacita a los nuevos cuadros que van saliendo. La idea es brindar las herramientas que necesita un delegado para expresarse, para poder reclamar tanto de manera verbal como escrita ante una empresa”.
En el salón de la sede de calle Blandengues pudo verse a veintitrés delegados de los distintos talleres y concesionarias de Bahía Blanca y la región: “La seccional nos manda un listado de los delegados que van a participar y en base a eso traemos nosotros todo lo necesario como libros, videos, material didáctico, equipos de proyección y de documentación”.
La capacitación gremial se divide en clases teóricas y prácticas: “En la parte teórica damos nuestros puntos de vista, hablamos de la historia del movimiento obrero, un poco de la historia de cómo se creó SMATA. En base a algunas preguntas que les damos, ellos tienen que labrar un acta, aprendiendo a redactarla, qué va primero, qué va último, cómo es el contenido, y luego entre todos analizamos todas las actas que se hicieron”.
A partir de allí, se genera el debate entre los trabajadores y se van disipando las dudas que puedan surgir: “Es una clase de sindicalismo, de los derechos de los trabajadores, cómo tienen que desenvolverse, cuáles son los pasos que tienen que seguir ante cualquier situación, desde la más leve hasta la más difícil”.

Solidaridad y lealtad
Este tipo de capacitaciones SMATA lo realiza en todas las provincias cada vez que una seccional así lo requiere por el surgimiento de nuevos delegados. El 99% del Consejo Directivo de todas las seccionales, señala Coppa, ha pasado por esta escuela: “Eso nos da algo muy positivo: esto realmente sirve y nos sirve a nosotros para juntar a los compañeros que por diversos motivos no se ven seguido. Este es un trabajo que se hace desde la década del 70 con capacitadores para que brinden los cursos, capacitadores salidos de SMATA, que los trabajadores capaciten a sus compañeros”.
Coppa visualiza una diferencia importante entre el antes y el después, es decir, entre cómo ingresan los delegados al curso y cómo egresan del mismo: “Cuando un compañero se postula para delegado tiene la vocación adentro pero puede que no la tenga desarrollada, y a veces se mete con miedo y tiene la suerte de que gana. Pero cuando gana se encuentra con un mundo que conoce muy por encima. A ese compañero hay que contenerlo y darle todas las herramientas para que pueda hacer su trabajo de buena manera”.
El objetivo no es crear compañeros conflictivos, aclara Coppa, todo lo contrario: “Se le enseña lo que es la solidaridad, la lealtad y todo ese tipo de cosas que hace que el compañero pueda brindárselo a sus propios compañeros. Tratando de buscar, antes que el bien propio, el bien de los demás. El resultado es buenísimo”.

Palabra de alumno
Bien decía Coppa que también le es enseñada al trabajador la historia del movimiento obrero para tener real conciencia de la lucha emprendida desde hace muchos años a esta parte: “Hablamos del movimiento obrero desde la revolución industrial, desde lo costoso que fue para el trabajador tratar de organizarse, las distintas peleas con los distintos gobiernos, las persecuciones, los fusilamientos… Algunos tienen conocimientos, la mayoría de los muchachos son personas que son preparadas en los colegios y allí se ve ese tipo de cosas. Lo que no se ve con profundidad es cómo fueron las luchas del movimiento obrero, por eso esto es muy enriquecedor”.
Por su parte, Carlos Moreno, secretario general de SMATA Bahía Blanca, al igual que hoy muchos, en su momento también fue parte del curso para poder desarrollarse como dirigente: “Fui alumno de esos cursos, todos pasamos por el mismo aprendizaje y hoy en día acá estamos. La filosofía que comparte SMATA es que cuando el compañero tiene vocación de servicio, cuando tiene esas ganas de trabajar por los demás, el resto del aprendizaje lo vamos aprendiendo en el camino”.
En SMATA no hay egresados de Harvard ni de las universidades de Chicago, señala Moreno, sin embargo lo más importante pasa por otra cuestión: “Creo que el mejor testimonio de vida y de actuación para cumplir la función de delegado, y después de dirigente sindical, arranca con los cursos y con esta capacitación que se va teniendo y que es ofrecida y dictada por los propios trabajadores. Mejor vivencia que esa no hay”.